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viernes, diciembre 19, 2025
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Wakii.org se lanzó en Bangkok ante la comunidad creativa de Asia

Gracias a este espacio, se abrieron oportunidades para nuevas alianzas y voluntariados, reafirmando el propósito de Wakii.org de unir el talento creativo con el compromiso social.

El pasado 30 de octubre, Mauricio Rodríguez Vargas fue el encargado de lanzar a Wakii en Bangkok, en el marco de la premiación de los Luum Awards, ante un público conformado por creativos, agencias y organizaciones internacionales que impulsan causas sociales y medioambientales con impacto global.

Cabe recordar que Wakii.org es una iniciativa internacional que busca conectar ONGs con agencias y profesionales del marketing y la creatividad para fortalecer su comunicación, visibilizar su trabajo y amplificar el poder de las buenas causas.

Durante este encuentro, se generaron acercamientos con diversas organizaciones y empresas interesadas en sumarse a la red de colaboración, entre ellas:
Indosat Ooredoo Hutchison, RGE, Design Bridge and Partners, Shoryuken Production, Central Food Retail, be positive 24 Innovation Design, Greenpeace Thailand, Kenan Foundation Asia, World Vision Foundation, Workkit, Somboon Legacy Foundation y Paper Ranger.

 

 

Inchcape se une a WIAS para impulsar el liderazgo femenino en la industria automotriz

WIAS (Women in the Automotive Sector) potencia el talento femenino e incentiva la inclusión y formación de mujeres en carreras vinculadas al mencionado sector para generar oportunidades de crecimiento.

Inchcape, el principal distribuidor automotriz a nivel global, reafirma su compromiso con la igualdad de oportunidades y el empoderamiento de las mujeres. Es por ello que, se incorpora a WIAS (Women in the Automotive Sector), asociación sin fines de lucro recientemente conformada e integrada por representantes de diversas compañías automotrices, que buscan potenciar las competencias de las mujeres e incrementar su participación en puestos técnicos y de liderazgo.

“Es fundamental generar oportunidades en un sector históricamente dominado por hombres, donde la inclusión permite a las mujeres tener un impacto positivo y transformador. Desde sus inicios, Inchcape ha respaldado esta iniciativa como aliado estratégico, reafirmando su compromiso con la inclusión y la diversidad”, manifestó Yolanda Salazar Gerente de Cumplimiento de Inchcape Américas.

Asimismo, Yolanda junto a Nancy Soto, Jefa de Talento de Inchcape Clúster Andino (Perú y Bolivia), forman parte del equipo estratégico que participó en la creación de la asociación WIAS y mantienen actualmente un rol activo en su desarrollo, donde de la mano de líderes del sector impulsan el empoderamiento de las mujeres dentro de la industria automotriz.

A través de WIAS, las mujeres contarán con una valiosa red de socias que compartirán experiencias, aprendizajes y estrategias para atraer y retener talento. Este intercambio permitirá potenciar proyectos y poner en marcha iniciativas de alto impacto que aceleren el cambio y den mayor visibilidad al liderazgo femenino en el sector automotriz.

“Creemos en el talento y no en las cuotas de género. WIAS surge ante una industria automotriz en profunda transformación tecnológica y cultural. Promover la participación femenina es impulsar la diversidad, la innovación y liderazgo colaborativo”, acotó Alexandra Bonnemaison, Vicepresidenta de Desarrollo Estratégico en WIAS.

WIAS cuenta con cuatro pilares que dan forma a su estrategia:

  • Formación especializada, que incluye capacitaciones, mentorías, coaching y acceso a repositorios de buenas prácticas.
  • Eventos y comunidad, que propicia la creación de espacios para generar visibilidad desde la exposición de experiencias, casos de éxito y oportunidades de desarrollo.
  • Alianzas, a través de las cuales la empresa privada, la academia y los organismos del sector pueden co-crear soluciones y programas.
  • Diálogo de líderes, desde los que se promueven mesas técnicas que impulsen políticas de equidad y una cultura inclusiva.

