El sector enfrenta mayor volumen exportado pero una fuerte caída de precios, mientras avanza en ajustes productivos y recambio varietal para sostener su competitividad.
Un sector en expansión pero con tensiones crecientes
De acuerdo con un reporte de Portal Frutícola, la industria mexicana de berries vive una temporada marcada por contrastes. Juan José Flores, director general de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries, Aneberries, explicó que aunque el volumen exportado creció hasta 37% respecto de la campaña anterior, los precios han sufrido caídas históricas. Según detalló, la zarzamora enfrentó reducciones cercanas a 60% y el resto de las berries registró un descenso promedio de 50%, un escenario que calificó como difícil y complicado pese al dinamismo exportador. El ejecutivo precisó que la baja no se debe a falta de demanda, sino a una concentración de oferta en pocas semanas, tanto desde México como desde otros orígenes, especialmente Perú en el caso del arándano, lo que generó una saturación que el mercado no logró absorber. También señaló que la coincidencia con producción tardía de regiones de Estados Unidos añadió presión sobre la frambuesa y la zarzamora.
Ajustes productivos para enfrentar la presión internacional
El periodo 2024 a 2025 obligó a México a reordenar su estructura productiva. En arándanos, la superficie se redujo en estados clave como Sinaloa y Jalisco, lo que provocó una caída de 16 mil toneladas respecto de los volúmenes históricos. El cultivo de fresa también retrocedió, con una disminución de aproximadamente 50 mil toneladas, aunque el país mantiene exportaciones que oscilan entre 220 mil y 270 mil toneladas por temporada. Según Flores, estas reducciones no responden solo a precios, sino a un aumento de costos productivos cercano a 40%, incluidos mano de obra e insumos, además de impactos climáticos que modificaron los requerimientos de riego y nutrición y aumentaron la presencia de plagas. Otro factor relevante es el tipo de cambio, ya que el dólar llegó a ubicarse por debajo de los 18 pesos, lo que redujo los ingresos netos del productor.
Un recambio varietal que redefine la competitividad
La industria mexicana avanza en un proceso de recambio varietal que busca mejorar rendimientos y calidad. En zarzamora, la histórica variedad Tupi está siendo reemplazada por genéticas más firmes, más sabrosas y con mejor vida poscosecha. En arándanos, opciones tradicionales como Biloxi han comenzado a retroceder frente a nuevas variedades que ofrecen mayor productividad. Flores señaló que esta transición es necesaria para sostener la competitividad internacional, aunque implica mayor inversión y curvas de aprendizaje para los agricultores.
El mapa productivo de las berries mexicanas
Según estimaciones de Aneberries, la producción actual se distribuye de la siguiente manera. El arándano suma cerca de 90 mil toneladas, con 68 mil destinadas a exportación y el resto distribuido entre mercado interno y congelado. La frambuesa alcanza 218 mil toneladas, con 120 mil de ellas orientadas a exportación y una participación creciente en congelado y consumo doméstico. La fresa llega a aproximadamente 405 mil toneladas, con un volumen exportado cercano a 270 mil toneladas, y cumple un rol clave en la industria del congelado, ya que es base para yogures, pulpas y derivados. La zarzamora produce alrededor de 180 mil toneladas, de las cuales la mitad se exporta y el resto se dirige al mercado interno, congelado y procesado.
Un negocio dominado por Norteamérica y con presencia parcial en Asia y Europa
Flores explicó que Estados Unidos y Canadá concentran cerca del 97% de las exportaciones mexicanas. El 3% restante llega a mercados de Europa y Asia, entre los que destacan Japón por sus exigencias de inocuidad y calidad, e Italia, Alemania y Bélgica como principales compradores dentro del bloque europeo. El director de Aneberries subrayó que la competitividad no depende solo del productor, ya que requiere logística adecuada, manejo poscosecha y campañas de promoción, inocuidad y responsabilidad social. También destacó que la innovación genética se ha convertido en un eje fundamental, con variedades más productivas y resistentes y con mejores características de sabor.
Desafíos y visión de largo plazo en la industria mexicana
Uno de los principales retos para el sector será la revisión del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, un proceso que el gremio considera crucial para mantener el libre comercio, elemento clave para su competitividad. Con una mirada estratégica, Flores afirmó que México aspira a consolidarse como potencia mundial en berries, especialmente en frambuesa, zarzamora y arándano, por lo que Aneberries ha iniciado una campaña nacional destinada a informar al consumidor sobre la producción, la inocuidad y el valor nutricional de estas frutas. El objetivo es elevar el consumo interno per cápita y reducir la dependencia de mercados externos. En su mensaje al consumidor, Flores aseguró que el sector cuida la inocuidad, el ambiente y a las comunidades, y afirmó que las berries mexicanas son sinónimo de nutrición y respeto por quienes las producen.






