Por Bertha Venegas, gerente de operaciones de HunTI Consultores
Vivimos en un constante cambio, especialmente frente a la presión por acelerar la transformación digital y retener talento en entornos cambiantes. Es por esto que cada vez más empresas están adoptando modelos de liderazgo colaborativo y prácticas ágiles como estrategia central para encarar los nuevos desafíos. Directores de recursos humanos, gerentes de TI y consultores coinciden en que la combinación de cultura de colaboración, sumado a marcos de trabajo ágiles aportan en la mejora de la velocidad de respuesta y la capacidad de innovación.
En efecto, la agilidad ya no es solo TI. A nivel mundial, más del 70% de las organizaciones reportan el uso de metodologías ágiles en sus ciclos de desarrollo y alrededor del 42% utilizan modelos híbridos que combinan Agile con DevOps y otras prácticas. Esa inclinación hacia la agilidad, que comenzó en áreas tecnológicas, se ha trasladado a procesos del negocio, tales como el desarrollo de productos y la gestión del talento.
Así, el mercado de servicios Ágile y DevOps en Sudamérica proyecta tasas de crecimiento que conllevan más inversión en consultoría, formación y herramientas para escalar prácticas ágiles en empresas de distintos tamaños. Ese dinamismo del ecosistema impulsa la adopción de marcos de liderazgo que favorecen la colaboración entre equipos multidisciplinarios.
Al respecto, el Future of Jobs Report 2025, del Foro Económico Mundial, subraya que las empresas líderes están replanteando perfiles y habilidades, y están priorizando las capacidades colaborativas, resolución de problemas complejos y adaptación al cambio, al igual que competencias en liderazgo colaborativo y gestión ágil a diario. En paralelo, encuestas realizadas en Chile muestran que una parte significativa de las empresas percibe que la adopción tecnológica será un motor de cambio en empleo y habilidades en los próximos años.
La transformación ya está en marcha. Lejos de quedarse en el discurso, muchas empresas están adoptando nuevas formas de liderar, organizarse y retener talento. En ese marco, tres tendencias destacan con fuerza: liderazgo ágil y Management 3.0; equipos autónomos enfocados en valor; y la alianza entre personas y tecnología para retener talento.
En definitiva, la unión entre liderazgo colaborativo y gestión ágil se consolida como una estrategia esencial para las empresas que buscan acelerar su transformación digital, retener talento y generar valor real. El gran desafío, será hacerlo de forma integral, abarcando estructura, procesos y, en especial, cultura organizacional.






