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miércoles, diciembre 17, 2025
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Petroperú frente a un año impredecible: estabilización, alza de precios y nuevos frentes en la selva

En un año marcado por la volatilidad internacional y las tensiones sociales en la Amazonía, Petroperú busca estabilizar sus finanzas, evitar una nueva escalada inflacionaria y retomar protagonismo en los lotes estratégicos del país. Así lo explicó su presidente, Alejandro Narváez, en una entrevista concedida a Infobae.

El 2025 no será un año fácil para Petroperú. A pesar de haber recortado significativamente sus pérdidas en el primer semestre, la petrolera estatal enfrenta ahora un escenario externo que amenaza con desbordar sus proyecciones: la escalada bélica entre Israel e Irán disparó el precio del petróleo y amenaza con impactar directamente a los consumidores peruanos.

Alejandro Narváez, presidente de la empresa, reconoce que este contexto no estaba en el radar. “Teníamos una proyección un poco más optimista”, admitió en conversación con Infobae. La expectativa de estabilizar las finanzas tras un 2024 con pérdidas netas por US$742 millones —menores, sin embargo, a las previstas— ahora se enfrenta a un contexto global volátil, que podría llevar el barril hasta los US$150 si el conflicto escala y se bloquea el Estrecho de Ormuz.

El alza del crudo y sus efectos locales

La guerra ha incrementado el precio del petróleo en más de 13 % desde mediados de junio, ubicándolo en torno a US$75 por barril. Como el Perú importa cerca de 210.000 barriles diarios, esta subida representa una fuga de divisas relevante. “Pagar US$15 más por barril tiene un impacto muy fuerte en los costos del país”, advierte Narváez.

Petroperú anticipa que, si la situación se agrava, el precio final para el consumidor también subirá. “Eso es casi inevitable. Las empresas trasladarán el incremento al mercado. Y eso arrastra al resto: inflación, tasas de interés, menor crecimiento”, afirmó. En un entorno donde el Perú es importador neto de hidrocarburos, las tensiones externas se sienten de inmediato.

Entre la recuperación financiera y los pasivos del pasado

A pesar del nuevo entorno global, Narváez asegura que la empresa ha mejorado: reducción de gastos, austeridad y mayor eficiencia explican por qué los resultados de este año serán “bastante mejores” a los anteriores. Aunque no se arriesga a proyectar una ganancia neta, se muestra optimista con alcanzar un punto de equilibrio en 2025.

Uno de los hitos pendientes es la auditoría forense de la refinería de Talara, que será lanzada a licitación internacional en los próximos días. Esta evaluación busca determinar si los miles de millones invertidos en la refinería fueron justificados y ejecutados correctamente. Además, se esperan resultados este mes de la auditoría financiera de la empresa.

Selva, conflictos y lotes en disputa

Mientras tanto, los conflictos sociales en la Amazonía siguen afectando a Petroperú. Solo en lo que va del año se han registrado siete ataques al Oleoducto Norperuano, con un costo estimado de 10 a 15 millones de soles por incidente, considerando reparaciones y remediación ambiental. La reciente liberación de la Estación 5 tras más de dos meses de ocupación deja secuelas aún por evaluar.

Narváez señala que muchos de estos actos están relacionados con demandas sociales hacia el Estado, pero que Petroperú se convierte en blanco por su visibilidad en la zona. “Al final, el ataque es más a Petroperú que al Estado”, afirma, y destaca que sin condiciones de paz, la inversión privada en lotes como el 192 y 64 seguirá siendo inviable.

Actualmente, Petroperú busca nuevos socios mediante negociación directa para operar ambos bloques, luego del retiro de Altamesa. Narváez estima que en un plazo de dos semanas podrían tenerse resultados concretos.

Internacionalización, deuda y futuro

Aunque aún golpeada por limitaciones de caja, la petrolera ha comenzado a colocar productos en Ecuador, Brasil (Manaos) y Bolivia, como parte de una estrategia de apertura comercial que no existía años atrás. En paralelo, busca seguir operando los lotes I y VI de Talara, tras la fallida licitación de Perupetro, lo que podría mejorar su rentabilidad mientras se estabiliza.

