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lunes, diciembre 15, 2025
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Mercosur avanza hacia un acuerdo clave con Emiratos Árabes Unidos

Las negociaciones del bloque con el país del Golfo alcanzan un 80% de avance y podrían concretarse en el segundo semestre de 2025. El pacto abriría nuevas oportunidades para exportadores del Cono Sur.

El acuerdo comercial entre el Mercosur y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) ingresó en su fase decisiva. Según el último informe del Instituto de Negocios Internacionales (INI) de la Universidad Católica de Uruguay, las negociaciones ya registran un avance del 80%, lo que alimenta las expectativas de una firma oficial durante el segundo semestre de 2025.

Un puente hacia Medio Oriente

De acuerdo con la Cancillería de Paraguay, las partes ya concluyeron la mayor parte de los quince capítulos del tratado, que abarcan temas de acceso a mercados de bienes y servicios, inversiones, cooperación técnica y propiedad intelectual.
El objetivo del bloque es claro: fortalecer su presencia en Medio Oriente y diversificar sus destinos de exportación, que hoy se concentran principalmente en Asia y América del Norte. Para los países del Cono Sur, este paso significaría abrir una nueva ruta comercial hacia una de las regiones más dinámicas del mundo en términos de inversión y consumo.

Uruguay: un intercambio pequeño, pero con potencial

En el caso de Uruguay, el comercio con Emiratos Árabes aún es modesto, aunque con margen de expansión. Entre enero y setiembre de 2025, las exportaciones hacia ese destino representaron apenas el 0,2% del total, con un déficit comercial de 3,8 millones de dólares (sin considerar zonas francas).
Las ventas se concentran en productos agroindustriales, donde destacan la leche y nata concentrada (3,8 millones de dólares), el extracto de malta (1,9 millones) y la carne bovina congelada (1,9 millones), que en conjunto representan más del 50% de las exportaciones uruguayas al país árabe.
El sector farmacéutico también tiene una participación importante, con ventas por 1,7 millones de dólares en los primeros nueve meses del año, equivalentes al 11% del total exportado.

Las empresas que lideran el intercambio

Entre las compañías uruguayas con presencia en el mercado árabe, Conaprole encabeza el ranking, con 5,4 millones de dólares exportados, equivalentes al 35,9% del total. Le siguen Frigorífico Tacuarembó S.A. (14,1%) e Iclos Uruguay S.A. (11%), esta última vinculada al sector farmacéutico.
En materia arancelaria, los Emiratos Árabes aplican una tarifa promedio del 5% a los principales bienes uruguayos, con la excepción de los medicamentos, que ingresan con arancel cero.

Importaciones y déficit comercial

Del lado de las importaciones, el vínculo se concentra principalmente en abonos minerales (partida 3102 del Sistema Armonizado), que representan el 78% de las compras uruguayas a EAU, por un total de 14,7 millones de dólares.
Las empresas Pedro Maccio y Cía. S.A., Industria Sulfúrica S.A. y LDC Uruguay S.A. concentran la mayoría de estas operaciones. Este flujo mantiene un déficit comercial persistente, aunque los analistas lo interpretan como una oportunidad estratégica: la apertura del mercado árabe podría permitir diversificar la oferta exportadora uruguaya con productos de mayor valor agregado.

Un acuerdo con proyección regional

El posible tratado sería el primer acuerdo comercial del Mercosur con una economía del Golfo, y marcaría un paso significativo en la estrategia del bloque de expandirse hacia nuevos mercados emergentes.
De concretarse, abriría una nueva puerta para las exportaciones agroindustriales y farmacéuticas del Cono Sur, fortaleciendo la inserción internacional del bloque en una región donde el comercio y la inversión crecen a ritmo acelerado.

LEGO: el desafío de ser sostenible cuando tu imperio está hecho de plástico

El mayor fabricante de ladrillos del mundo acelera su transformación verde, apostando por materiales biobasados, reciclaje y neutralidad climática.

