La decisión del Banco Central de mantener estable su tasa clave confirma un escenario de precios controlados y una economía que avanza cerca de su potencial, en un contexto global todavía incierto.
Un entorno que favorece la estabilidad
El Banco Central de Reserva del Perú decidió mantener su tasa de referencia en 4.25 por ciento durante su reunión de noviembre, una señal que reafirma la presencia de un escenario de inflación contenida, expectativas ancladas y actividad económica en niveles cercanos a su capacidad potencial. El contexto internacional continúa marcado por tensiones comerciales, volatilidad financiera y señales desiguales en las principales economías, por lo que la institución optó por preservar una postura prudente.
Silvana Caro, integrante del equipo de Asset Management de Intéligo, explicó que el Banco Central está priorizando la consolidación del escenario de precios. Según precisó, la baja inflación anual y el anclaje de expectativas permiten mantener espacio de maniobra, aunque la autoridad monetaria considera más adecuado sostener la cautela antes que avanzar con un estímulo adicional.
Inflación bajo control y expectativas firmes
Los datos de octubre respaldan la lectura del Banco Central. La inflación mensual registró una variación negativa de 0.10 por ciento debido a choques de oferta de naturaleza transitoria, mientras que la inflación subyacente avanzó solo 0.04 por ciento. Con ello, la inflación general anual se situó en 1.4 por ciento y la subyacente en 1.8 por ciento, ambas perfectamente alineadas con el rango meta. Las expectativas de inflación a doce meses se ubicaron en 2.2 por ciento, lo que refuerza la percepción de estabilidad en el entorno de precios.
Actividad interna en recuperación
Los indicadores de actividad y las expectativas empresariales mostraron mejoras respecto al mes previo y se colocaron nuevamente en terreno optimista. Silvana Caro subrayó que la demanda interna continúa siendo un soporte central del desempeño económico. Durante el primer semestre del año creció por encima del seis por ciento y superó las previsiones iniciales. Además, los indicadores de expectativas a tres meses alcanzaron niveles que no se observaban desde hace más de seis años y las expectativas a doce meses mantienen un avance sostenido.
Perspectiva hacia el cierre del año
Caro indicó que la fortaleza de la demanda interna y la evolución positiva de las expectativas reducen la necesidad de un estímulo monetario adicional en el corto plazo. En su evaluación, la tasa de referencia permanecería en 4.25 por ciento hacia el cierre de 2025. Añadió que mientras la economía continúe operando cerca de su potencial y el escenario inflacionario permanezca controlado, es coherente esperar una política monetaria enfocada en la prudencia.