Uno de los retos en el corto plazo será la adecuación tecnológica al estándar Euro 6, que fue postergado hasta 2027. Petroperú ha señalado que cumplir con esta normativa requerirá inversiones millonarias, especialmente en Talara e Iquitos, por lo que esperan que 2026 sea el año clave para reactivar proyectos de modernización.

“Este año es de estabilización. En 2026, deberíamos tener luces claras de hacia dónde debe apuntar la empresa. Y los siguientes años, creo yo, serán más promisorios”, concluyó Narváez.

Camisea, la joya estratégica del gas que proyecta a Pluspetrol desde Perú hacia el continente

La operación en la Amazonía cusqueña no solo transformó la matriz energética del Perú, sino que consolidó a Pluspetrol como una de las petroleras más influyentes de la región.

Durante años, Pluspetrol creció en silencio. Fundada en Argentina y con décadas de experiencia operativa en Sudamérica, su mayor acierto estratégico ocurrió en territorio peruano. Desde 2004, opera el megayacimiento de Camisea, en el corazón de la Amazonía cusqueña, hoy responsable del 96 % del gas natural producido en el Perú y pilar del abastecimiento energético nacional.

Camisea no solo redefinió la matriz energética del país —reemplazando importaciones de combustibles líquidos y ahorrando más de US$126.000 millones en 21 años—, sino que permitió la construcción de infraestructura sin precedentes: una planta de fraccionamiento en Pisco, una terminal de exportación de GNL, y dos ductos que cruzan la selva y la cordillera, incluyendo el gasoducto más alto del mundo.

Con una producción de 47 millones de metros cúbicos diarios (m3/d), Camisea equivale al 33 % del gas que genera hoy toda la Argentina. El proyecto, liderado por Pluspetrol (27,2 %), junto a Hunt Oil, SK Innovation, Repsol, Tecpetrol y Sonatrach, demandó más de US$9.400 millones en inversiones actualizadas y transformó radicalmente la economía y la industria peruana.

Una operación con estándar internacional

La operación en Camisea es un caso único por su ubicación y complejidad. Los pozos están en plena selva, junto al río Urubamba, y solo se accede por vía aérea o fluvial. Cada unidad se gestiona bajo el modelo offshore inland, como si estuviera en el mar, para minimizar el impacto ambiental.

En ese entorno hostil —donde la sensación térmica puede alcanzar los 50 °C— se levanta la planta Malvinas, que incluye aeropuerto, helipuerto, puerto fluvial, viviendas, servicios médicos, canchas deportivas y hasta espacios de recreación, con un “metegol” ambientado en la clásica rivalidad Perú-Chile. Desde allí se gestiona el 60 % del gas destinado al consumo local y el 40 % restante se exporta.

Gas barato, rentabilidad alta

El precio promedio del gas natural en el mercado peruano es de US$2,1 por millón de BTU, muy competitivo respecto a los US$4,3 de la Argentina. Camisea opera con un punto de equilibrio de apenas US$1,5, gracias al volumen, la eficiencia y los ingresos derivados de los líquidos asociados al gas.

A través de su planta en Pisco, Pluspetrol produce 42.500 barriles diarios de GLP, nafta y diésel, lo que le permite operar como el principal distribuidor de camiones cisterna del país. Desde 2010, Perú también exporta gas natural licuado (GNL) a precios internacionales, una ventaja que no comparte ningún otro país sudamericano.

Desde Perú hacia la región

Con el respaldo financiero y operativo que le brinda Camisea, Pluspetrol ha expandido su presencia en América Latina:

  • En Argentina, produce 55.000 barriles diarios de petróleo y 12,6 millones de m³/d de gas tras adquirir en 2023 los activos locales de ExxonMobil.

  • En Ecuador, opera campos con 8.200 barriles diarios.

  • Tiene presencia administrativa en Uruguay, Estados Unidos y Países Bajos, y una trayectoria internacional que incluye operaciones pasadas en Venezuela, Bolivia, Colombia, Argelia y África Occidental.

Además, incursiona en minería a través de Lítica Resources, su brazo dedicado al litio. En 2022 vendió su proyecto Pozuelos–Pastos Grandes a Ganfeng (China) por US$960 millones, una operación clave para fondear su expansión en hidrocarburos.

