El mercado mantiene una tendencia a la baja pese a los recargos aplicados en rutas clave hacia EE. UU.
El mercado mundial de fletes marítimos sigue marcado por la inestabilidad. Según el World Container Index (WCI) de Drewry, las tarifas spot promedio cayeron un 3% hasta los US$2.044 por contenedor de 40 pies (FEU), acumulando 13 semanas consecutivas de retroceso. Sin embargo, la dinámica es desigual: mientras las rutas Asia–Europa registraron descensos, el Transpacífico experimentó alzas impulsadas por recargos generales de tarifas (GRI) aplicados por las navieras.
Transpacífico: señales de resistencia
Los envíos desde Shanghái a Los Ángeles subieron un 6% hasta US$2.678/FEU, y los de Shanghái a Nueva York avanzaron un 2% hasta US$3.743/FEU. Pese a estos incrementos, Drewry advierte que el impulso es frágil y podría desvanecerse tras el feriado de la Semana Dorada en China si no se recorta capacidad o no se sostiene la demanda.
En este escenario, los analistas recomiendan a los dueños de carga mantener contratos flexibles y diversificar entre mercado spot y acuerdos a largo plazo, para enfrentar la volatilidad.
Estados Unidos y México endurecen el frente regulatorio
A la presión del mercado se suman cambios regulatorios. Desde el 14 de octubre, EE. UU. aplicará gravámenes portuarios a buques de navieras chinas o construidos en astilleros de ese país. Según Xeneta, varias compañías ya retiran naves de origen chino para reducir exposición. Aunque no se prevén cancelaciones masivas, el impacto en tarifas hacia Norteamérica aún es incierto.
En paralelo, México evalúa aumentar aranceles a productos de países sin acuerdos comerciales, lo que elevaría los impuestos a autos chinos del 20% al 50%. Textiles, juguetes y electrodomésticos también estarían en la lista. Para analistas, una escalada comercial entre México y China añadiría presión negativa sobre la demanda del Transpacífico.
Puertos bajo tensión estructural
Más allá de tarifas y comercio, la operación portuaria enfrenta una transformación de fondo. De acuerdo con Drewry Maritime Advisors, la estabilidad dejó de ser la norma: hoy los puertos operan bajo una dinámica de disrupciones permanentes.
La respuesta ha sido priorizar uso intensivo de patios y eficiencia operativa antes que expansión física. Aun así, se proyecta que en los próximos cinco años se sumen 169 millones de TEU de capacidad global, en su mayoría vía ampliación de infraestructura existente.
Transporte aéreo: volatilidad paralela
El sector aéreo también refleja contrastes. En julio, los volúmenes crecieron 5% interanual, con un repunte del 13% en la ruta Asia–Europa, pero caídas en Asia–Norteamérica por tercer mes consecutivo.
El Freightos Air Index muestra cierta estabilidad en tarifas: US$5,30/kg en la ruta China–EE. UU. y US$3,55/kg hacia Europa, un 7% menos que hace un año. Sin embargo, la eliminación de exenciones de minimis en EE. UU. y medidas similares en otros países podrían moderar los volúmenes entrantes.
Un nuevo paisaje estructural
El equilibrio actual del transporte marítimo descansa en recargos temporales y sobrecapacidad persistente. La combinación de disrupciones estructurales, tensiones regulatorias y volatilidad en la demanda confirma que la industria dejó atrás la estabilidad: la incertidumbre se convirtió en su nueva normalidad.






