En entrevista exclusiva para Revista Economía, el abogado y experto en infraestructura Juan José Cárdenas, socio de Damma Legal Advisors, analiza los desafíos y oportunidades que enfrenta el país en materia de infraestructura y destaca la relevancia del Infra Summit 2025 como espacio clave para fortalecer el diálogo entre el sector público y privado.
¿Cuál es la visión de Infra Summit 2025 y cómo se espera que impacte en la toma de decisiones sobre infraestructura en el país?
Creo que estamos en un momento crítico como país. En los últimos dos años hemos visto un crecimiento importante en la inversión en infraestructura, sobre todo en las asociaciones público privadas, gracias a la labor de ProInversión y del Ministerio de Economía y Finanzas, además de algunos sectores. Después del escándalo de Lava Jato hubo una reducción significativa en las adjudicaciones de APP, pero esta tendencia se ha ido recuperando y hoy estamos en un punto de quiebre. Es fundamental mantener esta línea de crecimiento durante los próximos cinco años, porque las inversiones en infraestructura deben pensarse en un horizonte de mediano y largo plazo, no de seis meses o un año.
¿Qué criterios se usaron para seleccionar los modelos de Gobierno a Gobierno y Asociación Público Privada como ejes del evento?
Tenemos varias modalidades para invertir en infraestructura. La primera es la obra pública, donde el Estado realiza directamente la inversión. La segunda, que considero la ideal, son las asociaciones público privadas, en las que el sector público y el privado se unen para ejecutar, operar y mantener las obras. El privado asume la inversión y la recupera en el largo plazo, ya sea con los ingresos del proyecto o con pagos del Estado. Este modelo se usa con éxito en el mundo y en el Perú desde hace más de 30 años.
También existen las obras por impuestos, que son complementarias a las APP, y los convenios de Gobierno a Gobierno, usados principalmente en casos puntuales, como los Juegos Panamericanos o proyectos que reemplazaron APP caducadas. La clave está en usar la herramienta adecuada según el tipo de proyecto. Las herramientas no son buenas o malas, todo depende del objetivo. Conceptualmente las APP son las mejores porque permiten que el Estado se financie con capital privado y que este asuma riesgos, aunque los demás mecanismos también tienen su utilidad.
¿Qué tipo de evidencia o casos de estudio se presentarán en el evento para evaluar la efectividad de estos modelos?
Las APP tienen cerca de 30 años de aplicación en el Perú y nos han dado mucha experiencia. De hecho, somos uno de los países de la región con mayor trayectoria en este tipo de proyectos, al punto de que otros han replicado nuestro marco regulatorio. Las obras por impuestos tienen unos ocho o nueve años de desarrollo, y los convenios Gobierno a Gobierno entre cinco y seis años, por lo que hay menos casos, pero también ejemplos exitosos, como los Panamericanos, Majes y Chinchero. Hay muchos casos relevantes que comentar, no nos vamos a quedar cortos.
¿Qué actores del sector público han confirmado su participación en Infra Summit 2025?
Entiendo que está confirmada la ministra de Economía y Finanzas, Denisse Miralles, lo cual es muy positivo porque viene de ProInversión y tiene amplia experiencia en impulsar las obras por impuestos. También participarán el exministro José Salardi y directivos de ProInversión como Luis del Carpio, además de funcionarios de otros sectores, como Transportes y Comunicaciones y Energía y Minas. Habrá participación importante tanto del sector público como privado, porque el evento busca justamente ser un punto de encuentro entre ambos.
¿Cómo se planea traducir las conclusiones del evento en acciones concretas?
Estamos en un momento de punto de quiebre, en el que el sector público debe tomar decisiones clave. Desde el sector privado buscamos aportar recomendaciones basadas en experiencia. Los mensajes recientes del Gobierno han sido positivos respecto al impulso de las APP, las obras por impuestos y los convenios Gobierno a Gobierno. Lo importante es mantener un diálogo continuo entre ambos sectores, y ese es precisamente el tipo de espacio que brinda Infra Summit 2025.
¿Qué tan difícil ha sido este año 2025 en términos de ejecución del plan de infraestructura y qué puede aportar Infra Summit 2025 para mejorar la situación?
El plan nacional de infraestructura, creado hace unos cinco o seis años y actualizado recientemente, fue un gran avance. Sin embargo, no se ha cumplido completamente. Para atraer inversionistas internacionales se necesita credibilidad y estabilidad, algo que se pierde cuando los proyectos cambian de rumbo con cada gobierno o ministro. Los cambios políticos afectan mucho la ejecución. Esperemos que en los próximos cinco años haya estabilidad para cumplir con lo que se promete en el plan, que debe ser una política de Estado y no de cada gobierno.
¿Cuáles son los principales obstáculos que impiden la ejecución de proyectos?
El primero es la inestabilidad política. El segundo, los cambios constantes de ministros que frenan los proyectos. Un ejemplo claro son las líneas 3 y 4 del Metro de Lima, que pasaron de ser APP a Gobierno a Gobierno y luego volvieron a APP. Ese tipo de indecisiones no debería ocurrir. Los proyectos deben tener continuidad más allá de quién esté al mando.
¿Qué impacto tiene la demora en la ejecución de obras sobre la calidad de vida y el desarrollo urbano?
El costo de no ejecutar a tiempo los proyectos es enorme. No se trata solo de que se hagan diez años después, sino del costo de oportunidad, las horas hombre perdidas y la calidad de vida deteriorada. Por ejemplo, el Anillo Vial Periférico demoró 11 años en ser declarado de interés. Necesitamos acortar los plazos y actuar con urgencia. Creo que el actual equipo de ProInversión y el MEF tienen esa visión, lo cual es alentador.
¿Cómo se pueden coordinar mejor las competencias entre municipios y el gobierno central en materia de infraestructura?
Hay una superposición de responsabilidades que genera conflictos, como se ve en Lima Norte, entre San Martín de Porres y Los Olivos. Creo que los megaproyectos deben ser manejados por el gobierno central a través de ProInversión, que podría actuar como un Ministerio de Infraestructura. Los gobiernos regionales y municipales no siempre tienen la capacidad técnica para estructurar y ejecutar proyectos tan complejos.
¿Se contempla una hoja de ruta o documento técnico que sirva como referencia para futuros proyectos?
El plan de infraestructura ya debería ser esa hoja de ruta. No necesitamos crear muchas más, sino concentrarnos en cumplir la que ya tenemos. Lo que sí falta es establecer responsables y consecuencias si no se ejecuta. Debe haber rendición de cuentas vinculada al cumplimiento del plan.
¿Qué invitación haría a los lectores y oyentes sobre Infra Summit 2025?
El evento va a estar muy bueno. Es un momento que considero de punto de quiebre para impulsar las APP y la inversión en infraestructura, con la esperanza de mantener ese dinamismo al menos durante los próximos cinco años. Invito a todos a participar este 24 de noviembre en la Universidad de Lima, a partir de las 2 de la tarde.
Entrevista completa disponible en:






