El proyecto de tratamiento de aguas residuales en Chincha, estructurado por ProInversión, compite con iniciativas de Colombia y Chile en los premios de infraestructura más importantes de la región andina.
El Perú dio un nuevo paso en el posicionamiento de su infraestructura sostenible. El proyecto de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Chincha (PTAR Chincha), estructurado y adjudicado por ProInversión en enero de 2025, fue reconocido como finalista en los GRI Awards Infrastructure Andean 2025, certamen que distingue a las iniciativas de mayor impacto social y ambiental en la región.
Con una inversión total de US$ 250 millones, el proyecto beneficiará directamente a más de 345 mil habitantes de siete distritos de Ica (Chincha Alta, Chincha Baja, Grocio Prado, Pueblo Nuevo, Alto Larán, Sunampe y Tambo de Mora). Su implementación permitirá tratar y disponer adecuadamente las aguas residuales, reduciendo la incidencia de enfermedades y creando condiciones para el reúso agrícola seguro del agua tratada.
El contrato de concesión, suscrito en julio de este año bajo la modalidad de Asociación Público-Privada (APP), convierte al proyecto en un referente de colaboración entre Estado y sector privado para impulsar infraestructura de alto impacto social.
La directora ejecutiva de ProInversión, Tabata Vivanco, resaltó que la clasificación de la PTAR Chincha como finalista “refleja cómo las APP pueden transformar la vida de miles de peruanos, impulsar la infraestructura y convertirnos en líderes regionales”.
En los GRI Awards, el proyecto compite en la categoría “Premios Agua” junto a iniciativas de Colombia y Chile. La votación de los miembros del GRI Institute se mantendrá abierta hasta el 22 de septiembre de 2025.
La PTAR Chincha forma parte de una cartera estratégica de proyectos de agua y saneamiento valorizada en US$ 2,000 millones, que ProInversión prevé ejecutar entre 2025 y 2026, con el objetivo de beneficiar a más de siete millones de peruanos.
Con este reconocimiento, el Perú fortalece su presencia en el escenario internacional de infraestructura sostenible, demostrando que los proyectos de saneamiento pueden ser motores de salud pública, productividad agrícola y competitividad regional.