Los principales retos

Entre los retos más relevantes se encuentra la necesidad de mayor visibilización con datos, la promoción de una cultura de oportunidades, la transformación del mindset femenino y el impulso de un cambio transversal e inclusivo.

A través de WIAS, las mujeres podrán acceder a una red de redes sociales que fomenta el intercambio de experiencias y estrategias para atraer y retener talento, impulsando proyectos de alto impacto que dan mayor visibilidad al liderazgo femenino. Actualmente, la plataforma cuenta con 15 mujeres miembros provenientes de las principales empresas automotrices, entre ellas Inchcape.​​

Inchcape apuesta por el liderazgo femenino

La incorporación activa a WIAS reafirma el compromiso de la compañía y sus socios estratégicos con el desarrollo sostenible del talento femenino en el Perú, como parte de la visión global de la compañía y en línea con su estrategia Accelerate+. Un claro ejemplo es que de los 1000 colaboradores de la compañía (72% hombres/ 28% mujeres), 30% de mujeres están en puestos de liderazgo, entre ellas destaca la directora de Retail&Network, Mirtha Vidalón, quien es la primera mujer en 100 años en ser parte del Consejo directivo de la AAP.

Además, el grupo cuenta con la Red de Mujeres IN, iniciativa regional con más de 400 mujeres voluntarias que buscan fortalecer una cultura facilitadora y equidad de género.

Con la incorporación activa a WIAS, Inchcape fortalece sus políticas de igualdad de oportunidades e inclusión. De esa manera, más mujeres podrán desarrollar su carrera para ser líderes en la industria automotriz peruana.

Minería bajo ataque: cómo se dan los ciberincidentes en la industria y cómo prevenirlos

La ciberseguridad concentra el 42.2% de las prioridades estratégicas de las organizaciones en Perú para 2025, según IDC y SONDA. El 17% de los ciberataques en el Perú se dirige a la industria minera, según McKinsey & Company.

La minería peruana enfrenta una creciente exposición a riesgos digitales a medida que avanza en su transformación tecnológica. De acuerdo con McKinsey & Company, el 17% de los ciberataques en el país se dirigen a esta industria, considerada estratégica para la economía nacional. El crimen cibernético ha crecido un 15% anual, impulsado por la digitalización acelerada y la interconexión de sistemas industriales, lo que amplía la superficie de ataque y dificulta la protección de activos críticos.

Ante este escenario, la ciberseguridad ha dejado de ser un tema exclusivamente técnico para convertirse en una prioridad de negocio. El estudio Perú – Mercado de Servicios de TI 2024H2, elaborado por IDC para SONDA, revela que la ciberseguridad concentra el 42.2% de las prioridades estratégicas de las organizaciones en el país para 2025, reflejando su papel en la continuidad operativa y la sostenibilidad empresarial.

El mismo informe estima que el mercado nacional de servicios de seguridad alcanzó los USD 223 millones en 2024, con más de la mitad (52%) concentrada en servicios gestionados de seguridad. Las empresas mineras figuran entre las que más han incrementado su inversión, impulsadas por la necesidad de proteger plantas automatizadas, sistemas de monitoreo remoto y cadenas de suministro digitalizadas.

¿Cómo se producen los ciberataques en la minería?

Un ataque informático puede alterar desde la exploración hasta el transporte de mineral.
Durante la exploración geológica, los hackers suelen apuntar a bases de datos con información sobre yacimientos y estimaciones de reservas. Al comprometer estos sistemas, pueden robar o manipular datos sensibles que afectan el valor de un proyecto o las decisiones de inversión.

En la fase de explotación, los sistemas de control industrial (ICS y SCADA) son especialmente vulnerables. Estos controlan bombas, ventiladores, fajas transportadoras o plantas de chancado. Si un atacante accede a ellos —por ejemplo, mediante una conexión remota no segura o un dispositivo sin parche de seguridad— puede alterar la presión de las bombas de relaves, detener una faja transportadora cargada o cambiar la velocidad de un molino, provocando daños mecánicos, pérdidas de producción y riesgos de seguridad para el personal.

