En el marco del evento insignia de la empresa unicornio, Vivienne Wei COO de Salesforce afirmó que la compañía utiliza agentes de IA que ya resuelven el 74% de los casos de soporte y gestionan dos millones de conversaciones al mes. Sin embargo la compañía los considera una extensión de la fuerza laboral.
El sacudón tecnológico que vive el mundo —IA generativa, agentes, automatización, computación cuántica— ya dejó de ser promesa futurista para convertirse en tablero de mando de cualquier compañía que pretenda ser competitiva de acá en adelante. Converge, el evento de la empresa unicornio Globant, reunió a Werner Vogels – Chief Technology Officer de AWS -, Vivienne Wei – Chief Operating Officer de Salesforce – y a Vincent Beltrani, el Global Lead de GSI & Consulting Partnership de IBM para pensar qué viene después de la revolución que ya está en marcha.
Hubo consenso: la tecnología agéntica y la computación cuántica será el futuro, pero el humano continuará en el centro de la escena. El éxito se definirá por cómo las organizaciones integren la tecnología en su cultura, su ética y su forma de liderar.
Los agentes: un punto de inflexión
Para Guibert Englebienne, co fundador de Globant, el giro ya ocurrió: “Con los agentes, por primera vez podemos ver software que razona, aprende y actúa automáticamente”. La cuestión ya no es si las empresas adoptarán esta tecnología, sino cómo operarán en sistemas híbridos donde humanos y agentes colaboran en tiempo real.
Salesforce comparte esa visión. Wei describe esta etapa como el salto definitivo de la automatización a la IA que asiste, decide y ejecuta. La transformación real, sostiene, está en el rediseño del workflow: conectar tareas humanas y agentizadas para habilitar nuevas eficiencias.
Hoy sus agentes resuelven el 74% de los casos de soporte y gestionan más de dos millones de conversaciones por mes. Salesforce no los concibe como sustitutos, sino como extensiones de la fuerza laboral.
Liderazgo en la era agentizada
Esta transición exige otro tipo de liderazgo. Wei fue contundente: “Un líder puede decir ‘quiero IA para ser más eficiente y recortar personal’. Eso está mal. Nunca hacés crecer tu negocio sin personas”. La alternativa es incluir al equipo en el viaje, dar visión de futuro y desarrollar nuevas habilidades.
Salesforce incluso creó el rol de manager de agentes, que combina gestión humana con entendimiento técnico para guiar sistemas que toman decisiones o interactúan con clientes. Es el inicio de estructuras más flexibles, donde líderes y colaboradores deben comprender tanto el negocio como la lógica de los agentes.
Wei subrayó que la gobernanza es clave: definir qué roles tendrán los agentes y qué datos podrán usar. Englebienne lo complementó: “La forma en que tratás a los clientes define la percepción de tu marca”. En un entorno agentizado, esa coherencia importa más que nunca.
Educar, calmar miedos y pensar el impacto social
Werner Vogels, CTO de AWS, enmarcó su charla dentro de otro eje: la responsabilidad educativa del sector tecnológico. “Nuestra misión es educar a nuestros clientes. Necesitan un advisor en quien confíar”,
También apuntó a desmontar el mayor fantasma del momento: la pérdida masiva de empleo. “El problema no es el lenguaje de programación; es el miedo a perder el trabajo. Y ese miedo no es real”. Recordó que solo en Alemania hay 80.000 puestos IT sin cubrir; aun si la IA resolviera la mitad, seguiría habiendo escasez.
Vogels también pidió mirar el costado social de la tecnología. Desde la normalización de dar un iPad a un niño “para que esté en silencio”, hasta jóvenes que buscan trabajos con propósito, el desafío es entender que la tecnología ya no es neutra. “Los ingenieros podemos crear cosas nuevas, pero lo importante es que las personas detrás estén felices”.
Computación cuántica: de la experimentación a la utilidad
La computación cuántica fue la otra gran protagonista. Según Beltrani, IBM ya entró en la era de la utilidad cuántica, donde es posible integrar circuitos cuánticos y computación clásica para obtener ventajas reales. “Si no te subís ahora a la era de las ventajas, te vas a quedar atrás”. Pero aclaró que el punto de partida no es la tecnología sino la preparación interna: validar datos, pipelines y casos de uso. En esa línea, Agustín Huerta, SVP Studios y VP de Tecnología IoT and Data & AI de Globant enfatizó: “Ese 10% del tiempo que las organizaciones reservan para el futuro es donde hoy tienen que mirar seriamente a la computación cuántica, igual que lo hicieron con la IA.”
A su vez, hay otro tema muy ligado, que es el de “quantum-safe” y la preparación para la era cuántica desde la ciberseguridad. Betlrani hizo una alcaración al respecto: “Recomendamos a las organizaciones hacer inventarios de sus esquemas criptográficos, firmas, hashes, etc. Son cosas que deberían tener igual, con o sin Quantum. Si preparás bien tus datos para IA, también los estás preparando para Quantum. Y además de los datos, necesitamos personas que traduzcan problemas de negocio en algoritmos cuánticos”.
Por su parte, en lo práctico, la computación cuántica traerá ventajas en diversas industrias. En farmacéutica y life sciences acelerará el drug discovery y la investigación de nuevas moléculas. En transporte y logística permitirá optimizar rutas y reducir consumo de combustible. Y en el sistema financiero habilitará modelos más precisos para optimizar portafolios y gestionar riesgos.
En paralelo, ocurre que el gran cuello de botella sigue siendo el talento: “Hay una escasez real de perfiles con conocimiento cuántico profundo. Estamos haciendo mucho cross-training con especialistas en IA y datos, y tenemos una plataforma de aprendizaje en IBM Quantum para «upskilling”. Programas como Qiskit Summer School y equipos interdisciplinarios son la apuesta para expandir una comunidad que ya alimenta un emergente marketplace cuántico”.
Y en ese mismo contexto, hay algo muy particular y paradójico de esta nueva era cuántica y de IA. “En una misma reunión podés tener un físico, un ingeniero de software que aporta buenas prácticas, alguien de DevOps que piensa cómo desplegar todo eso. Y todos contribuyen al mismo objetivo. Es muy parecido a cómo funciona hoy un equipo de IA”, finalizó Beltrani.






