En lo que va del 2025, la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso del Perú aprobó el dictamen que busca extender la licencia de maternidad a 49 días de descanso prenatal y 57 de postnatal. Según un estudio del IPE, el 41% de las trabajadoras peruanas deciden no reincorporarse al mundo laboral luego de ser madres.
Ser madre y desarrollar una carrera profesional sigue siendo un desafío considerable en el Perú. Cada segundo domingo de mayo celebramos a millones de mujeres que, además de criar a sus hijos, contribuyen activamente al crecimiento económico del país. Sin embargo, detrás de esta celebración persisten importantes obstáculos: muchas madres enfrentan dificultades para equilibrar la vida familiar con el desarrollo laboral.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2024, el 67,9% de las madres peruanas formaban parte de la población económicamente activa. No obstante, el 47,7% de ellas trabajaba de manera independiente y el 80,2% laboraba en microempresas de menos de 10 empleados.
Actualmente, la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso del Perú ha aprobado un dictamen que propone extender la licencia de maternidad a 49 días de descanso prenatal y 57 días postnatales. Esta iniciativa busca brindar mayores beneficios y facilitar la reincorporación de las madres al mundo laboral tras el nacimiento de sus hijos.
¿Cómo está cambiando la situación laboral de las madres en 2025?
Pese a estos avances legislativos, en el Perú, el balance entre vida profesional y familiar sigue siendo un desafío que afecta a miles de trabajadoras. Según un estudio del Instituto Peruano de Economía (IPE) en 2024, el 41% de las mujeres decide no reincorporarse al trabajo luego de ser madres, mientras que la participación laboral de los padres varía mínimamente tras el nacimiento de sus hijos.
Sandra Jauregui, gerente de marketing y sostenibilidad de Los Andes y madre de dos hijos, señala que «en el Perú, muchas mujeres deben elegir entre mantener su empleo o ejercer plenamente su maternidad, debido a la falta de acceso a derechos laborales básicos. Apoyar a las madres trabajadoras no solo es una cuestión de equidad, sino también una apuesta por el desarrollo económico del país. Es fundamental promover más oportunidades de empleo formal y flexible que permitan a las mujeres no tener que sacrificar su bienestar ni el de sus hijos».
Hacia una evolución necesaria
Para construir un entorno laboral más inclusivo y sostenible, la normativa laboral peruana debe avanzar hacia esquemas que amplíen los periodos de licencia y que también fomenten modelos de trabajo flexible, faciliten el acceso al empleo formal y promuevan la corresponsabilidad familiar. La creación de políticas públicas que integren servicios de cuidado infantil, incentivos a las empresas que adopten buenas prácticas laborales, y mecanismos de protección contra la discriminación por maternidad será clave para que más mujeres puedan desarrollarse profesionalmente sin tener que elegir entre su carrera y su familia.