Wall Street alcanzó máximos históricos impulsado por expectativas de recortes de tasas de la Fed, mientras los mercados globales procesan datos económicos, movimientos corporativos y riesgos geopolíticos que marcan un panorama mixto pero optimista para los inversores.
En una sesión dominada por una densa secuencia de datos macroeconómicos, movimientos de política y resultados corporativos, los mercados globales procesaron señales mixtas desde Estados Unidos, Europa y Asia. La narrativa del día estuvo atravesada por: revisiones significativas al empleo en EE. UU. que reforzaron expectativas de recortes de tasas; expectativas de inflación aún desafiantes; mensajes fiscales y regulatorios de la Casa Blanca; un frente corporativo vibrante con tecnología a la cabeza (Apple, Oracle, Microsoft, Nvidia, Boeing, Citi); un pulso energético con proyecciones de la EIA a varios horizontes y lecturas de inventarios del API; tensiones geopolíticas que se aceleraron por el ataque israelí en Doha; y la reactivación del debate arancelario de EE. UU. y la UE sobre China e India. Todo ello, mientras el flujo de órdenes y las opciones en divisas dibujaron un mapa de posicionamiento que evidenció cobertura, rotación hacia megacaps y búsqueda de refugio selectivo en JPY, con el oro renovando máximos históricos sobre apuestas de recorte de la Fed. En paralelo, Europa trató de equilibrar señales de desaceleración industrial con estabilidad de precios en núcleos clave, y Asia osciló entre el apoyo de bancos centrales (PBOC, BoJ) y datos mixtos de actividad, empleo y precios.
En Estados Unidos, los datos macro mostraron una economía “resiliente, pero desacelerando”. El índice de optimismo de pequeñas empresas de la NFIB subió a 100,8 (100,5 est., 100,3 previo), y el Redbook minorista interanual avanzó a 6,6% (6,5% previo), sugiriendo consumo estable pese al deterioro en empleo. La revisión preliminar de benchmark de nóminas de la BLS restaría 911.000 empleos al nivel de marzo (−0,6%), reforzando la tesis de enfriamiento del mercado laboral antes de los informes de inflación clave que el mercado espera en los próximos días (PPI y CPI con barras altas tras progresos estancados, con core de agosto anticipado en 0,3% m/m por segundo mes). La Fed es el eje: los futuros descuentan recortes casi unánimes este año, con el mercado vigilando qué tanto suavizará el discurso de cara a la reunión del 17 de septiembre. La tasa efectiva de fondos federales se situó en 4,33% al 8 de septiembre (sin cambios frente al 5 de septiembre), el SOFR quedó en 4,40% (vs 4,42%), y 15 contrapartes tomaron 22.915 millones de dólares en la operación de reverse repo. A la par, el Tesoro vendió 58.000 millones en notas a 3 años con alto interés: rendimiento máximo 3,485% (desde 3,669%), bid-to-cover de 2,73 (2,53 previo), con 74,24% asignado a indirectos, 17,39% a directos y 8,37% a dealers; además, anunció venta de 100.000 millones en letras a 4 semanas para el 11 de septiembre. El presupuesto de agosto habría registrado un déficit de 360.000 millones según la CBO, mientras la Casa Blanca remitió al Congreso una lista de “anomalías” para guiar la financiación más allá de un posible cierre y, según reportes, busca extensión de fondos hasta el 31 de enero. El índice “Fear & Greed” cripto marcó 48/100 (neutral) y el de mercados 51/100 (neutral).