Impacto local, proyección global

Si bien Pluspetrol enfrentó controversias —como una multa ambiental en Países Bajos por pasivos en la Amazonía—, ha incorporado mecanismos de monitoreo participativo con comunidades locales y mantiene un estándar operativo que combina eficiencia con contención ambiental.

Hoy, Camisea es el mayor activo energético del país, y Pluspetrol, una de las principales empresas del sector en Sudamérica. La historia comenzó con un contrato de recuperación secundaria en Neuquén en 1977, pero fue en el Perú donde consolidó su lugar en el mapa regional.

Queremos ser una empresa de más de 100 años”, aseguran desde la firma, que ya cumplió 48, y que hoy representa uno de los casos más sólidos de cómo una operación en el Perú puede proyectar liderazgo en toda América Latina.

Un superávit con sabor a poco: la balanza comercial mejora, pero las exportaciones retroceden

Argentina registró en mayo su mayor superávit comercial del año, aunque las exportaciones cayeron por primera vez desde fines de 2023. La mejora se explica por una baja importadora atada a señales de desaceleración.

En mayo de 2025, la balanza comercial argentina arrojó un superávit de 608 millones de dólares, el más alto del año según el INDEC. Sin embargo, el dato vino acompañado de una señal de alerta: las exportaciones cayeron 7,4 % interanual, su primera baja desde diciembre de 2023. Esta caída se dio pese a una leve mejora mensual desestacionalizada del 0,4 %.

El valor total exportado fue de US$7.095 millones, mientras que las importaciones sumaron US$6.488 millones, marcando un alza del 29,4 % respecto al mismo mes del año pasado. Así, el intercambio comercial totalizó US$13.583 millones, con una expansión del 7,1 % interanual.

Exportaciones en retroceso

Las cifras muestran un freno importante del motor exportador. Salvo por las manufacturas de origen industrial (MOI), que subieron 2,1 %, todos los demás componentes mostraron caídas:

  • Combustibles y energía: –29,2 % (–US$267 millones).

  • Manufacturas de origen agropecuario (MOA): –11,3 % (–US$316 millones).

  • Productos primarios: –1,4 % (–US$28 millones).

La explicación de LCG es clara: la comparación interanual se hace contra un mayo 2024 con incentivos cambiarios más favorables, lo que elevó los valores exportados en ese entonces. Las cantidades exportadas en mayo 2025 bajaron 6 %.

Importaciones: efecto rebote y señales mixtas

Las importaciones se dispararon respecto a mayo del año pasado, pero esto responde más a la baja base de comparación que a un verdadero auge de la demanda. En total, el país importó US$1.476 millones más que un año atrás, con un incremento de 39 % en cantidades.

Los rubros más destacados:

  • Bienes de capital: +69 % interanual (+US$509 millones).

  • Vehículos de pasajeros: +160,1 %.

  • Bienes de consumo: +75,1 %.

  • Piezas para bienes de capital: +33 % (+US$347 millones).

La única caída se dio en combustibles y lubricantes, que retrocedieron 31 % interanual, en parte por menores precios internacionales (–22 %) y por una caída en las cantidades (–9 %), asociada al mayor abastecimiento interno de gas natural gracias al gasoducto Néstor Kirchner.

¿Reactivación o espejismo?

Desde LCG señalaron que, si bien el superávit de mayo fue el más alto del año (promedio de US$224 millones en los meses anteriores), este se dio en un contexto de menor actividad económica. Las importaciones desestacionalizadas tocaron su punto más bajo en lo que va del 2025, un indicador que suele anticipar enfriamiento.

Así, el saldo comercial positivo no proviene de un auge exportador, sino de una contracción de las compras externas por debilidad interna.

Boom minero impulsa a Metso a superar los US$ 200 millones en la región andina norte

La expansión del sector minero en el sur de Perú y Chile catapulta a Metso, empresa líder en soluciones para molienda y chancado, a nuevas metas comerciales y estratégicas en su centro de operaciones andino.

En un contexto de fuerte crecimiento de la minería en el sur andino, la multinacional finlandesa Metso —especializada en equipos y servicios para molienda, chancado y procesamiento de minerales— ha superado los US$ 200 millones en ingresos en la región andina norte, con alto foco en Perú y parte de Bolivia y Ecuador.