En los sistemas de monitoreo ambiental, un ciberataque podría desactivar sensores de calidad de aire o agua, impidiendo detectar fugas o niveles anómalos de contaminantes. Este tipo de manipulación puede generar impactos ambientales y sanciones regulatorias.

A nivel corporativo, los ransomware y phishing son los más frecuentes. Los atacantes suelen enviar correos que imitan comunicaciones internas o de proveedores logísticos; al abrirlos, se ejecuta un código que cifra los servidores o roba credenciales de acceso al ERP o sistemas de despacho de concentrado. Esto puede bloquear órdenes de envío, paralizar la facturación o interrumpir el control de inventarios.

Por último, las operaciones híbridas, que combinan infraestructura en nube y servidores locales, presentan brechas si los accesos no están unificados. Un error de configuración en la nube o el uso de contraseñas reutilizadas puede abrir una puerta de entrada a toda la red industrial.

“Un hacker no necesita estar cerca de la mina para causar daño. Basta una conexión remota vulnerable para detener una línea de producción o alterar la lectura de un sensor. Por eso, la ciberseguridad debe tratarse con el mismo nivel de prioridad que la seguridad física o ambiental”, explicó David Grández, Gerente de Cloud, Ciberseguridad y DCC en SONDA.

¿Cómo gestionar el riesgo digital?

Las organizaciones más avanzadas están implementando arquitecturas Zero Trust, que verifican la identidad y nivel de acceso de cada usuario en tiempo real, y soluciones XDR/MDR, que correlacionan eventos para responder de manera automática ante anomalías.
El modelo más extendido en el país es el de servicios gestionados de seguridad, que integra monitoreo 24/7, inteligencia de amenazas y cumplimiento normativo. Desde la experiencia de SONDA, combinar capacidades internas con soporte especializado permite reducir los tiempos de respuesta y fortalecer la continuidad operativa.

“La detección temprana y la respuesta ágil son determinantes para mantener la continuidad operativa; prevenir siempre resulta más eficiente que recuperarse tras un ataque”, añadió el ejecutivo. 

Hacia una cultura de resiliencia digital

Más allá de la tecnología, la ciberseguridad se ha convertido en un factor clave de sostenibilidad y gobernanza para la minería moderna. El estudio de IDC proyecta que el mercado de servicios de ciberseguridad en América Latina crecerá a un ritmo anual compuesto de 14,7% hasta 2027, impulsado por la digitalización de sectores industriales.

“El desafío es consolidar una cultura de resiliencia digital que abarque todo el ecosistema minero: desde el geólogo que recopila datos en campo hasta los centros de control y las juntas directivas que supervisan la operación”, concluyó Grández. 

Como defino quien consumirá mi producto

Por José Darío Dueñas Sánchez, Consultor de Negocios

Cómo definir quién consumirá tu producto: Guía práctica para mypes

Uno de los pasos más importantes al iniciar o fortalecer una micro o pequeña empresa es saber con claridad quién será tu consumidor. No basta con tener un buen producto; necesitas saber a quién está dirigido, qué problema resuelve y por qué esa persona lo elegiría. Definir a tu consumidor ideal te permite enfocar tus esfuerzos, ahorrar recursos y aumentar tus posibilidades de éxito.

El primer paso es entender qué necesidad cubre tu producto. Todo producto o servicio existe para resolver un problema, satisfacer un deseo o mejorar la vida de alguien. Pregúntate: ¿Qué necesidad específica atiende lo que ofrezco? ¿Es algo funcional, emocional, social o aspiracional?

Una vez que tienes claro el propósito de tu producto, piensa en quién tiene esa necesidad. Por ejemplo, si vendes mochilas resistentes y con diseño moderno, tu consumidor podría ser un estudiante universitario, un joven profesional o un viajero frecuente. El perfil dependerá de las características del producto.

Para definir a tu consumidor, es útil construir un perfil demográfico. Esto incluye datos como edad, género, nivel socioeconómico, ubicación geográfica, ocupación y nivel educativo. Estos elementos te ayudan a delimitar el grupo de personas que podrían estar interesadas en tu producto.

