La ciudad sudamericana que impulsa la nueva ruta comercial de China

Con una inversión superior a USD 3.400 millones, Chancay se consolida como el nuevo eje logístico de Asia en América del Sur, optimizando rutas y costos del comercio global.

Un nuevo punto clave en la red marítima china

El avance de las inversiones chinas en América del Sur ha redefinido el mapa del comercio internacional. Ciudades estratégicas del Pacífico se han convertido en centros logísticos de alto valor, donde se optimizan tiempos de tránsito y se reducen costos operativos.
En ese contexto, Chancay, ubicada a 75 kilómetros al norte de Lima, ha emergido como uno de los pilares de la proyección marítima de China en la región. Su megapuerto, inaugurado en 2024, marca un hito en la infraestructura portuaria sudamericana.

El megaproyecto que conecta Perú con Asia

Con una inversión que supera los 3.400 millones de dólares, el Puerto de Chancay es operado por COSCO Shipping, empresa estatal china, en alianza con Volcan Compañía Minera. Este desarrollo posiciona al Perú dentro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el ambicioso plan global de conectividad comercial impulsado por China.
El puerto puede recibir buques de hasta 24.000 TEU, siendo el primero en Sudamérica con un sistema inteligente y automatizado. Además, su operación promete reducir los tiempos de tránsito hacia los principales puertos de Asia en hasta 10 días, aumentando la eficiencia logística del comercio exterior peruano.

Impacto económico y proyección regional

El nuevo puerto está diseñado para conectar el Pacífico con el interior del país, facilitando la salida de minerales, productos agrícolas y manufacturas. Su ubicación estratégica lo convierte en un punto de enlace directo entre los Andes y los mercados asiáticos, fortaleciendo el rol del Perú como plataforma de comercio internacional.
El impacto económico se proyecta en diversos frentes: aumento de la competitividad portuaria, atracción de inversiones industriales y generación de empleo directo e indirecto. Sin embargo, también surgen debates sobre su impacto ambiental y los beneficios reales para las comunidades locales.

Desafíos y mirada geopolítica

Más allá del aspecto económico, el puerto de Chancay representa un movimiento geopolítico relevante. Su control mayoritario por parte de una empresa estatal china ha generado preocupación en ciertos sectores sobre la dependencia estratégica y la influencia creciente de China en la región del Pacífico.
Pese a ello, especialistas coinciden en que el megaproyecto fortalece la infraestructura portuaria peruana y podría convertir al país en el nuevo hub logístico de Sudamérica para el comercio con Asia.

Con su entrada en operación, Chancay redefine las rutas marítimas del Pacífico y coloca al Perú en el centro de la competencia global por la eficiencia logística. El puerto no solo consolida la presencia de China en la región, sino que abre una etapa decisiva para la integración comercial entre Asia y América del Sur.