LEGO Group, una de las marcas más queridas y reconocidas del planeta, enfrenta uno de los mayores retos de su historia: reinventarse para ser sostenible. Desde su pequeño origen en Billund, Dinamarca —donde un carpintero soñador dio vida a los primeros juguetes de madera— hasta su posición actual como líder mundial en la industria del entretenimiento, la compañía ha recorrido un siglo de innovación, creatividad y ahora, responsabilidad ambiental.

De la madera al plástico, y del plástico al futuro

Ole Kirk Christiansen fundó LEGO en 1932 con juguetes de madera. A mediados de los años 40, la empresa apostó por el plástico como símbolo de modernidad. Así nacieron los icónicos ladrillos encajables que revolucionaron el juego infantil. La primera patente del sistema actual de tubos data de 1958, y desde entonces las piezas siguen siendo compatibles entre sí, reflejo de una filosofía simple pero poderosa: desmontar para crear algo nuevo.

Hoy, sin embargo, el plástico representa tanto su fortaleza como su dilema. Los ladrillos se fabrican principalmente con ABS (acrilonitrilo butadieno estireno), un material derivado del petróleo. Su resistencia y encaje perfecto garantizan calidad y durabilidad, pero también implican una alta huella de carbono.

Una producción a escala global

Desde su planta principal en Billund —que opera 24/7 casi todo el año— LEGO produce millones de piezas diarias. Con fábricas en Chequia, Hungría, México, China y Vietnam, y una nueva planta en construcción en Virginia (EE.UU.), la compañía fabrica anualmente cerca de 330 millones de piezas y ha producido más de 10.000 millones de minifiguras desde 1978.
Cada una de esas piezas ha hecho sonreír a generaciones, pero también plantea una pregunta ineludible: ¿cómo reducir el impacto ambiental de un gigante hecho de plástico?

Construir sostenibilidad pieza a pieza

Desde 2015, LEGO emprendió un proceso de transformación integral. Ha probado más de 600 materiales alternativos y, aunque aún no ha encontrado un sustituto perfecto para el ABS, ha logrado avances notables.
Actualmente, el 60% de sus envases ya se fabrica con materiales reciclables, y el objetivo es llegar al 100% de packaging de papel para 2027. Este cambio exigió ajustes técnicos complejos, desde la humedad de las plantas hasta la maquinaria, pero la empresa lo considera una inversión estratégica.

En paralelo, LEGO ha incorporado materiales biobasados y reciclados en su cadena de producción:

  • Las piezas flexibles usan bioPE, un polietileno derivado de caña de azúcar.

  • Los componentes transparentes contienen un 20% de material reciclado químicamente.

  • Algunas ruedas se fabrican con redes de pesca y aceite de motor reciclados.

  • Y ya se están utilizando plásticos elaborados con e-metanol, obtenido a partir de CO₂ capturado y energía solar.

Gracias al sistema mass balance, casi la mitad del ABS que emplea proviene de fuentes sostenibles certificadas. La meta para fines de este año es alcanzar el 60% de resina sostenible.

El secreto: los LEGO no se tiran

Más allá de la innovación técnica, la sostenibilidad en LEGO tiene una dimensión cultural. Sus piezas rara vez se desechan: se heredan, se donan, se reutilizan. “Cuantas más horas de juego dura un ladrillo, menos recursos consume por hora de diversión”, resume Søren Kristiansen, director de Tecnología de Materiales del grupo.
Esta circularidad natural ha sido parte de su éxito durante un siglo y hoy se integra al nuevo modelo de producción responsable.

El horizonte: neutralidad climática en 2050

LEGO Group ha fijado dos metas concretas: 2027 para lograr envases 100% reciclables y 2050 para alcanzar la neutralidad climática total. En el camino, seguirá apostando por investigación, transparencia y educación ambiental, con la convicción de que jugar bien también implica cuidar el planeta.
Su filosofía no ha cambiado: seguir construyendo para el mañana, ladrillo a ladrillo, pieza a pieza.

Chile pone en marcha el tren más veloz de Sudamérica

Con una velocidad comercial de 160 km/h, el país marca un hito en infraestructura ferroviaria y movilidad sostenible.