Pero no te quedes solo en lo demográfico. También debes considerar aspectos psicográficos: intereses, valores, estilo de vida, hábitos de consumo, motivaciones de compra. Por ejemplo, dos personas de la misma edad pueden tener comportamientos completamente distintos si una valora la sostenibilidad y otra prioriza el precio.

Una herramienta muy útil es crear un “buyer persona”. Este es un perfil ficticio pero basado en datos reales que representa a tu cliente ideal. Incluye nombre, edad, ocupación, objetivos, frustraciones y comportamiento de compra. Este ejercicio te ayuda a visualizar a quién te diriges y cómo comunicarte con él.

También puedes analizar a tus clientes actuales si ya estás operando. ¿Quiénes te compran más? ¿Qué tienen en común? ¿Qué productos prefieren? ¿Cómo te encontraron? Esta información te da pistas valiosas sobre tu mercado real y te permite ajustar tu estrategia.

Otra forma de definir a tu consumidor es observar a la competencia. ¿A quién se dirigen ellos? ¿Qué tipo de cliente atraen? ¿Qué canales usan para comunicarse? Esto no significa copiar, sino entender qué funciona y cómo puedes diferenciarte.

El canal de venta también influye en el tipo de consumidor. No es lo mismo vender en una tienda física que por redes sociales o plataformas digitales. Cada canal tiene su propio perfil de usuario, y debes adaptar tu producto y tu mensaje a ese entorno.

Además, considera el contexto cultural y social. Las costumbres, creencias y tendencias influyen en el comportamiento del consumidor. Por ejemplo, en algunas regiones se valora más el trato personalizado, mientras que en otras se prioriza la rapidez y la eficiencia.

No olvides que el precio también define a tu consumidor. Un producto económico atraerá a un público diferente que uno premium. Asegúrate de que tu propuesta de valor esté alineada con el poder adquisitivo y las expectativas de tu cliente ideal.

La forma en que comunicas tu producto también debe estar pensada para tu consumidor. El lenguaje, los colores, el diseño, el tono y los canales deben conectar con su estilo y sus preferencias. Si tu público es joven y digital, tu comunicación debe ser ágil, visual y cercana.

Puedes validar tu perfil de consumidor haciendo pruebas. Lanza campañas pequeñas, ofrece muestras, realiza encuestas o entrevistas. Observa quién responde, qué comentarios recibes y qué ajustes puedes hacer. Este proceso te ayuda a afinar tu enfoque.

Recuerda que tu consumidor puede evolucionar. Lo que funciona hoy puede cambiar mañana. Por eso, debes estar atento a las señales del mercado, a los cambios en el comportamiento de compra y a las nuevas tendencias. La flexibilidad es clave.

También puedes tener más de un tipo de consumidor. Por ejemplo, si vendes productos de limpieza ecológicos, puedes tener clientes domésticos y empresas. En ese caso, define cada perfil por separado y adapta tu estrategia a cada uno.

Para las mypes, conocer al consumidor es una ventaja competitiva. Te permite invertir mejor en publicidad, diseñar productos más atractivos, mejorar la atención al cliente y fidelizar con mayor facilidad. No se trata de venderle a todos, sino de venderle bien a quienes realmente necesitan lo que ofreces.

En resumen, definir quién consumirá tu producto implica entender su necesidad, construir un perfil claro, observar el entorno, validar con datos reales y estar dispuesto a ajustar. Es un proceso estratégico que te ayuda a tomar decisiones más inteligentes y a construir una marca sólida.

Porque cuando sabes a quién te diriges, todo lo demás se vuelve más claro: el diseño, el precio, la promoción, el canal y la experiencia. Y eso, para una mype, puede marcar la diferencia entre sobrevivir y crecer.

Luis Carranza propone cinco medidas para que el Perú vuelva a crecer al 7% anual

El exministro de Economía y Finanzas planteó un plan estructural basado en disciplina fiscal, infraestructura, desregulación y desarrollo productivo, con el fin de reimpulsar el crecimiento económico del país.

