Gas en Europa rompe récords y marca una nueva era energética

Los precios caen por debajo de los 30 euros por megavatio hora, impulsados por un superávit histórico de Gas Natural Licuado y cambios estructurales en el mercado europeo.

Caída histórica de precios

Tras años de altos costos y volatilidad, el gas natural en Europa cotiza en noviembre por debajo de los 30 euros por megavatio hora, según el índice holandés TTF. Esto representa una caída del 38% respecto al mismo mes de 2024, acercando los niveles actuales a los registrados antes de la guerra en Ucrania. La última vez que los precios fueron tan bajos en noviembre fue durante la pandemia, cuando alcanzaron los 15 euros.

Superávit de GNL y menor demanda

El descenso no se debe principalmente a la paz en Ucrania, sino a un sobreabastecimiento de Gas Natural Licuado (GNL) y a un clima moderado que reduce la demanda. La energía eólica también ha contribuido a limitar el consumo de gas, manteniendo niveles de producción sostenibles.

Norbert Rucker, jefe de investigación económica de Julius Baer, explica: “Los suministros extranjeros son cada vez más abundantes y las perspectivas climáticas favorecen un consumo estable. Europa es un beneficiario clave de este excedente”.

Factores externos y tecnológicos

Estados Unidos y otros países como Catar han incrementado significativamente sus exportaciones de GNL, mientras que la demanda asiática se mantiene débil. Japón, por ejemplo, ha reactivado varias plantas nucleares, disminuyendo su dependencia de las importaciones. En Francia, la nueva central nuclear también contribuye a una mayor estabilidad energética.

Nueva era energética en Europa

El superávit estructural de GNL y los contratos a largo plazo permiten precios más estables, reduciendo la volatilidad del mercado spot. La Agencia Internacional de la Energía prevé un excedente de 65 bcm entre 2027 y 2030, con Estados Unidos suministrando un tercio de todo el GNL global.

Desde European Gas Hub destacan que la producción mundial de GNL creció un 9% interanual desde julio, mientras que la demanda asiática sigue débil. Esto mantiene la presión a la baja en los precios y refuerza una tendencia que continuará en los próximos años.

Perspectivas a largo plazo

Europa ha dejado atrás la era de dependencia del gas ruso y se adentra en un período donde el GNL será estratégico. Este cambio estructural promete asegurar importaciones confiables y precios competitivos, consolidando un mercado más estable y resiliente frente a crisis geopolíticas.

El reciente hito de los 30 euros por megavatio hora no es un hecho aislado, sino el inicio de una nueva etapa energética en Europa, caracterizada por abundancia de GNL, diversificación de proveedores y mayor estabilidad en los precios. La región avanza hacia un mercado más competitivo y menos vulnerable a interrupciones externas.