Señales de enfriamiento en EE. UU. y la mira puesta en Jackson Hole

Los mercados internacionales transitan una sesión marcada por expectativas decisivas en política monetaria, tensiones comerciales crecientes y un entorno corporativo cargado de movimientos estratégicos y regulatorios. En Estados Unidos, los futuros de las acciones avanzaron levemente antes del discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en Jackson Hole, donde los inversores buscarán señales claras sobre la dirección de la política monetaria en medio de una economía que muestra resiliencia, pero también signos de desaceleración en frentes clave.

El panorama macroeconómico estadounidense refleja señales mixtas. Las ventas de viviendas de segunda mano en julio sorprendieron positivamente con un incremento mensual del 2,0%, alcanzando los 4,01 millones de unidades, superando previsiones y revirtiendo la caída previa del -2,7%.

Los indicadores manufactureros también ofrecieron una visión alentadora con el PMI manufacturero de agosto que se situó en 53,3, por encima de las expectativas (49,7) y del dato anterior (49,8), mientras que el PMI compuesto de S&P Global ascendió a 55,4, evidenciando fortaleza en la actividad empresarial. Sin embargo, el mercado laboral empieza a mostrar signos de enfriamiento: las nuevas solicitudes de subsidio por desempleo aumentaron a 235.000, superando las estimaciones de 226.000, con el promedio móvil de cuatro semanas en 226.250, también al alza. Fitch Ratings advirtió que el gasto del consumidor se desacelera bruscamente en un contexto de debilitamiento del mercado laboral y mayores presiones inflacionarias derivadas de los aranceles.

La política monetaria se mantiene en el centro del debate. Las actas de la última reunión del FOMC revelaron que la mayoría de los miembros considera que el riesgo inflacionario supera al de empleo, destacando la necesidad de mantener una postura restrictiva sin esperar a que los efectos de los aranceles sobre los precios se clarifiquen por completo. Algunos participantes apuntaron que la tasa de fondos federales podría no estar muy por encima del nivel neutral, sugiriendo que la política actual estaría próxima al equilibrio, aunque persisten las preocupaciones por las elevadas valoraciones de los activos. Las declaraciones de miembros de la Fed reforzaron esta visión, Hammack enfatizó que la inflación sigue siendo excesivamente alta y que la política monetaria debe permanecer modestamente restrictiva, descartando por ahora recortes de tasas en septiembre, mientras Schmid advirtió que los riesgos inflacionarios prevalecen frente al mercado laboral.

El escenario político añade más incertidumbre. El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para crear el cargo de Director de Diseño de los EE. UU., y su administración mantiene una línea dura en política comercial. El asesor Navarro anticipó que el 27 de agosto se duplicarán los aranceles a India, acusándola de ser un canal indirecto de financiamiento para el Kremlin, y reafirmó que “no hay acuerdo más importante que con la Unión Europea”, donde se mantendrán aranceles sobre acero y aluminio, e impondrá un 15% sobre automóviles, con una reducción desde el 25% previo. Paralelamente, se especula con que Trump podría intentar destituir a un funcionario de la Fed tras acusaciones de fraude hipotecario, aumentando la tensión institucional entre la Casa Blanca y el banco central.

En el ámbito corporativo, la atención se centra en varios frentes relevantes. Nvidia negocia con Estados Unidos la autorización para vender a China un chip más avanzado, en medio de restricciones tecnológicas crecientes. Tesla enfrenta una investigación de la Agencia de Seguridad Automovilística por posibles retrasos en la notificación de accidentes vinculados a sistemas avanzados de asistencia al conductor. Palantir sufrió presión bajista tras un informe de Citron Research que valoró la acción en 40 dólares, mientras Morgan Stanley elevó el precio objetivo de Dell Technologies de 135 a 144 dólares, reforzando su visión positiva sobre el sector tecnológico. En el plano mediático, la fusión entre Paramount y Skydance es objeto de investigación por parte de los demócratas en la Cámara de Representantes, lo que podría retrasar la consolidación de un gigante del entretenimiento.

En Canadá, los datos económicos reflejan una recuperación sólida del consumo interno. Las ventas minoristas subyacentes en junio crecieron 1,9%, muy por encima del 0,9% previsto, mientras las ventas minoristas generales avanzaron 1,5%, revirtiendo la contracción del -1,2% previa. Los precios al productor industrial aumentaron un 0,7% en julio (mensual) y un 2,6% interanual, impulsados por mayores costos de materias primas, aunque la inflación anual de insumos se mantuvo moderada en 0,8%.

 

 

En Europa, la confianza del consumidor en agosto cayó a -15,5, peor de lo esperado (-15,0) y del dato anterior (-14,7), reflejando un ambiente de cautela ante las tensiones comerciales con EE. UU. y el debilitamiento del ciclo industrial. Mientras tanto, en Asia, Tencent anunció planes para expandir sus servicios de inteligencia artificial en Japón y el sudeste asiático, reforzando la competencia tecnológica en la región.

El panorama global se encuentra en una encrucijada crítica. En Estados Unidos, la fortaleza del sector inmobiliario y manufacturero contrasta con señales de enfriamiento en el consumo y el empleo, lo que sitúa a la Reserva Federal en un delicado equilibrio entre contener la inflación persistente y evitar un deterioro mayor de la actividad. La postura firme del presidente Trump en materia arancelaria, sumada a posibles choques institucionales con la Fed, podría intensificar la volatilidad en los mercados. En el ámbito corporativo, las tensiones regulatorias sobre grandes tecnológicas y fusiones estratégicas añaden incertidumbre a un entorno de valoraciones elevadas. Europa muestra vulnerabilidades en la confianza del consumidor, mientras Asia avanza en su liderazgo tecnológico.

Hacia adelante, los mercados estarán altamente sensibles al mensaje que Jerome Powell entregue en Jackson Hole, ya que podría redefinir las expectativas de tasas y volatilidad en el corto plazo. Un sesgo más restrictivo consolidaría la presión sobre los activos de riesgo, mientras que un tono moderado podría impulsar un rebote táctico. Sin embargo, con aranceles crecientes, tensiones geopolíticas latentes y una desaceleración incipiente del consumo global, el escenario base apunta a un segundo semestre con alta volatilidad, oportunidades selectivas en sectores defensivos y tecnológicos, y un 2026 donde la evolución de la inflación y la política comercial determinarán el rumbo de los mercados financieros internacionales.