Por Yhoenny López, Gerente Comercial, ITQ Latam Perú
A nivel regional, la ciberseguridad ha evolucionado significativamente en los últimos años.
Hoy vemos mercados más maduros, con una clara transición hacia modelos de seguridad
gestionada, automatización y un enfoque basado en riesgos. Las organizaciones empiezan
a priorizar la visibilidad integral de su infraestructura, la protección de identidades y la
capacidad de respuesta ante incidentes, impulsadas por el incremento sostenido de
ataques dirigidos y la presión regulatoria.
Así, los principales desafíos están en presupuestos limitados y una visión reactiva. La
ciberseguridad se sigue percibiendo como un costo, no como un habilitador del negocio,
lo que frena inversiones estratégicas. Asimismo, hay escasez de personal especializado y
falta de talento, lo que crea dependencia en equipos reducidos y deja a muchas
organizaciones sin capacidad de operación continua. Adicionalmente, las
implementaciones son cada vez más complejas y los ecosistemas fragmentados, con
soluciones que no están integradas, lo que dificulta lograr visibilidad centralizada y
procesos de seguridad coherentes.
En ese escenario, aunque Perú está avanzando, aún no consolida sus bases. Existe mayor
conciencia y crecimiento en proyectos de seguridad, pero persisten retos: inversiones que
llegan tarde, procesos poco estandarizados y una adopción lenta de prácticas modernas
de gestión de riesgos y resiliencia. El país está en una etapa de fortalecimiento acelerado,
pero con mucho espacio para evolucionar hacia modelos más sólidos y sostenibles.
Hacia el 2026, la ciberseguridad en Perú estará marcada por una IA mucho más presente
tanto en defensa como en ataques, una mayor exigencia de control sobre entornos
híbridos y cloud, más atención a los riesgos de la cadena de suministro y un enfoque claro
en resiliencia operativa para asegurar que las empresas puedan recuperarse rápido ante
cualquier incidente.
En ITQ el foco estará en ayudar a las empresas a madurar su nivel de ciberseguridad,
vamos a concentrarnos en fortalecer la seguridad de entornos híbridos y cloud, apoyar a
nuestros clientes a entender y controlar los riesgos que vienen de su cadena de
suministro, así como prepararlos para operar con resiliencia ante cualquier incidente.
Además, queremos que las organizaciones puedan aprovechar la IA de manera segura y
responsable, integrándola en sus procesos sin aumentar la exposición. Nuestro objetivo es
ser el socio que realmente acompaña la toma de decisiones y les permite avanzar con
confianza en un entorno digital cada vez más complejo.