Chile se ha convertido en referente regional en transporte ferroviario con la puesta en marcha del tren más veloz de Sudamérica. Capaz de alcanzar los 160 kilómetros por hora, este sistema no solo destaca por su innovación tecnológica, sino también por su impacto en la conectividad, el turismo y la sostenibilidad ambiental.

Un nuevo paradigma en movilidad

En un continente donde los proyectos ferroviarios suelen enfrentar demoras y sobrecostos, el caso chileno resalta como un ejemplo de planificación y ejecución efectiva. El nuevo tren rápido une Santiago y Curicó en apenas dos horas y trece minutos, reduciendo de manera significativa los tiempos de viaje entre ambas ciudades.
Su entrada en operación representa un salto cualitativo en infraestructura y eficiencia, al ofrecer una experiencia de transporte moderna, cómoda y segura para miles de pasajeros cada día.

Tecnología al servicio del pasajero

El proyecto incluyó la adquisición de trenes de última generación con capacidad para más de 200 pasajeros. Cada unidad está equipada con puertas automáticas, sanitarios accesibles, espacios para personas con movilidad reducida, cafetería, pantallas LED y sistemas de megafonía de alta calidad.
La combinación de diseño, confort y funcionalidad convierte cada trayecto en una experiencia distinta, acercando a Chile a los estándares de transporte más avanzados de la región.

Más conectividad, menos contaminación

Además de su aporte en eficiencia y comodidad, el tren rápido chileno es también una apuesta por la movilidad sostenible. Su operación reduce la dependencia del automóvil y del transporte interprovincial por carretera, contribuyendo a disminuir la congestión y la huella de carbono.
De esta manera, Chile no solo acelera en materia de innovación ferroviaria, sino que avanza hacia un modelo de transporte más limpio y equilibrado, con beneficios tanto económicos como medioambientales.

El empleo subcontratado en Chile supera el millón: minería lidera con más del 50%

Un 15,5% de los asalariados chilenos trabaja bajo alguna modalidad de tercerización, aunque el fenómeno ha comenzado a retroceder tras la pandemia.

La subcontratación sigue siendo una pieza central del mercado laboral chileno. Según un estudio del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), más de un millón de trabajadores en Chile se desempeñan bajo este esquema, principalmente en minería, electricidad, salud y educación.

Una práctica extendida y en revisión

La candidata presidencial del oficialismo, Jeannette Jara, ha puesto nuevamente el tema sobre la mesa con una propuesta para limitar la subcontratación en funciones del núcleo operativo de las empresas. El planteamiento busca revisar una práctica que, aunque legal y extendida, genera debate sobre su impacto en la estabilidad y derechos laborales.

La subcontratación consiste en delegar ciertas actividades a terceros, sin que estas formen parte directa del giro principal de la empresa. Esto implica que el trabajador realiza su labor para una entidad distinta de aquella que lo contrata formalmente.

Más de un millón de tercerizados

De acuerdo con el OCEC-UDP, durante el trimestre junio-agosto se contabilizaron 1.071.128 trabajadores subcontratados, frente a 5,8 millones de asalariados contratados directamente por sus empleadores. En términos proporcionales, el 15,5% de los asalariados chilenos se encuentra bajo alguna modalidad de tercerización.

El formato más común es el de contratistas o subcontratistas (701.587 trabajadores), seguido por empresas suministradoras de personal (340.843) y enganchadores (28.698).

El sector público lidera en tercerización

Aunque suele asociarse la subcontratación al ámbito privado, el estudio revela que el sector público presenta una mayor prevalencia, con un 21,2% de asalariados bajo esta modalidad, frente al 14,3% en el sector privado.

Juan Bravo, director del OCEC-UDP, explica que esta diferencia responde a la estructura administrativa del Estado: “La administración pública suministra trabajadores a ramas como enseñanza y salud. Por ejemplo, las municipalidades contratan personal para estas áreas a través de corporaciones municipales”.

Minería, el epicentro del trabajo subcontratado

La minería es la actividad con mayor dependencia de la tercerización: el 55,8% de sus trabajadores están subcontratados. Le siguen electricidad y gas (33,3%), salud (27%) y enseñanza (23,8%). En contraste, los sectores con menor presencia de este tipo de empleo son alojamiento y servicios de comida (2,5%), actividades profesionales y técnicas (3,2%) y finanzas y seguros (6,6%).

