La caída del dólar, los recortes de tasas y la tensión geopolítica impulsan una fuerte demanda de metales preciosos en los mercados internacionales.
El oro consolida un repunte sostenido en los mercados globales
El precio del oro tocó su nivel más alto en siete semanas impulsado por la debilidad del dólar, las expectativas de recortes adicionales de tasas en Estados Unidos y una demanda de refugio ante el aumento de tensiones geopolíticas. El avance mantiene un ritmo sólido durante la semana y refuerza el atractivo del metal en un contexto internacional volátil.
El dólar cede terreno y favorece al metal
A las 0945 GMT, el oro al contado subía 0,7% hasta 4.311,73 dólares por onza, su punto más alto desde el 21 de octubre y en camino a cerrar la semana con un crecimiento acumulado de 2,7%. Los futuros en Estados Unidos también mostraban un alza de 0,7% hasta 4.343,5 dólares. La moneda estadounidense se ubica cerca de su nivel más bajo en dos meses, lo que abarata la compra de lingotes para inversionistas fuera de Estados Unidos.
Expectativas de tasas más bajas y mayor demanda de refugio
El fuerte aumento de las solicitudes semanales de subsidio por desempleo en Estados Unidos sumado a la tensión diplomática entre Estados Unidos y Venezuela impulsó la demanda de activos de refugio según Zain Vawda, analista de MarketPulse by OANDA. La Reserva Federal recortó esta semana sus tasas en 25 puntos básicos por tercera vez en el año y aunque mantuvo cautela respecto a futuros ajustes, los inversores anticipan al menos dos nuevos recortes en 2026. En este escenario, los activos que no generan intereses como el oro suelen ganar atractivo.
La plata supera todos sus registros anteriores
La plata al contado avanzaba 0,5% hasta 63,87 dólares por onza tras alcanzar un nuevo máximo histórico de 64,32 dólares. El metal se encamina a un aumento semanal de 9,5% impulsado por la demanda industrial y su papel como activo de cobertura en ciclos de volatilidad.
Otros metales preciosos también registran avances
El platino subía 0,8% hasta 1.708,11 dólares, mientras que el paladio repuntaba 2,2% hasta 1.516,95 dólares. La tendencia refleja un mayor apetito de los inversionistas por los metales preciosos ante el actual escenario económico y político internacional.
