Marketing de servicios en la exportación

Por José Darío Dueñas Sánchez, Consultor de Negocios

El marketing de servicios en la exportación es un tema clave para empresas que ofrecen soluciones intangibles (como consultoría, software, educación, logística, etc.) a mercados internacionales. A diferencia de los productos físicos, los servicios requieren estrategias específicas para superar barreras culturales, legales y operativas.

La exportación de servicios representa una oportunidad estratégica para las empresas que buscan expandirse en un entorno global cada vez más digitalizado. A diferencia de los productos físicos, los servicios requieren una gestión más compleja en términos de percepción, adaptación cultural y entrega. Por ello, el marketing internacional de servicios debe centrarse en construir confianza, demostrar valor y facilitar la experiencia del cliente.

Uno de los primeros pasos prácticos es identificar mercados con demanda específica. Esto se logra mediante estudios de mercado, análisis de tendencias y uso de plataformas digitales. La propuesta de valor debe adaptarse al contexto local. Esto implica traducir contenidos, ajustar precios, ofrecer atención personalizada y cumplir con normativas del país destino. En servicios, la confianza es clave, por lo que contar con certificaciones internacionales, testimonios de clientes y presencia digital sólida es fundamental.

El marketing digital se convierte en el principal canal de promoción. Estrategias como SEO multilingüe, campañas en redes sociales, webinars y contenido educativo permiten posicionar el servicio en mercados internacionales sin necesidad de presencia física.

La experiencia del cliente debe ser gestionada con herramientas como CRM, encuestas de satisfacción y soporte postventa. La fidelización y las recomendaciones son esenciales para crecer en mercados externos.

El marketing de servicios gastronómicos peruanos en el contexto de la exportación es una estrategia poderosa para posicionar la riqueza culinaria del Perú en mercados internacionales. Este tipo de marketing no solo promueve platos típicos, sino también experiencias, saberes ancestrales, técnicas culinarias y servicios asociados como catering, asesoría gastronómica, formación de chefs, y franquicias de restaurantes.

¿Qué se exporta en servicios gastronómicos?

  • Franquicias de restaurantes (ej. La Mar, Tanta, Panchita).
  • Consultoría culinaria para hoteles y restaurantes en el extranjero.
  • Capacitación profesional en cocina peruana.
  • Catering internacional para eventos diplomáticos o corporativos.
  • Licencias de marca y recetas para cocinas internacionales.

Estrategias de marketing internacional

  • Identidad cultural como ventaja competitiva: La cocina peruana es reconocida por su fusión de culturas (andina, española, africana, asiática). El marketing debe resaltar esta riqueza.
  • Storytelling gastronómico: Contar historias detrás de cada plato (como el ceviche o la causa limeña) genera conexión emocional.
  • Presencia digital: Redes sociales, videos de preparación, entrevistas con chefs y experiencias inmersivas en plataformas como YouTube o Instagram.
  • Eventos y ferias internacionales: Participar en ferias como Madrid Fusión, Mistura Internacional o Expoalimentaria permite mostrar la oferta de servicios.
  • Alianzas con chefs locales: En países destino, trabajar con chefs reconocidos para adaptar la cocina peruana a los gustos locales sin perder autenticidad.

Ejemplos prácticos

  • Gastón Acurio ha internacionalizado marcas como La Mar en EE. UU., México y Brasil, combinando marketing emocional, diseño de experiencia y formación de equipos locales.
  • Le Cordon Bleu Perú exporta servicios educativos en gastronomía, atrayendo estudiantes extranjeros y formando chefs que luego difunden la cocina peruana.
  • Peruvian Experience, en Lima, ofrece una experiencia turística-gastronómica que podría replicarse en otros países como franquicia de experiencia cultural.

En conclusión, el marketing de servicios en la exportación exige una visión estratégica, digital y centrada en el cliente. Las empresas que logren combinar análisis de mercado, adaptación cultural y excelencia operativa estarán mejor posicionadas para competir globalmente.