Estudio de GE HealthCare identifica los retos mundiales en el cuidado de la salud

  • A través de una encuesta cuantitativa y entrevistas cualitativas, se examinó la opinión de 5.500 pacientes y 2.000 médicos de ocho países sobre el sistema sanitario actual
  • Los principales retos son la escasa confianza en la IA, la interoperabilidad, el agotamiento médico y la accesibilidad de la atención encabezan la lista de retos

GE HealthCare (Nasdaq: GEHC), líder en tecnología médica, diagnóstico farmacéutico e innovación en soluciones digitales, presentó Reimagining Better Health, un estudio cualitativo y cuantitativo que amplía las perspectivas y necesidades de las personas que se encuentran en el centro de la atención sanitaria: pacientes y médicos.

La investigación, que examinó la opinión de 5.500 pacientes y 2.000 médicos de ocho países sobre el sistema sanitario actual, revela que la desconfianza en la IA, la escasa interoperabilidad tecnológica en todo el sistema sanitario, el agotamiento de los trabajadores, la fragmentación de la colaboración asistencial y la accesibilidad a la atención son algunos de los principales problemas actuales.

«El progreso también puede traer consigo tensiones. En un campo especializado como lo es la salud, resolver esa tensión es complejo e implica empezar por escuchar a quienes están en el centro de la atención», dijo el presidente y CEO de GE HealthCare, Peter Arduini sobre Reimagining Better Health, el cual calificó como “un audaz recordatorio de las barreras que hay que superar y una llamada a la acción a todas las partes interesadas en la asistencia sanitaria para que innoven y resuelvan los problemas centrándose en las necesidades de los pacientes y los médicos. Juntos podemos transformar estas ideas en acciones para construir un puente hacia el futuro: un sistema sanitario más humano y flexible».

Reconocimiento de la promesa de la inteligencia artificial (IA) unida a una baja confianza

Si bien, la mayoría de los médicos encuestados cree que la IA puede apoyar la toma de decisiones clínicas (61%), permite intervenciones sanitarias más rápidas (54%) y ayuda a mejorar la eficiencia operativa (55%), el estudio muestra que existe desconfianza y escepticismo en torno a esta tecnología -sin referencia a productos específicos.

Muestra de ello es que sólo el 42% de los médicos indican que los datos de IA son fiables. En Estados Unidos, esta cifra desciende hasta el 26% y los doctores con más de 16 años de experiencia son aún más escépticos, ya que solo el 33% confía en la calidad de los datos de IA. Además, los médicos creen que, aunque la IA puede ayudar a reducir las disparidades en la atención (54%), la tecnología también está sujeta a sesgos intrínsecos (44%).

Poca confianza en los nuevos modelos asistenciales

Los pacientes citan una mayor flexibilidad en cómo, dónde y cuándo se prestan los servicios sanitarios como su principal prioridad para el futuro, incluso por delante de las soluciones tecnológicas que permiten una detección más rápida de posibles problemas de salud; sin embargo, la flexibilidad de la atención distribuida y administrada más allá de las paredes de la clínica puede crear desafíos.

La mitad de los médicos no se sienten muy cómodos prestando atención clínica fuera del entorno clínico tradicional (50%) y los pacientes también se muestran recelosos ante los nuevos métodos asistenciales y no se sienten muy cómodos con las pruebas a domicilio o fuera de la consulta (62%) sin supervisión.

Además, la mayoría de los pacientes (67%) confía mucho en su médico de cabecera, pero los niveles de confianza descienden cuando se trata de otros profesionales de la salud. Poco más de la mitad de los pacientes (52%) no confía en que los profesionales sanitarios que no son médicos o enfermeras de hospital, matronas o farmacéuticos les proporcionen un asesoramiento sanitario adecuado.

Conectividad en un sistema fragmentado

Quizá parte de este malestar en los nuevos modelos de prestación de asistencia puede atribuirse a la escasa interoperabilidad tecnológica en todo el sistema sanitario.  Poco más de la mitad de los doctores afirman que las tecnologías médicas se integran perfectamente entre sí y son fáciles de usar e intuitivas (51% y 53%, respectivamente).

Aunque los pacientes y los médicos desean que los datos sanitarios pertinentes de los pacientes estén disponibles en todos los sistemas y plataformas, esto no se ha conseguido plenamente.  El 41% de los médicos no están convencidos de tener acceso oportuno a historiales electrónicos fiables, y aproximadamente un tercio de los pacientes (35%) temen que los médicos que les tratan no tengan acceso a sus datos sanitarios pertinentes.

Los profesionales se definen como agotados

Según el estudio, un asombroso 42% de los médicos encuestados afirma estar considerando activamente la posibilidad de abandonar el sector sanitario, principalmente por una remuneración inadecuada y la falta de conciliación de la vida laboral y familiar. Además, el 47% de los médicos afirmaron no sentirse plenamente respaldados por la dirección y 39% no se siente orgulloso de su profesión.

Los pacientes sienten el impacto del agotamiento del personal: el 43% afirma que no se siente escuchado por el personal clínico y menos de la mitad (42%) afirma que no sienten empatía por su situación personal y por cómo afecta a su tratamiento.

Un objetivo unificado

En cuanto a su visión del futuro, el 99% de los médicos está totalmente de acuerdo o algo de acuerdo con la definición de un futuro en el que: los pacientes y los equipos asistenciales estén más estrechamente vinculados a través de soluciones tecnológicas; la atención al paciente y el tratamiento médico se lleven a cabo tanto dentro como fuera de los entornos clínicos tradicionales, como en los hogares de los pacientes; y el ecosistema sanitario se amplíe para incluir una gama más variada de trabajadores sanitarios, algunos de los cuales pueden no estar presentes hoy en día.

Reimagining Better Health define un objetivo claro: un sistema sanitario más humano y flexible.  GE HealthCare comparte los resultados para fomentar el debate, las asociaciones y las acciones con las partes interesadas de todo el sector: pacientes, el amplio espectro de profesionales sanitarios, líderes sanitarios, funcionarios electos, líderes del sector tecnológico y el público en general.