El Perú mantiene su posición como el segundo exportador mundial de espárrago, solo por detrás de México. Mientras que Estados Unidos continúa siendo el principal destino por su alta demanda y limitada producción local, Europa representa un desafío mucho más complejo: es un mercado con fuerte demanda, pero también con significativa producción interna.
El reto europeo: competir en el calendario
En países como España, Italia y Grecia, la cosecha de espárragos se concentra entre marzo y mayo, generando abundancia y presión a la baja sobre los precios. Es precisamente cuando la producción europea disminuye que el espárrago peruano cobra protagonismo, aprovechando las ventanas comerciales que se abren fuera de la temporada local.
Esta estrategia exige inteligencia de mercado, logística eficiente y planificación milimétrica. No solo se trata de llegar a tiempo, sino de conocer a profundidad los ciclos agrícolas europeos, los precios de referencia y las dinámicas de consumo. Este nivel de competitividad requiere además un mayor soporte institucional que brinde información actualizada y facilite la toma de decisiones para productores y exportadores peruanos.
Un 2025 con mejores perspectivas, pero precios desafiantes
El 2025 marca un escenario alentador. Hasta mayo, el Perú ha exportado 13,630 toneladas de espárrago a Europa, un incremento del 49% respecto al mismo periodo del año pasado. Sin embargo, este crecimiento ha venido acompañado de precios promedio más bajos (US$ 3.83 por kilo), debido a la competencia con la producción local europea.
Se espera que, en la segunda mitad del año, los precios se recuperen conforme disminuya la oferta europea, generando una ventana más rentable para el espárrago peruano.
Claves para sostener el liderazgo
La clave para el futuro está en anticiparse, innovar y diversificar. No solo se trata de aprovechar las ventanas de la estacionalidad europea, sino de mejorar el valor agregado, explorar nuevos mercados y fortalecer las alianzas entre el sector privado y el Estado para sostener la competitividad.
El espárrago peruano tiene todo para seguir brillando en las góndolas europeas, pero solo lo logrará si se apuesta por información, estrategia y articulación sectorial.






