El oro cerró la sesión de este viernes con una fuerte corrección, registrando una caída superior al 2%, en un movimiento técnico asociado a la disminución de las tensiones geopolíticas y al consecuente reajuste en el apetito de riesgo global. Tras varias jornadas de valorización que llevaron al metal a niveles récord, el mercado reaccionó a los avances en las negociaciones diplomáticas que atenuaron parte de las incertidumbres internacionales, reduciendo la demanda por activos de refugio. Al cierre, la cotización en dólares retrocedió hasta aproximadamente 3.949,86 USD por onza troy, lo que representó una pérdida del 2,29% respecto a la sesión anterior.
Desde el punto de vista fundamental, la caída refleja la compresión de la prima de riesgo previamente incorporada en los precios, dado que la menor percepción de inestabilidad redujo la urgencia de flujos defensivos hacia el oro. También contribuyeron a la presión bajista la búsqueda de liquidez y la apreciación relativa del dólar frente a las principales divisas, factores que intensificaron la corrección intradía. En síntesis, el movimiento de hoy sugiere que, aunque la tendencia estructural de alza se mantiene vigente en el mediano plazo, los inversores muestran disposición a tomar ganancias y reequilibrar posiciones ante un escenario geopolítico menos adverso. Desde la perspectiva técnica, un cierre consistente por debajo de 3.940 USD en las próximas sesiones podría abrir espacio para una corrección más amplia, con un soporte inmediato en la zona de 3.900 USD.
El petróleo cerró la sesión de este jueves en terreno negativo tras el anuncio de un alto el fuego parcial en Gaza, que redujo de forma significativa la prima de riesgo geopolítico incorporada a las cotizaciones del crudo. Según datos de ATFX, el Brent finalizó la jornada cotizando a 64,81 dólares por barril, con una caída del 1,36% en el día. La percepción de una menor probabilidad de escalada del conflicto en Medio Oriente debilitó el argumento de posibles interrupciones en el suministro global, lo que llevó a los inversores a realizar parte de las ganancias acumuladas en las últimas sessões.
Adicionalmente, la fortaleza del dólar estadounidense ejerció presión adicional a la baja, ya que la apreciación de la divisa encarece el precio efectivo de las materias primas para los agentes que operan en otras monedas, favoreciendo la salida de posiciones. Por el momento, no existen indicios de que los principales productores de la región estén considerando ajustes inmediatos en la producción. Cabe destacar que cualquier decisión sobre recortes o ampliaciones de la oferta continúa supeditada al consenso dentro de la OPEP+, una estructura que exige una estrecha coordinación entre sus miembros y, en consecuencia, tiende a retrasar cambios abruptos en el corto plazo.
Antonio Montiel, Director de Análisis de ATFX Education