En política y comercio, se intensificó la agenda arancelaria. El presidente Trump pidió a la UE imponer aranceles de hasta el 100% a India y China para aumentar la presión económica sobre Rusia y forzar el fin de la guerra en Ucrania; EE. UU. estaría dispuesto a responder con medidas similares, y la Corte Suprema aceleró la apelación de Trump en el caso de aranceles con argumentos a inicios de noviembre. Trump aseguró que no hay dificultad para un acuerdo con India y que las conversaciones continúan. La secretaria del Tesoro, Bessent, dijo confiar en que la Corte respaldará los aranceles, sostuvo que la Fed debe recalibrar tasas y que, con tipos altos, está “asfixiando” el crecimiento; afirmó contar con un “fallback” arancelario más engorroso, anunció que escribirá sobre cómo sostener la dominancia del dólar, y señaló que el país estaba cerca de un “tipping point” del que el presidente lo aleja. Jamie Dimon (JPMorgan) dijo que probablemente la Fed recortará y que las revisiones del BLS confirman debilidad económica. Fitch elevó sus proyecciones de PIB global pero ve acumulación de evidencias de desaceleración en EE. UU., espera recortes de 25 pb en septiembre y diciembre y tres más en 2026, y advirtió que una inflación más alta erosionaría salarios reales y consumo; ve pocas probabilidades de rebote del dólar con el BCE dando señales de no recortar más. Un grupo bipartidista de la Cámara planea viaje oficial a China, y Washington habría advertido a Italia sobre la propiedad china en Pirelli.
En mercados, Wall Street cerró el 8 de septiembre cerca de máximos históricos al apostar por recortes de la Fed, con rally en megatech pese a debilidad laboral; el 9 de septiembre, los índices marcaron récords con traders preparándose para los datos de inflación. Hubo rotación intradía: “most S&P shares fell” mientras las grandes tecnológicas impulsaban el índice —Apple cayó 1,5% tras presentar el iPhone 17 con un modelo más delgado—; los bonos retrocedieron tras cuatro días de rally y en 2 años repuntó desde mínimos de 2022, con el 10 años en 4,06% en Europa AM. El dólar retrocedió por tercer día con el yen al frente ante señales de posible ajuste del BoJ. Desequilibrios MOO/MOC reflejaron flujos relevantes: en la apertura del 9 de septiembre, S&P 500 −90 millones, Nasdaq 100 −19 millones, Dow −40 millones, Mag 7 −12 millones; al cierre, S&P 500 +985 millones, Nasdaq 100 +661 millones, Dow +299 millones, Mag 7 +442 millones. En opciones FX, expiraciones concentradas en EUR/USD 1,1600 (EU1,02b), 1,1650 (EU822,3m) y USD/JPY 140,00 ($995m) y 146,50 ($902,3m), entre otras. Los “Market Wraps” de Asia y Europa destacaron cinco días consecutivos de alzas globales, tech liderando en TSMC/Alibaba, futuros de EE. UU. positivos, Stoxx 600 algo al alza, petróleo subiendo por segundo día tras rebaja de precios saudíes, e iron ore encadenando seis subidas hacia su mejor cierre en más de seis meses por expectativa de demanda china.
El frente energético aportó cifras cruciales. El API mostró aumentos: crudo +1,25 millones de barriles, gasolina +0,329 millones y destilados +1,5 millones. La EIA, en su STEO de septiembre, prevé caídas considerables de Brent en los próximos meses por acumulación de inventarios, con un promedio de Brent de 67,8 dólares/barril en 2025 (51,43 en 2026) y WTI en 64,16 (47,77 en 2026). Estima producción petrolera de EE. UU. en 13,44 millones bpd en 2025 y 13,3 millones en 2026, con demanda en 20,5 y 20,6 millones bpd, respectivamente. A nivel global, ve oferta 105,5 millones bpd (2025) y 106,6 (2026), y demanda 103,8 (2025) y 105,1 (2026). En gas natural, producción estadounidense media de 117,4 bcf/d en septiembre (117,8 en agosto) y octubre 117,4, con demanda 2025 en 91,5 bcf/d (2026 en 91,4). También elevó levemente sus previsiones de producción y demanda de gas y de petróleo de EE. UU. para 2025–2026. En derivados, los futuros de octubre: WTI cerró a 62,63 (+0,59%), gasolina a 1,9925 $/gal, diésel a 2,3199 $/gal, y gas natural a 3,1170 $/MMBtu; Brent a 66,39 (+0,56%). La EIA añadió que precios bajos a inicios de 2026 recortarían oferta de OPEP+ y no-OPEP. En el frente geopolítico, la situación se tensó: explosiones en Doha, señaladas por autoridades israelíes como operación contra líderes de Hamas; Qatar afirmó reservarse el derecho de responder e informó de un agente de seguridad muerto; Hamas dijo que el ataque no cambia sus demandas. Desde Washington, se dijo haber sido notificados; la Casa Blanca aseguró a Qatar que no se repetirá y habló de un bombardeo unilateral en nación soberana, con llamado de Trump a que el incidente “pueda traer paz”. El crudo repuntó por temor a escalada regional.
