El aumento repentino en la oferta renovó los temores de un posible exceso en el suministro, ejerciendo una presión bajista sobre los precios del crudo
El contrato del oro cerró al alza este lunes (4), impulsado por un fortalecimiento en las expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed), tras la publicación de datos laborales por debajo de lo previsto en Estados Unidos. El informe reavivó temores de desaceleración económica, lo que elevó la probabilidad de una postura más dovish por parte del banco central.
Además de los fundamentos macroeconómicos, los inversionistas monitorean posibles movimientos en la composición del propio Fed, como la eventual salida de Adriana Kugler, lo que abriría espacio para nuevas nominaciones por parte del presidente Donald Trump. Cambios recientes en instituciones-chave, como la jefatura de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), también aumentan la percepción de que podría haber mayor sensibilidad del mercado frente a señales de política monetaria y posibles cuestionamientos a la independencia institucional del banco central.
En el trasfondo, persisten tensiones geopolíticas que siguen aportando soporte adicional a la demanda por activos de protección como el oro.
El petróleo cerró la sesión de este lunes, 4 de agosto, con una caída significativa, tras el anuncio de la OPEP+ de que aumentará la producción en 547 mil barriles diarios a partir de septiembre. Esta decisión marca el inicio de una reversión completa de los recortes anteriores, con un incremento total estimado de 2,5 millones de barriles diarios, lo que equivale aproximadamente al 2,4% de la demanda global.
El aumento repentino en la oferta renovó los temores de un posible exceso en el suministro, ejerciendo una presión bajista sobre los precios del crudo. Esta medida se produce en un momento en que el consumo energético en Estados Unidos muestra señales de desaceleración, lo que intensifica las dudas sobre la capacidad del mercado para absorber el nuevo volumen disponible.