Perfil y calificación del trabajador subcontratado

Los trabajadores bajo este esquema presentan una calificación ligeramente menor frente a los empleados directos. Un 32,4% tiene alta calificación, un 41,9% mediana y un 25,7% baja.

Contrario a ciertos mitos, el estudio descarta que la subcontratación desaliente la sindicalización. De hecho, el 24,6% de los asalariados tercerizados pertenece a un sindicato o asociación, cifra superior al 18,7% entre los no tercerizados. En el sector público, la afiliación sindical llega al 36,6%.

Una tendencia en retroceso

Pese a su magnitud, el fenómeno de la subcontratación ha ido disminuyendo. En el trimestre junio-agosto, se destruyeron 17.192 empleos subcontratados, mientras que los empleos directos crecieron en 148.888.

“La pérdida de terreno de la subcontratación no es reciente. Es una tendencia paulatina de los últimos seis años”, señala Bravo. En 2019, el 18% de los asalariados estaba subcontratado; hoy la proporción se reduce a 15,5%, reflejando una transición hacia relaciones laborales más directas.

Brasil busca capitalizar el repliegue minero de China: oportunidad estratégica en minerales críticos

Con la restricción china a la exportación de minerales críticos, Brasil acelera reformas para posicionarse como potencia en la cadena global. Pero enfrenta baja producción, crisis de precios del litio y denuncias de corrupción en el sector.

China cierra el grifo y Brasil ve la oportunidad

La decisión de China de limitar la exportación de minerales críticos, de los cuales es el mayor productor mundial, ha abierto una ventana de oportunidad para Brasil. El país sudamericano posee cerca del 10% de las reservas globales de estos recursos, esenciales para la economía verde y la seguridad energética. El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, afirmó que “Brasil tiene abundancia de tierras raras, oro, cobre, uranio y minerales estratégicos. Se abre una enorme oportunidad para nosotros”.

Sin embargo, esa oportunidad llega con una brecha evidente: la producción brasileña actual equivale apenas al 0,09% del total mundial, reflejo del escaso desarrollo industrial y tecnológico del país en este rubro.

Una nueva política minera con sello estatal

Para revertir esa situación, el Gobierno lanzó una ofensiva política y legislativa. La semana pasada se realizó la primera reunión del Consejo Nacional de Política Minera (CNPM), presidida por Silveira y con la participación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El encuentro aprobó seis resoluciones destinadas a modernizar la gobernanza minera, con especial foco en los minerales críticos y las tierras raras.

En paralelo, el Congreso brasileño tramita con carácter de urgencia el proyecto de ley 2780/2024, que crea una Política Nacional de Minerales Críticos y Estratégicos. La iniciativa incluye:

  • La creación de una empresa estatal, EBMinerals, encargada de la coordinación e inteligencia del sector.

  • La obligación de que las grandes mineras destinen 0,4% de su facturación a investigación y desarrollo.

  • La constitución de un Fondo de Inversión en Minerales Críticos, administrado por el BNDES.

La norma prevé, además, la formación de un comité interministerial con participación civil para mitigar impactos ambientales y sociales. Pero la propuesta de una nueva empresa estatal ha despertado críticas por temor a más burocracia en lugar de eficiencia.

El litio, el “oro blanco” del nuevo ciclo energético

El litio ocupa un lugar central en la estrategia brasileña. Considerado el “oro blanco” de la transición energética, su explotación se concentra en el valle de Jequitinhonha (Minas Gerais), donde la empresa china BYD obtuvo derechos de exploración.

Sin embargo, el proyecto enfrenta resistencia. El Ministerio Público Federal (MPF) solicitó suspender temporalmente las licencias mineras para garantizar la consulta previa a comunidades indígenas y tradicionales, en cumplimiento de las normas de la OIT. El fiscal Helder Magno advirtió sobre impactos ambientales como la escasez hídrica y la superposición de concesiones sobre territorios de 248 comunidades.

