Con una inversión estimada en US$ 760 millones, el Perú se prepara para ejecutar el primer desarrollo urbano sobre terrenos ganados al mar, combinando vivienda, comercio, turismo e infraestructura náutica.
Perú da un paso ambicioso en materia de infraestructura urbana y planificación costera. Una iniciativa privada busca crear la primera península artificial del país en el litoral del Callao, con una inversión proyectada de 767 millones de dólares. La propuesta —ya aprobada por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS)— busca convertir dos kilómetros cuadrados de mar en una nueva zona urbana que integrará usos residenciales, comerciales, recreativos y turísticos.
La península incluirá una playa artificial de 280.000 metros cuadrados, un parque exterior de 1 km² y un parque acuático interior de 300.000 m², además de infraestructura náutica. Este desarrollo Greenfield —concebido desde cero sobre un espacio sin infraestructura previa— se enmarca en la figura de Proyecto en Activos, que permite al proponente financiar, construir y operar el proyecto sin que el Estado transfiera la propiedad del activo.
Actualmente, el plan se encuentra en fase de formulación. Se estima que la declaración de interés ocurra en el tercer trimestre de 2025, tras lo cual se abrirá el proceso de selección para potenciales inversionistas. La adjudicación, bajo la modalidad de adjudicación directa —permitida exclusivamente para iniciativas privadas— está prevista para el cuarto trimestre del mismo año.
Desde el punto de vista económico, esta iniciativa representa una de las apuestas más grandes por reconfigurar el borde costero del Perú. Implicará no solo la creación de un nuevo polo urbano con potencial turístico, sino también la valorización de terrenos y el dinamismo de sectores como la construcción, el comercio y los servicios.
Con esta propuesta, el Callao se proyecta como epicentro de una transformación urbana sin precedentes, alineada con tendencias internacionales de reconversión costera e inversión en infraestructura sostenible.