El panorama financiero global se encuentra en una fase de alta complejidad, alimentada por una mezcla de datos macroeconómicos mixtos, resultados corporativos que continúan sorprendiendo, y tensiones políticas que presionan la arquitectura económica internacional. Los mercados se debaten entre señales de fortaleza técnica y fundamentales divergentes, mientras la política monetaria de los principales bancos centrales permanece bajo escrutinio. A continuación, un análisis detallado de los eventos más relevantes que han impactado los mercados, iniciando con Estados Unidos, seguido del sector corporativo, Europa y Asia.
En Estados Unidos, los datos macroeconómicos siguen ofreciendo un cuadro dual. Por un lado, los indicadores de actividad sugieren una aceleración del crecimiento económico al inicio del tercer trimestre. Los datos preliminares del PMI compuesto de S&P Global para julio se ubicaron en 54,6, superando el 52,9 del mes anterior, impulsados por un PMI de servicios de 55,2, significativamente superior al esperado 53,0. Sin embargo, el PMI manufacturero decepcionó con una lectura de 49,5, por debajo de la previsión de 52,7, y entrando nuevamente en terreno contractivo. El economista jefe de S&P, Chris Williamson, advirtió que este crecimiento sigue siendo desigual, demasiado apoyado en los servicios y con un sector manufacturero deteriorado, afectado por el agotamiento del impulso de la reducción de aranceles.
En cuanto a la vivienda, las ventas de viviendas nuevas en junio crecieron un 0,6%, recuperándose del desplome de -11,6% del mes anterior. Sin embargo, la cifra absoluta alcanzó solo 627,000, por debajo de la previsión de 649,000, reflejando una recuperación moderada y frágil.
A nivel político, el expresidente Donald Trump visitó la Reserva Federal junto al presidente del organismo, Jerome Powell, generando una escena simbólicamente cargada. Trump aprovechó la ocasión para presionar públicamente por una reducción de los tipos de interés, mencionando los “sobrecostes” de una remodelación de la sede del banco central, que según él ascienden a $3.1 mil millones, cifra que Powell negó conocer. Pese al tono directo, Trump descartó la necesidad de destituir a Powell, confiando en que “tomará la decisión correcta”. Mientras tanto, el índice de «miedo y codicia» marca un nivel de 77/100, reflejando una codicia extrema, y el 85% de las acciones del Nasdaq 100 cotizan por encima de su media móvil de 100 días, el mayor porcentaje desde febrero de 2024.
Este contexto se traduce en un mercado alcista técnicamente sólido, pero que es objeto de debate entre las grandes mesas de operaciones. Craig Johnson, de Piper Sandler, asegura que no hay señales de “exceso de entusiasmo” y destaca la ampliación de la participación en el rally. No obstante, firmas como Goldman Sachs, JPMorgan, BofA y Citadel Securities instan a sus clientes a comprar coberturas, con opciones put baratas para protegerse ante posibles caídas. John Tully de BofA aconseja aprovechar la baja volatilidad de julio para cubrirse, especialmente de cara al simposio anual de Jackson Hole.
En ese mismo sentido, Mike Wilson, de Morgan Stanley, anticipa una corrección de hasta el 10% en el S&P 500 y se prepara para aprovecharla. En contraste, el 83% de las empresas del S&P 500 que han presentado resultados han superado expectativas, el mejor desempeño en cuatro años según Bloomberg Intelligence.
En medio de este escenario, el Departamento de Energía de EE. UU. ha seleccionado el sitio para un nuevo centro de datos de inteligencia artificial, lo que resalta el enfoque estratégico en el desarrollo tecnológico como motor de crecimiento económico a largo plazo.
En el ámbito comercial, India busca aranceles preferenciales en un acuerdo con EE. UU., mientras que Trump amenaza con imponer nuevos aranceles entre el 15% y el 50% antes del 1 de agosto, lo cual eleva las tensiones comerciales. Fitch Ratings advierte que persisten riesgos arancelarios, geopolíticos y de mercado para el crédito global. En paralelo, la administración Trump ha aprobado que Chevron reanude operaciones de bombeo de petróleo en Venezuela, marcando un giro importante en las relaciones energéticas bilaterales.
En el plano corporativo, los resultados del segundo trimestre han generado fuertes movimientos en el mercado. Tesla lanzará su servicio de Robotaxi en San Francisco este fin de semana, según un memorando interno, aunque aún no cuenta con la aprobación del DMV de California para operar de forma completamente autónoma. El proyecto comenzará con viajes pagos y conductores de seguridad, lo que podría marcar un nuevo capítulo en la movilidad urbana. Sin embargo, las acciones de Tesla han caído, luego de que Elon Musk advirtiera sobre “trimestres difíciles” por venir.