El desplome del litio golpea los planes de expansión

La bonanza del litio se ha enfriado. Desde su máximo en diciembre de 2022 (68 dólares por kilo), el precio del carbonato de litio se ha desplomado 86,5%, situándose en 9,26 dólares en septiembre de 2025. El descenso frenó los proyectos de Companhia Brasileira de Lítio (CBL) y Sigma Lithium, que han reducido inversiones y capacidad productiva.

Los analistas estiman que el precio sostenible debería ubicarse entre 23 y 27 dólares por kilo. La sobreoferta, una demanda más lenta y la expansión minera en Australia, Chile y Zimbabue han presionado el mercado. China, además, amplió la producción de lepidolita, abaratando costos. Se prevé que los precios se mantendrán bajos hasta 2027, cuando el auge de los vehículos eléctricos en Estados Unidos y Europa podría reactivar la demanda.

Corrupción y fiscalización: la otra cara de la minería

El panorama brasileño se complica aún más por los recientes escándalos de corrupción. En septiembre, la Policía Federal lanzó la operación Residuos Mineros, que desmanteló una red de sobornos y licencias ilegales con un volumen de negocio estimado en 1.500 millones de reales. Entre los investigados figuran altos funcionarios de la Agencia Nacional de Minería (ANM) y del Servicio Geológico Brasileño (SGB).

La investigación reveló pagos ilegales para obtener licencias ambientales en zonas protegidas de Minas Gerais, con graves consecuencias sociales y ecológicas. Tras la operación, la Asociación Brasileña de Municipios Mineros (Amig) exigió al Congreso una ley contra la evasión fiscal y mayor transparencia en los planes de explotación.

Entre el potencial y los riesgos

Brasil se encuentra ante un punto de inflexión: cuenta con los recursos naturales, el interés global y el impulso político. Pero para convertirse en un actor central en la transición energética mundial, deberá garantizar seguridad jurídica, sostenibilidad ambiental y control institucional. El desafío no es menor: convertir el potencial geológico en desarrollo económico real sin repetir los errores del pasado extractivista.

Cajamarca recibe impulso ambiental: PROINVERSIÓN lanza concurso para planta de tratamiento de aguas

El proyecto PTAR Cajamarca, bajo la modalidad de APP, busca reducir la contaminación de los ríos Mashcón y Cajamarquino con una inversión estimada de US$ 115 millones.

La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (PROINVERSIÓN), adscrita al Ministerio de Economía y Finanzas, anunció el lanzamiento del concurso público para adjudicar el proyecto Tratamiento de Aguas Residuales para la Disposición Final o Reúso de la Ciudad de Cajamarca (PTAR Cajamarca). La obra se ejecutará mediante una Asociación Público-Privada (APP) y tiene como meta mejorar la salud y calidad de vida de más de 365 mil habitantes.

El proyecto contempla un sistema moderno y sostenible para el tratamiento de aguas residuales, lo que permitirá reducir la contaminación de los ríos Mashcón y Cajamarquino, beneficiando tanto al entorno ambiental como a la actividad económica y turística de la región.

Con un monto referencial de US$ 115 millones, el contrato incluirá los costos de inversión, operación y mantenimiento durante los primeros diez años. El plazo total de concesión será de 26 años, periodo en el cual el concesionario deberá diseñar, financiar, construir, operar y mantener los colectores La Victoria y Mashcón, además de toda la infraestructura necesaria para el tratamiento y disposición final del agua.

El Estado peruano, a través del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), asumirá el 100% del cofinanciamiento de la inversión y cubrirá parcialmente los costos operativos de forma temporal.

Las bases del concurso, con los requisitos de precalificación, cronograma y proyecto de contrato, están disponibles en www.investinperu.pe.

El proyecto, inicialmente presentado como Iniciativa Privada Cofinanciada (IPC), fue declarado de interés el 30 de junio de 2025 por PROINVERSIÓN y el MVCS. Tras recibir una expresión de interés de un tercero dentro del plazo establecido, se convocó al presente concurso público, conforme a la normativa vigente.