La supervisora Ositrán anuló su resolución tarifaria y abre proceso participativo tras reclamos de aerolíneas. Se reevalúan costos y metodología en medio de ampliación del aeropuerto.
El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) ha dado un giro significativo al proceso de fijación tarifaria en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. La entidad decidió anular la resolución que aprobaba la Tarifa Unificada de Uso Aeroportuario (TUUA) de transferencia, a ser aplicada por Lima Airport Partners (LAP), y retrotraer el procedimiento tras los recursos de reconsideración presentados por AETAI (Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional) y la IATA.
Estas organizaciones cuestionaron los criterios técnicos y metodológicos de la resolución inicial. Como respuesta, Ositrán emitió el Informe Conjunto N.º 00134-2025-IC-OSITRAN, en el que propone nuevas tarifas provisionales: US$10,74 para pasajeros internacionales en transferencia y US$6,79 para domésticos.
Audiencias públicas y transparencia en juego
El nuevo procedimiento incluye dos audiencias públicas y un plazo de 20 días hábiles para presentar observaciones por escrito. La meta es construir una tarifa revisada que tenga vigencia hasta el 31 de diciembre de 2030, ajustable por inflación en EE. UU., siguiendo el índice de precios al consumidor.
Las discusiones se centrarán no solo en los montos, sino en el modelo de costos totalmente distribuidos aplicado, que considera proyecciones de demanda, gastos operativos, ingresos y un WACC del 7,54%. Este modelo también fue utilizado por LAP, que había propuesto tarifas más altas: US$12,11 para el tránsito internacional y US$7,30 para el doméstico.
Un contexto de inversiones millonarias
Todo este proceso ocurre en un contexto de alta inversión. Según Ositrán, el 92,68% del monto solicitado por LAP para la ampliación del Jorge Chávez ya ha sido reconocido hasta junio de 2025. Esta cifra incluye obras en áreas comunes, exclusivas y transversales orientadas al tránsito de pasajeros en transferencia.
Cabe recordar que el contrato de concesión firmado en 2001, y modificado por la Adenda N.º 6 en 2013, permite aplicar esta tarifa solo una vez entre en operación el nuevo terminal. Por tanto, la TUUA de transferencia representa una fuente de ingresos estratégica para LAP en esta nueva etapa del aeropuerto.
Participación ciudadana y cierre del proceso
Ositrán ha llamado a la ciudadanía y a los actores del sector a enviar comentarios sobre la nueva propuesta tarifaria, disponible en su sitio institucional. El resultado final será notificado a todas las partes involucradas, incluyendo LAP, el MTC, AETAI e IATA, y publicado oficialmente en El Peruano.
Con este paso atrás, el regulador busca legitimar el proceso a través de transparencia y participación técnica, en un entorno donde la presión por tarifas competitivas y servicios eficientes en el aeropuerto más importante del país sigue en aumento.