La consolidación económica en Perú para 2026 ofrece un escenario propicio para la gestión de portafolios. La clave estará en la diversificación y el escalonamiento de ingresos para asegurar liquidez y maximizar rendimientos, según Grupo Coril SAF.

El cierre de 2025 proyecta un panorama macroeconómico estable para Perú, con una inflación controlada, un tipo de cambio en equilibrio y un crecimiento económico sostenido alrededor del 3.2%, según proyecciones del Instituto Peruano de Economía (IPE). Este entorno crea las condiciones para que los inversionistas transiten de una postura de cautela a una de construcción activa de portafolios.

En ese sentido, Jorge Castillo, jefe de inversiones de Grupo Coril Sociedad Administradora de Fondos (SAF), detallan las herramientas clave para este fin.

1. Fondos monetarios: Ofrecen una solución para la gestión de liquidez diaria. Estos vehículos priorizan seguridad, disponibilidad inmediata y, en el caso de los fondos en dólares, una oportunidad adicional de diversificación cambiaria junto a rendimientos potencialmente superiores.
2. Renta fija con duración escalonada: Ante la expectativa de un ciclo de tasas de interés a la baja, una opción es construir una “escalera de bonos”. Iniciando con bonos de menor duración (1 a 3 años) y extender gradualmente hacia plazos más largos (2 a 4 años). Esta estrategia permite capturar rendimientos atractivos mientras se gestiona el riesgo de manera eficiente.
3. Papeles comerciales: Se mantienen como una opción atractiva de bajo riesgo. Invertir en una cartera con vencimientos escalonados (por ejemplo, a 3, 6, 9 y 12 meses) genera un flujo continuo de liquidez con tasas usualmente más competitivas que los depósitos tradicionales.
4. Coberturas cambiarias y de tasa: Para mitigar la volatilidad, los inversionistas pueden utilizar derivados financieros. Ya sea para blindar operaciones en moneda extranjera o asegurar costos de financiamiento, las coberturas se han vuelto un componente clave de la gestión moderna de riesgos.

“En un Perú con bajo riesgo país y con un ente supervisor como la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) que fortalece el mercado, la combinación de herramientas reguladas es esencial. Nuestra recomendación para 2026 es clara: establecer objetivos definidos, realizar entradas escalonadas y definir métricas de riesgo precisas», señaló Jorge Castillo, jefe de inversiones de Grupo Coril SAF.

Las billeteras digitales podrían consolidarse no solo como medio para pagar, sino como una puerta hacia una inclusión financiera.

El panorama de los pagos digitales en Perú está en plena transformación. De cara a 2026, se perfilan tendencias que no solo cambiarán la forma de pago, sino también cómo se concibe la banca y la inclusión financiera. Como señala Pablo Pereyra Portugal, Chief Revenue Officer de 2Innovate: “estos cambios van a redefinir la experiencia cotidiana de los peruanos: será más fluida, más accesible y adaptada a nuestra realidad digital”.

Para que los usuarios comprendan mejor esta transformación, Pereyra comparte a continuación cinco tendencias clave que conviene tener en cuenta:

1. Crecimiento explosivo de las billeteras digitales: Las billeteras móviles se han convertido en uno de los métodos preferidos de pago. Según el BCRP, en 2024 cada adulto realizó en promedio 442 transacciones digitales, lo que equivale a más de un pago digital por día. Este crecimiento evidencia cómo las billeteras digitales y la banca móvil están impulsando la modernización del sistema financiero, promoviendo operaciones en tiempo real.
2. Inclusión financiera digital: Las billeteras digitales están facilitando el acceso de más peruanos al sistema financiero formal. Con estas aplicaciones, la inclusión entre adultos ha aumentado hasta cerca del 67 %. Un impulso decisivo ha sido la Ley N.º 32413, que permite que trabajadores reciban sueldos, gratificaciones o CTS directamente en billeteras como Yape o Plin. Pereyra señala que esta norma “obliga a modernizar la infraestructura financiera para que sea más accesible, interoperable y segura”.
3. Pagos instantáneos 24/7: Gracias a la interoperabilidad entre billeteras y bancos, ahora es posible hacer transferencias en cualquier momento, incluso los fines de semana o feriados. Pereyra enfatiza que “la operación 24/7 ya no es un horizonte lejano, sino un requisito competitivo”: las entidades que adopten pagos instantáneos estarán mejor posicionadas para liderar el mercado peruano.
4. Interoperabilidad y métodos integrados de pago: El ecosistema financiero digital peruano se vuelve más conectado: diferentes billeteras, apps bancarias y sistemas QR ya pueden operar entre sí con menos fricción. Esta integración facilita que usuarios y pequeños comercios realicen transacciones sin importar la plataforma utilizada. Pereyra destaca cómo este avance beneficia especialmente a los comercios más pequeños al hacerlos parte de un sistema más amplio.

5. Seguridad y adopción tecnológica creciente: La confianza en los pagos digitales se refuerza gracias a tecnologías como la biometría (huella dactilar, reconocimiento facial) y la inteligencia artificial para monitorear y prevenir fraudes en tiempo real. Esta combinación entre innovación y vigilancia predictiva añade una capa de protección que mejora la experiencia de los usuarios.

Además, la percepción de las billeteras digitales sigue mejorando: según el Índice de Inclusión Financiera de Credicorp, el 63 % de los peruanos valora su utilidad, aunque un 37 % aún tiene reservas, lo que evidencia la necesidad de impulsar la educación financiera y reforzar mecanismos de seguridad digital.

Con mayor capacitación y protección, las billeteras digitales podrían consolidarse no solo como medio para pagar, sino como una puerta hacia una inclusión financiera más profunda y sostenible, concluye Pereyra.