El sector corporativo fue prolífico. Apple anunció iPhone 17, iPhone 17 Pro (desde 1.099 dólares, arriba de 999), iPhone Air (999) y el “regular” iPhone 17 (799), junto con Apple Watch Series 11 y nuevos AirPods, incluyendo AirPods Pro 3 a 249 dólares con traducción en vivo asistida por IA. Aun así, la acción cedió 1,5% en la sesión reseñada. Oracle reportó para su 1T26: EPS ajustado 1,47 (vs 1,48 est.), ingresos ajustados 14.930 millones (vs 15.030 est.), margen operativo ajustado 42% (41,2% est.), cloud (IaaS+SaaS) 7.280 millones (7.310 est.) y cloud infra (IaaS) 3.300 millones (3.388 est.), con crecimiento de ingresos cloud en moneda constante de 27%; destacó cuatro contratos multibillonarios en el trimestre, RPO de 455.000 millones (vs 99.000 millones a/a) y guía de ingresos de cloud infra a 18.000 millones en FY2026 (+77%), anticipando el lanzamiento del “Oracle AI database” en Oracle AI World. Microsoft, por su parte, pagará por usar tecnología de Anthropic en ciertas funciones de Office 365 a través de AWS, en un movimiento que sugiere diversificación de proveedores de modelos. Nvidia presentó “Rubin CPX”, un nuevo sistema de chips para video y creación de software con IA, previsto para finales de 2026; además, ejecutivos señalaron licencias H20 para clientes clave en China. Boeing marcó su mejor agosto desde 2018 con 385 entregas acumuladas en el año. Citi anticipó ingresos por encima de los 84.000 millones guiados para 2025 y gastos por encima de 54.300 millones, con impacto neutral a positivo en ganancias, apuntando a consumo aún al alza; su CFO añadió consenso en que los recortes de tasas empezarían en septiembre. US Steel indicó que no detendrá Granite City pero reducirá consumo de planchones. Fifth Third fue designado agente para el programa de tarjetas de beneficios del gobierno. IBM proyectó demostrar su primera computadora cuántica con corrección de errores en 2028.