Crecimiento estratégico: centro de servicio y sostenibilidad

  • Metso ha invertido significativamente en su Centro de Servicios en Arequipa, expandiendo 600 m² y elevando la capacidad de izaje con grúas de hasta 140 toneladas para atender molinos, chancadores y zarandas de gran tonelaje

  • Además, inauguró un container autosostenible en Quellaveco, operado con paneles solares y generando energía limpia y reducciones de CO₂, alineándose con su objetivo de reducir su huella de carbono a nivel local

Servicio al cliente e impulso operativo

  • En febrero de 2024, Metso ejecutó un mantenimiento express en un molino SAG para Anglo American – Quellaveco, completándolo en 48 horas (22 horas antes de lo previsto), con altos estándares de seguridad y calidad.

  • En colaboración con una minera en Ica, realizó el reemplazo de corona y piñón de molino clave, usando tecnología TomTom Tools para alineamiento preciso, completando el trabajo en 14 días sin afectar la producción. 

Reconocimiento y proyección

  • Un estudio de Phibrand (2023) reconoció a Metso Perú & Norte como el mejor proveedor de equipos de chancado y molienda en el país.

  • Con miras al futuro, la compañía planea fortalecer aún más su operación: en el cuarto trimestre de 2025 inaugurará un nuevo centro de servicios en Arequipa con tecnología de última generación.

Interpretación para el lector

  • Sector minería: El auge extractivo en el sur peruano y la demanda por mantenimiento confiable fortalecen la posición de Metso en la región.

  • Inversión industrial: La planificación y la rápida ejecución técnica son fundamentales para evitar paradas imprevistas, ahorrando millones y manteniendo la continuidad operativa.

  • Sostenibilidad como diferencial: Iniciativas como el container solar y la medición de huella de carbono añaden valor reputacional y alinean a Metso con las exigencias ESG de las grandes mineras.

Perspectivas

El desempeño de Metso refleja una tendencia: la industria minera en la región andina —especialmente sur del Perú— está en pleno auge. Metso está capitalizando esta coyuntura con soluciones técnicas ágilmente implementadas y un enfoque sostenible.

  • En el corto plazo, se espera que continúen las inversiones en mantenimiento, retrofit y servicio, especialmente en grandes proyectos (Quellaveco, Toquepala, Cerro Verde, entre otros).

  • En el mediano plazo, el crecimiento del centro en Arequipa y nuevas capacidades pueden apoyar expansiones adicionales en minería regional.

  • En el largo plazo, su apuesta ESG y de eficiencia abrirá puertas en licitaciones y contratos con estándares globales.

Recomendación para profesionales y ejecutivos

  • Empresa minera: Considerar a Metso como aliado estratégico para mantenimiento crítico y retrofit, clave para continuidad operacional.

  • Inversores: Mapear las iniciativas de Metso como indicador adelantado del dinamismo del sector minero regional.

  • Reguladores/clima de negocios: Impulsar políticas que optimicen el desarrollo de infraestructura y servicios mineros como los que provee Metso, beneficiando la competitividad nacional.

Chile se posiciona en el mapa mundial con productos que van más allá del cobre

Con un récord de 24 productos liderando las exportaciones globales en 2024, Chile afianza su presencia internacional diversificando su oferta más allá de la minería tradicional.

En un mundo cada vez más competitivo, Chile ha logrado consolidarse como un actor relevante en el comercio internacional, no solo por su histórico liderazgo en cobre, sino por una creciente diversificación de su oferta exportadora. En 2024, el país andino se convirtió en el principal exportador mundial de 24 productos, según un informe oficial elaborado por la Dirección de Estudios de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, basado en cifras del Centro de Comercio Internacional.

Este hito se produce en el marco de un desempeño histórico: las exportaciones chilenas de bienes alcanzaron los US$100.000 millones, con un crecimiento del 5,9 % respecto al año anterior y la participación de más de 8.500 empresas, de las cuales un 53 % son pequeñas y medianas.

Un portafolio que gana terreno

Si bien el cobre sigue siendo el emblema de la economía chilena, con exportaciones que superaron los US$20.000 millones, el país ha sabido posicionarse globalmente con productos que revelan un giro estratégico hacia una matriz más diversificada:

  • Minerales no tradicionales, como el carbonato y el sulfato de litio, colocan a Chile como actor clave en la cadena de suministros para baterías y electromovilidad. Solo en carbonato de litio, el país acaparó cerca del 80 % del mercado mundial.

