Marcobre, empresa minera peruana, lideró un programa de diagnóstico y capacitación que identificó oportunidades en la gestión de emprendimientos del distrito.
Marcona es mucho más que minería y actividad portuaria debido a que Una parte importante de su economía depende de pequeños negocios, muchos de ellos familiares, que brindan servicios a su entorno. En varios casos, estas empresas están siendo asumidas por nuevas generaciones (hijos, sobrinos y nietos) que buscan consolidar y profesionalizar la gestión para asegurar su continuidad.
Consciente de esta realidad, Marcobre puso en marcha un programa integral para fortalecer las capacidades de gestión de los emprendimientos locales, varios de ellos parte de su cadena de proveedores. La empresa identificó que necesitaban herramientas prácticas para modernizar sus negocios, por lo que impulsó un diagnóstico y un proceso de acompañamiento técnico diseñado para responder a esas necesidades.
«Nuestro compromiso es impulsar el desarrollo de Marcona de manera integral. Eso implica llevar la innovación más allá de nuestras operaciones y acompañar a los negocios que forman parte de nuestro entorno económico», señaló Francisco Dobbertin, superintendente de Desarrollo Sostenible de Marcobre.
El diagnóstico, desarrollado con el apoyo técnico de especialistas del Centro de Desarrollo Emprendedor de ESAN (CDE-ESAN) y con articulación del Hub de Innovación Minera del Perú, reveló que el 83% de los negocios del distrito aún opera con métodos tradicionales, sin aprovechar herramientas digitales ni prácticas de gestión organizadas, mientras que solo el 17% alcanza un nivel intermedio. “Este diagnóstico confirma que la innovación no ocurre solo dentro de las operaciones mineras; también debe llegar a los negocios que forman parte del entorno”, señaló Pamela Antonioli, gerente general del Hub de Innovación Minera del Perú.
Con base en estos hallazgos, Marcobre estructuró un programa de capacitación centrado en cuatro áreas críticas: organización del negocio, cálculo de costos, planificación de ventas y uso básico de tecnología. Y tras seis meses de implementación, los resultados ya son visibles: negocios que han ordenado su administración, entienden mejor sus números, definen objetivos claros y dan sus primeros pasos en la digitalización, lo que se traduce en operaciones más eficientes y sostenibles.
Los participantes coinciden en que el programa renovó su motivación y les permitió mirar sus negocios con un enfoque más estratégico. “El principal cambio ha sido pasar de trabajar por intuición a hacerlo con orden. Cuando controlan sus números y usan herramientas digitales, su forma de trabajar mejora notablemente», destacó Lorena Alfaro, de CDE-ESAN.
La iniciativa demuestra que el fortalecimiento empresarial en zonas mineras requiere acompañamiento técnico cercano y herramientas prácticas. Con este programa, Marcobre reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible del distrito y contribuye a que Marcona avance hacia convertirse en una ciudad modelo, donde los negocios locales operen con mayor eficiencia, organización y visión de futuro.
“Para Marcobre, es clave que los negocios locales cuenten con información clara y herramientas útiles que les permitan tomar mejores decisiones. Un ecosistema empresarial sólido beneficia no solo a los emprendedores, sino a todo Marcona”, agregó Dobbertin.
