La familia Braun Saint apuesta por la transformación del gas crudo en energía limpia para data centers blockchain, en una ronda que refuerza la expansión de BigSur Energy en Texas y Luisiana.
La familia argentina Braun Saint acaba de anunciar una inversión estratégica de USD 5 millones en BigSur Energy, una empresa fundada por Ariel Martín Perelman y Bernardo Hugo Cabral Nonna, con operaciones activas en Estados Unidos. Esta apuesta se materializa en el marco de la ronda Serie A de la compañía —valuada en USD 30 millones— y apunta a escalar una solución energética innovadora: transformar gas crudo desaprovechado en electricidad limpia para centros de datos blockchain.
El modelo de BigSur Energy parte de una premisa concreta: aprovechar el gas stranded y vented —que usualmente se quema o libera a la atmósfera— para alimentar data centers modulares desconectados de la red eléctrica (off-grid). Esta energía, generada directamente en yacimientos petroleros, permite operar centros de cómputo en zonas remotas sin comprometer la capacidad energética de hogares o industrias.
“El sistema off-grid no compite con la red tradicional. Es autónomo, eficiente y seguro para aplicaciones de alto rendimiento, como el procesamiento de datos en blockchain”, explica la compañía.
Hoy, BigSur ya cuenta con 8MW de infraestructura desplegada en Texas y Luisiana. Con el nuevo capital, proyectan llegar a 20MW hacia el tercer trimestre de 2025. Además, como parte del acuerdo, Carlos Braun Saint se suma al Directorio de la empresa, aportando experiencia en recursos naturales, gestión patrimonial y visión de largo plazo.
El negocio no es aislado. Durante la semana Unblock, otra startup argentina que utiliza gas de Vaca Muerta para minería de Bitcoin e inteligencia artificial, recaudó USD 13,5 millones para expandirse en América Latina. Pero a diferencia de Unblock, BigSur apuesta por el ecosistema estadounidense y ya opera con infraestructura propia en dos estados clave.
La familia Braun Saint, de origen patagónico y con raíces en Bunge Global (NYSE: BG), gestiona su family office desde Suiza. Esta inversión en BigSur se suma a la reciente colocación de 9 millones de dólares canadienses en Mogote Metals, empresa que impulsa el proyecto minero Filo Sur en la provincia argentina de San Juan.
Desde BigSur Energy destacan que su propuesta no solo genera energía limpia, sino que habilita una nueva lógica: monetizar lo que antes se descartaba, reducir emisiones y aportar infraestructura digital descentralizada. “Donde muchos veían gas sobrante, nosotros vimos una fuente capaz de impulsar el futuro”, señalan. Y concluyen: “No solo producimos energía: conectamos el petróleo con el universo cripto. Creamos un puente entre lo físico y lo digital, con propósito, impacto y tecnología”.






