El perfil del comprador inmobiliario en Miraflores: más senior, profesional y con preferencia por proyectos con valor agregado

Informe de Aurora Grupo Inmobiliario revela un comprador con poder adquisitivo, perfil profesional consolidado y disposición a invertir.

Miraflores se mantiene como uno de los distritos más consolidados del mercado inmobiliario limeño, con una demanda que combina arraigo, poder adquisitivo y búsqueda de valorización. De acuerdo con un análisis de Aurora Grupo Inmobiliario basado en sus proyectos desarrollados en los últimos años en Lima Top, la mayoría de compradores proviene del propio distrito, seguido de Surco y San Isidro, lo que refleja un fuerte arraigo distrital y una preferencia por mantenerse en zonas con alta calidad urbana.

«El comprador de Miraflores valora tanto la ubicación como la calidad integral del proyecto y la experiencia que lo acompaña antes, durante y después de la compra. La fidelidad al distrito refleja una combinación de arraigo, confianza en la zona y expectativas de valorización sostenida de su inversión», señala Patricio Barrón de Olarte, gerente general adjunto de Aurora Grupo Inmobiliario.

En cuanto a edades, el comprador promedio se concentra en segmentos maduros. Un 28% tiene entre 50 y 59 años, un 27% supera los 60 años y un 25% se ubica en la franja de 40 a 49 años. Esta tendencia se intensifica en los proyectos cercanos al malecón, donde se observa un claro predominio de compradores senior. No obstante, también existe presencia de clientes jóvenes y un segmento de profesionales en etapas tempranas de sus carreras, lo que genera un mix entre aspiracionales y profesionales de alto nivel.

«Si bien los millennials lideran las compras inmobiliarias en Lima, en ciertas zonas de Miraflores donde los proyectos tienen un ticket superior al promedio, lo que predomina es el comprador de más de 50 años, con el poder adquisitivo para invertir en propiedades que superan los $200,000 dólares», indica Barrón de Olarte

La formación profesional y académica también marca la pauta. Entre los compradores predominan administradores (26%), ingenieros (22%) y abogados (13%), lo que evidencia un alto nivel educativo y un perfil socioeconómico elevado. En proyectos con acceso directo a parque, la homogeneidad es aún mayor: casi la totalidad de los clientes cuenta con formación universitaria, un factor que se asocia con la preferencia por atributos de exclusividad y servicios diferenciados.

El análisis evidencia que el comprador inmobiliario en Miraflores prioriza no solo la ubicación, la arquitectura y la calidad constructiva, sino también proyectos con valor agregado, como el acceso a parques privados, la cercanía al malecón y certificaciones sostenibles. Se trata de un perfil maduro, profesional y con poder adquisitivo, que busca un producto inmobiliario capaz de acompañar su estilo de vida y mantener la valorización a largo plazo.

“El reto para el sector está en entender a un comprador cada vez más informado, que valora la experiencia completa y la proyección de su inversión. En Aurora observamos que esta búsqueda de equilibrio entre calidad de vida y rentabilidad seguirá marcando las decisiones de compra en los próximos años”, concluye Barrón de Olarte.