En contraste, Alphabet (Google) se disparó tras publicar sólidos resultados y aumentar su capex, lo que devolvió el entusiasmo a las acciones tecnológicas, junto con el resurgimiento de las acciones meme como Kohl’s ($KSS), Opendoor ($OPEN) y Krispy Kreme ($DNUT). A nivel institucional, los CTAs están recargando posiciones de manera gradual, apoyando el repunte del S&P 500.
En el sector salud, Centene presentó resultados por debajo de lo esperado, con una pérdida por acción ajustada de -$0.16 frente a la estimación de $0.55, aunque sus ingresos superaron expectativas con $48.74 mil millones (vs. $44.27 mil millones estimados). Por otro lado, Aon superó las previsiones con un BPA ajustado de $3.49, alineando su margen operativo ajustado al 28,2%, con gastos operativos ligeramente por encima de lo esperado.
En Europa, el Banco Central Europeo mantiene una postura cautelosa frente a los tipos de interés. Diversos miembros como Rehn y Nagel han expresado su preocupación sobre el crecimiento económico, optando por mantener la política actual en medio de la incertidumbre. Rehn aboga por tomarse más tiempo para decidir, mientras Nagel considera que una política de “mano firme” sigue siendo apropiada. El gobernador Kazāks cambió de postura, pasando de apoyar más recortes a considerar que “no hay una necesidad urgente de mover las tasas”. Fuentes internas del BCE aseguran que aquellos que busquen otro recorte se enfrentarán a una batalla cuesta arriba, y la línea base para septiembre apunta a mantener los tipos sin cambios.
Los datos macroeconómicos de la eurozona reflejan una economía aún débil. La oferta monetaria M3 creció un 3,3% interanual en junio, por debajo del 3,7% estimado y del 3,9% previo. En Alemania, el índice IFO de clima empresarial para julio arrojó una lectura de 88.6, marginalmente por debajo de lo esperado, aunque ligeramente superior al mes anterior. Las expectativas empresariales también decepcionaron, con un nivel de 90.7 frente a una previsión de 91.1, reflejando el estancamiento de la mayor economía del continente.
Desde el sector de lujo, LVMH reportó un panorama desafiante. Las ventas en EE.UU. se mantuvieron estables, superando expectativas de contracción, mientras que los segmentos de vinos y licores cayeron un 4% (mejor que el -7% previsto), y moda y cuero descendieron un 9% (peor que el -7,8% estimado). A pesar de estas cifras, el ingreso operativo semestral alcanzó 9.010 millones de euros, superando las previsiones de 8.820 millones. Sin embargo, los consumidores están moderando sus compras de artículos de alto lujo, como bolsos Louis Vuitton y chaquetas Dior, lo que mantiene a la firma francesa sumida en una recesión pospandémica del consumo premium.
En Asia, la inflación de Tokio (sin alimentos frescos), indicador clave para el Banco de Japón, se desaceleró al 2,9%, su nivel más bajo desde marzo, arrastrada por menores costes en servicios públicos gracias a subsidios estatales. En contraste, el índice que excluye energía subió un 3,1%, mientras que los precios de alimentos (sin frescos) se dispararon un 7,4%, el ritmo más alto desde septiembre de 2023, evidenciando presiones mixtas sobre la política monetaria japonesa. El FMI instó a Japón a presentar un plan claro de consolidación fiscal, considerando su alta deuda y el limitado margen para estímulos futuros.
En Oriente Medio, las negociaciones nucleares entre Irán y el E3 (Francia, Alemania y Reino Unido) continúan activamente. El viceministro iraní calificó las conversaciones como “serias, francas y detalladas”, aunque el canciller reafirmó que Teherán mantendrá su derecho al enriquecimiento de uranio. Estas declaraciones se producen en un contexto geopolítico cargado, con Rusia preparando nuevas restricciones a la exportación de gasolina, lo que podría alterar aún más los mercados energéticos globales.
El entorno actual se caracteriza por una aparente solidez técnica en los mercados accionarios, apoyada por resultados corporativos fuertes, particularmente en EE. UU., y una política monetaria aún acomodaticia. Sin embargo, los riesgos estructurales persisten: desaceleración manufacturera, presiones inflacionarias sectoriales, tensiones comerciales y un entorno geopolítico impredecible. Las declaraciones de los bancos centrales europeos revelan una creciente preocupación sobre la sostenibilidad del crecimiento, mientras Asia enfrenta la disyuntiva entre el estímulo y el control fiscal.
A corto plazo, el sesgo de los mercados sigue siendo alcista, impulsado por la amplitud del rally y la fuerte estacionalidad de julio. No obstante, la complacencia podría convertirse en vulnerabilidad si el simposio de Jackson Hole trae señales más restrictivas. El escenario más probable contempla una consolidación en agosto, con alta sensibilidad a datos de inflación y discursos de la Fed. La estrategia sugerida es mantener exposición moderada a acciones, cubrirse ante una corrección técnica y posicionarse para reentrar en caso de recortes de tipos hacia fin de año.