Un diagnóstico claro: el Perú puede crecer más

Durante un panel conducido por Ian Vásquez, del Cato Institute, el exministro de Economía y Finanzas Luis Carranza sostuvo que el Perú tiene el potencial de volver a crecer al 7% anual si aplica cinco reformas estructurales que fortalezcan las bases macroeconómicas y mejoren la productividad.

1. Regla fiscal y mayor inversión pública

Carranza señaló que el primer paso es restablecer la regla fiscal para limitar el crecimiento del gasto corriente, lo que permitiría duplicar la inversión pública del 3% al 6% del PBI, tal como ocurrió en los periodos de mayor expansión económica.

2. Destrabar obras paralizadas

El exministro destacó la necesidad urgente de ejecutar más de S/44.000 millones en obras de infraestructura detenidas y de optimizar la gestión pública. “Tenemos gente, pero hay que cambiar los procesos”, afirmó.

3. Simplificación regulatoria y eficiencia operativa

Carranza advirtió que el Perú se encuentra en el último quintil del ranking Business Ready del Banco Mundial. “La desregulación debería ser el 50% de los planes de gobierno”, enfatizó, subrayando la importancia de un entorno más ágil para el sector privado.

4. Educación y salud como pilares del desarrollo

El economista remarcó que la mejora en los sistemas educativos y sanitarios es esencial para sostener el crecimiento a largo plazo. “El sueldo de maestros y médicos es solo un medio para garantizar calidad de servicio”, puntualizó.

5. Impulso a la agroexportación y minería

Finalmente, propuso desarrollar grandes proyectos en agroexportación y minería, dos sectores con alto potencial de generación de empleo y competitividad internacional.

Una agenda de crecimiento y confianza

Para Carranza, el país tiene las condiciones macroeconómicas necesarias para recuperar su ritmo de expansión, siempre que se priorice la inversión, la eficiencia estatal y un liderazgo político que genere confianza.

El túnel más largo de América Latina impulsa el comercio y conecta regiones

El Túnel de La Línea, en Colombia, une Cajamarca y Calarcá a través de los Andes. Su construcción transformó la conectividad y la economía del país, consolidándose como un eje clave para el comercio regional.

Una obra monumental que transformó la movilidad en la región

En el centro de Colombia, una obra de ingeniería logró lo que parecía imposible: perforar los Andes para unir dos regiones clave del país. El Túnel de La Línea, con una longitud de 8,65 kilómetros, es hoy el más largo de América Latina y un símbolo del avance técnico y económico de la región. Su construcción, iniciada en 2009 y concluida en 2020, requirió más de una década de trabajo continuo en una de las zonas geológicas más complejas del continente.

Conectividad y desarrollo económico

El túnel une las ciudades de Cajamarca, en el departamento de Tolima, y Calarcá, en el Quindío, atravesando la Cordillera Central de los Andes. Forma parte del Corredor Vial del Pacífico, que enlaza el interior de Colombia con el puerto de Buenaventura, uno de los más activos del océano Pacífico. Gracias a esta conexión, los tiempos de viaje se redujeron en aproximadamente 30 minutos, lo que disminuye costos logísticos y fortalece el comercio interno y de exportación.

Infraestructura moderna y segura

Ubicado a más de 2.400 metros sobre el nivel del mar, el Túnel de La Línea cuenta con tecnología de punta en seguridad y eficiencia: sistemas avanzados de ventilación, iluminación LED, monitoreo constante, salidas de emergencia y un túnel paralelo exclusivo para evacuaciones. Más de 10.000 vehículos lo cruzan cada día, consolidándolo como una vía esencial para el transporte de carga y pasajeros.

Un motor para la integración latinoamericana

Además de ser una proeza de la ingeniería, esta infraestructura representa un paso hacia la integración logística y comercial de América Latina. Su impacto no solo se refleja en la economía colombiana, sino también en el fortalecimiento de las rutas de intercambio regional. El Túnel de La Línea demuestra cómo la inversión en infraestructura estratégica puede transformar territorios, acortar distancias y abrir nuevas oportunidades de desarrollo.