En Europa, la producción industrial de Francia cayó 1,1% m/m en julio (mejor que −1,4% est., tras +3,8%), mientras el Banco de Francia mantuvo su previsión de crecimiento del 3T en 0,3%. La política francesa vivió cambios: el presidente Macron pidió a Lecornu proponer gobierno tras consultas partidarias y lo designó como nuevo primer ministro, con cobertura mediática inmediata. El BCE reportó reservas de divisas en 324.700 millones de euros (+600 millones), tenencias bajo PEPP de 1,47 billones, 1,9425 billones en compras del sector público y 260,5 mil millones en corporativos; el flujo de comunicación de autoridades continuó (Villeroy, Nagel, Montagner) y surgieron temores sobre mayores demandas de capital ante el impulso del BCE a simplificar reglas bancarias. En Italia, el gobierno mantuvo objetivo de crecimiento 2025 en 0,6%, con ahorros por tipos de 5.000 millones en 2025 y 8.000 millones en 2026; la caída de rendimientos generó un “windfall” de 13.000 millones para la primera ministra Meloni. En el Reino Unido, el BRC reportó ventas minoristas like-for-like +2,9% a/a (vs 2,0% est., 1,8% prev.), y el portavoz del primer ministro destacó el apoyo a BoE en la lucha contra la inflación; la canciller Reeves calificó el impuesto a la riqueza de “no probado”, mantuvo bajo revisión el régimen del impuesto bancario y rechazó especulaciones de rescate del FMI. En Países Bajos, la inflación armonizada final de agosto fue 2,4% a/a (CPI nacional 2,8%), con +0,3% m/m HICP y +0,2% m/m CPI; el consumo de julio subió 1,3% a/a. El rublo y la energía europea siguieron atentos a datos que mostraron la producción rusa de crudo por debajo del objetivo OPEP+ en agosto.
En Asia, el Banco de Japón vio posibilidad de subida de tasas este año pese al entorno político, con decisión estable prevista para el 19 de septiembre; fuentes sugirieron potencial recorte de compras de JGB a 10–25 años en el plan octubre–diciembre. La fortaleza del yen marcó el mapa de divisas diario, con el BoJ además ofreciendo préstamos de deuda gubernamental al contado y suministro de fondos en USD contra colateral agrupado desde el 11 de septiembre. En China, el PBOC inyectó 247.000 millones de yuanes vía repos a 7 días al 1,40%, retirando 8.700 millones netos, y fijó el yuan en su nivel más fuerte desde el 6 de noviembre de 2024; la divisa onshore se apreció hasta 7,1220 por dólar. En la agenda de precios, el CPI interanual se ubicó en −0,2% y el PPI en −2,9% a/a, con el CPI mensual en 0,4% previo; además, el MIIT enfatizó la aceleración en chips de alto desempeño. Japón celebrará elecciones de liderazgo del LDP el 4 de octubre; el ministro Kato valoró el impacto de aranceles en el paquete económico, y Kono abogó por corregir la debilidad del yen con alzas del BoJ, alertando que retrasarlas impulsaría inflación, y defendió normas estrictas para visados laborales. Corea del Sur mantuvo 2,5% de desempleo, y una delegación comercial regresó de Washington; el gobierno expresó “la más fuerte preocupación diplomática” ante EE. UU. tras el incidente de Doha. En Oceanía, Australia mostró caída de confianza del consumidor Westpac de 3,1% m/m a 95,4, mientras la encuesta NAB reflejó condiciones en 7 y confianza en 4. Nueva Zelanda reportó manufactura 2T con volúmenes −2,9% t/t, y en julio los visitantes aumentaron 2.060 m/m (desde 1.670) con tasa anual de 6,6% en el indicador de migración y visitantes; además, emitió NZ$2.000 millones en IIB 2050 al 3,285% y el RBNZ abrió consulta sobre su revisión de gestión de liquidez. En commodities, el oro tocó un nuevo máximo histórico sobre expectativas de recortes de la Fed.
El frente de riesgo y geopolítica estuvo especialmente sensible por Oriente Medio y por el vector arancelario. En Doha, distintas fuentes narraron explosiones atribuidas por funcionarios israelíes a un intento de atacar a dirigentes de Hamas, incluidos nombres como Khalil al-Hayya y Jabarin; reportes iniciales hablaron de objetivo primario en Khaled Mashal. Israel aseguró autonomía en la decisión; Estados Unidos habría sido notificado; Qatar desmintió haber sido informado con antelación, lamentó la muerte de un miembro de sus fuerzas de seguridad y se reservó el derecho a responder. Hamas sostuvo que el ataque no modificará sus demandas. La Casa Blanca subrayó que no volverá a ocurrir en suelo qatarí y calificó la acción de unilateral. El petróleo repuntó también por este vector de riesgo. Al margen, la agenda de Israel sobre Gaza escaló con órdenes de evacuación, mientras Zelenski pidió a la UE y EE. UU. responder a ataques continuos contra civiles en Ucrania. Simultáneamente, en el eje EE. UU.–UE–Asia, rugió el debate de aranceles y cadenas de suministro, con la advertencia de EE. UU. a Italia sobre Pirelli y múltiples menciones de autoridades japonesas a los efectos colaterales de aranceles estadounidenses.