  • En pesca y acuicultura, los envíos de filetes de salmón, jurel congelado y mejillones en conserva lo ubican en el primer lugar de exportaciones a nivel global.

  • La agroindustria chilena ha ganado protagonismo con productos como cerezas frescas y ciruelas deshidratadas, que encuentran cada vez mayor demanda en Asia y Norteamérica.

  • Otros productos con liderazgo mundial incluyen molibdeno tostado, nitratos de potasio y sodio, yodo y diversos óxidos industriales.

Exportaciones con valor agregado: la gran tarea pendiente

Aunque el volumen exportador crece, la transformación productiva sigue siendo un reto. La mayoría de los productos líderes se exportan en estado primario, con escasa o nula industrialización. Esto limita el valor agregado que el país puede capturar, sobre todo en sectores estratégicos como el litio.

El desafío no es menor: mientras Chile lidera en exportación de carbonato de litio, países como China controlan las etapas de procesamiento y fabricación de baterías. Algo similar ocurre en pesca y agroindustria, donde la trazabilidad, certificaciones y logística son factores decisivos para competir en los segmentos premium.

Perspectivas

Para los próximos años, los analistas proyectan que Chile podría ampliar aún más su canasta exportadora si logra potenciar la innovación, mejorar la infraestructura logística y cerrar brechas en la cadena de valor. La meta no es solo exportar más, sino exportar mejor: con más contenido tecnológico, mayor presencia de PYMEs y una integración estratégica con los mercados internacionales.

El ambicioso “Dubái Chalaco”: megaproyecto urbano busca transformar el litoral del Callao

Una península artificial de 200 hectáreas, con una inversión millonaria y proyección internacional, plantea un nuevo paradigma de desarrollo urbano frente al mar peruano.

La costa peruana podría albergar una de las apuestas urbanas más audaces de América Latina. Inspirado en modelos de desarrollo como Dubái y Mónaco, el proyecto impulsado por Proinversión para construir una ciudad flotante en el Callao —bautizada por medios internacionales como el “Dubái Chalaco”— empieza a ganar terreno en la discusión pública y empresarial. Se trata de una propuesta de asociación público-privada (APP) que contempla una inversión superior a los 3.000 millones de dólares para recuperar 200 hectáreas ganadas al mar.

La iniciativa busca generar una nueva península artificial que albergue áreas residenciales, comerciales, turísticas, culturales y de servicios, sobre un espacio completamente nuevo que se extendería frente a los distritos chalacos de La Punta, La Perla y el Cercado del Callao. Conectado por una moderna infraestructura vial, el proyecto incluye además obras de defensa costera, servicios básicos y transporte.

Proinversión: visión integral de desarrollo

Desde Proinversión, el proyecto ha sido catalogado como “una gran oportunidad para transformar el litoral peruano”, al estilo de megaproyectos similares en países como Emiratos Árabes Unidos o Corea del Sur. Si bien aún se encuentra en etapa de estructuración, se prevé que la convocatoria para la concesión se realice durante el primer semestre de 2026, abriendo la puerta a operadores e inversionistas internacionales.

Este desarrollo implicaría no solo una expansión significativa del suelo urbano, sino también una revalorización del Callao como eje estratégico del Pacífico Sur, con potencial para convertirlo en un nuevo hub de innovación, servicios y turismo. Además, se generarían más de 100.000 empleos entre la fase de construcción y operación, y se estima un alto impacto en la cadena de valor del sector inmobiliario, logístico y de infraestructura.

Riesgos y desafíos

A pesar del entusiasmo, el megaproyecto plantea múltiples desafíos: desde la viabilidad ambiental y la aprobación regulatoria, hasta la articulación institucional entre el gobierno central, el Gobierno Regional del Callao y los municipios distritales involucrados. También existen interrogantes sobre el impacto ecológico y las garantías de sostenibilidad frente al cambio climático y la erosión costera.

Lecciones de otros modelos

Experiencias como la Palm Jumeirah en Dubái o la Songdo Smart City en Corea han demostrado que este tipo de megaproyectos requieren una planificación meticulosa, políticas urbanas robustas y marcos de gobernanza transparentes para evitar que terminen como elefantes blancos o enclaves exclusivos sin integración real.