El mercado de relojes de lujo usados se reactiva por aranceles de EE. UU. y el repunte cripto

Tras una burbuja que colapsó por sobreoferta y enfriamiento bursátil, los relojes de lujo de segunda mano encuentran señales de recuperación, ahora impulsados por tensiones comerciales y el rebote de las criptomonedas.

El mercado de relojes de lujo de segunda mano, que había sufrido una fuerte caída luego de una burbuja especulativa alimentada por millonarios cripto y el boom bursátil de la pandemia, está empezando a mostrar signos de vida. Lo que parecía un derrumbe estructural empieza a reconfigurarse gracias a dos factores clave: el repunte de las criptomonedas y los nuevos aranceles que Estados Unidos impone a productos de lujo europeos.

En su momento, el auge del Bitcoin y la liquidez abundante en los mercados financieros empujaron a miles de nuevos ricos a buscar activos tangibles como refugio de valor. Los relojes de alta gama —como los Rolex, Patek Philippe o Audemars Piguet— se convirtieron en objetos de culto e inversión. La producción limitada, combinada con una demanda global desbordada, disparó los precios en el mercado de reventa, llegando incluso a duplicar el valor original de algunas piezas.

Pero como toda burbuja, la corrección no tardó. El enfriamiento de los mercados y la necesidad de liquidez llevaron a muchos tenedores a vender sus relojes, generando una sobreoferta sin precedentes. La caída fue abrupta: los precios se desplomaron y el mercado de segunda mano se congeló.

Ahora, la situación cambia. Bloomberg destaca una recuperación moderada, con señales alentadoras: el repunte de las criptomonedas reactivó el apetito por el lujo, y las nuevas políticas arancelarias de EE. UU. están alterando el equilibrio del mercado. Tras el anuncio de Donald Trump sobre nuevos aranceles a productos europeos —incluidos los relojes suizos—, los compradores estadounidenses reaccionaron con fuerza. En junio, las compras aumentaron 150% como anticipación al encarecimiento previsto. Al mes siguiente, la demanda cayó un 25%, pero el movimiento ya había generado un reajuste en la oferta disponible.

El resultado es una estabilización de precios en el mercado secundario: sin escasez real de stock, pero con una demanda más cauta y enfocada. A esto se suma un cambio geográfico: la desaceleración del consumo de lujo en Asia, especialmente China, está redirigiendo productos al mercado occidental, aliviando tensiones de disponibilidad.

Otro factor inesperado que influye en esta dinámica es el auge de la joyería masculina. Hasta hace poco, los relojes eran prácticamente la única joya aceptada en la moda masculina de alto nivel. Pero el escenario ha cambiado. Collares, pulseras y accesorios sofisticados ganan terreno, incluso entre empresarios tech. El mercado global de joyería masculina, que movía USD 8.500 millones en 2023, podría alcanzar los USD 9.410 millones en 2025, según proyecciones recientes.

En este contexto, los relojes de lujo siguen teniendo un lugar, pero ya no son la única opción. Aun así, el mercado de segunda mano parece haber tocado fondo y comienza a reconstruirse. No será un regreso a los niveles de 2021, pero sí a un entorno más racional, menos especulativo y sostenido por factores económicos reales.