Terminal Atocongo es demolido tras 60 años para dar paso a la Vía Expresa Sur

La Municipalidad de Lima inició la demolición del histórico terminal para liberar espacio al megaproyecto vial, en medio de críticas por impactos sociales, cuestionamientos legales y una multa millonaria.

Una obra que transforma la ciudad

En las primeras horas del 8 de septiembre, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) inició la demolición del Terminal Atocongo, un paradero con más de seis décadas de funcionamiento, para dar paso a la construcción de la Vía Expresa Sur, proyecto emblemático impulsado por el alcalde Rafael López Aliaga.

La obra busca conectar de forma directa con la Panamericana Sur, lo que promete reducir los tiempos de traslado entre el centro de Lima y la zona sur a unos 40 minutos. Sin embargo, los avances han despertado controversia entre vecinos, comerciantes y especialistas.

Impacto en vecinos y comercios

El terminal, ubicado en los límites de Surco, San Juan de Miraflores y Villa María del Triunfo, aún mantiene operaciones parciales, aunque su retiro es inminente. Durante la demolición, una tubería rota provocó inundaciones que afectaron tanto al terminal como a un mercado cercano, obligando a comerciantes a proteger su mercadería.

Las juntas vecinales expresaron su preocupación por eventuales desalojos y la falta de información oficial sobre el futuro de los puestos comerciales. Mientras tanto, el caos vehicular en la zona se intensificó con la congestión generada por los trabajos.

Cuestionamientos al megaproyecto

La MML informó que, tras la liberación del terreno, procederá con el asfaltado y la construcción de accesos auxiliares, con un plazo de dos meses para habilitar el nuevo tramo. No obstante, la obra enfrenta múltiples cuestionamientos:

  • El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) multó a la MML con S/160 millones por la falta de certificación ambiental.

  • Existe una demanda contra todos los regidores metropolitanos por desalojos vinculados al proyecto.

A pesar de estas observaciones, la comuna capitalina mantiene su decisión de inaugurar la nueva vía el 9 de septiembre, en lo que marcará un hito urbano, aunque rodeado de críticas por sus implicancias sociales, ambientales y legales.