El mapa de flujos y microestructura dejó pistas adicionales. En la sesión europea del 9 de septiembre, futuros del S&P 500 subieron 0,1% con tecnológicas sensibles a tasas al frente, mientras el Treasury a 10 años subía 2 pb a 4,06%. En la previa, la sesión asiática encadenó el quinto avance global, con el MSCI ACWI rumbo a récord, TSMC y Alibaba impulsando Asia, y el Nikkei 225 marcando un máximo intradía antes de corregir por implicaciones fiscales tras la dimisión del primer ministro Ishiba. El Brent subió por segundo día, al igual que el WTI; el hierro se encaminó a su mejor cierre en seis meses por expectativas de demanda china. En energía en EE. UU., la NYMEX fijó cierres de octubre: WTI 62,63 $/bbl (+0,59%), gas 3,1170 $/MMBtu, gasolina 1,9925 $/galón y diésel 2,3199 $/galón, mientras el Brent cerró a 66,39 $/bbl (+0,56%) y el día previo a 66,02 $/bbl (+0,79%). El gas de octubre había cerrado el 8 de septiembre en 3,0900 $/MMBtu. En el frente político de EE. UU., además del calendario de CPI y PPI, se anticipan certificaciones de la Corte sobre aranceles y audiencias de nominación (Miran a la Fed), y ventas de bills a 4 semanas.
La foto compuesta es la de un “aterrizaje suave en revisión”: la revisión de −911.000 nóminas envía una señal de enfriamiento laboral que, junto con expectativas de inflación trabadas en el 0,3% m/m core, empuja a la Fed hacia un recorte en septiembre y otro en diciembre, como ya descuentan Fitch y buena parte del mercado. El riesgo de “policy error” se desplaza: menos por inflación de segunda ronda arancelaria (que el mercado ve como shock único con expectativas ancladas) y más por deterioro del empleo y la confianza, con el crédito al consumo aún avanzando y la demanda minorista estable. En el corto plazo, el escenario base es de dos recortes en 2025 con trayectoria de easing medida; el bull case requiere una sorpresa bajista en inflaciones próximas y un CPI de servicios en franca moderación, lo que revalorizaría duration y aplanaría curvas con preferencia por megacaps de calidad y AI leaders. El bear case activa si el CPI sorprende al alza o si la escalada geopolítica en Doha se amplifica al Golfo, elevando primas de riesgo y combustible; en tal caso, esperaríamos dólar mixto (firme frente a beta, débil vs JPY), compresión de múltiplos cíclicos y resiliencia en defensivos de cash flow. Energía transita un “soft-glut path” según la EIA: precios más bajos a inicios de 2026 por builds y recortes posteriores de OPEP+ y ex OPEP; en ese régimen, la beta a oil de productores se comprime, pero se sostiene el carry de refino con márgenes estacionales, mientras gas natural encuentra piso en el umbral de 3 $/MMBtu con producción alta y demanda en leve alza. Tácticamente, privilegios balanceados de IA (semis de infraestructura a plazos 2026+ como Nvidia Rubin CPX, software con monetización incipiente y cloud escalable como Oracle), defensivos de calidad y duración intermedia en UST ante Fed dovish; cobertura de cola vía JPY y oro, y vigilancia estrecha de la cinta de empleo y los prints de CPI/PPI como catalizadores binarios de la trayectoria de tasas y múltiplos.






