Del dólar a los metales, la ola de ajustes sacude a los mercados

Mercados globales reaccionan entre la expectativa de recortes de la Fed, datos económicos sólidos en EE. UU. y la tensión geopolítica en Asia y Europa, con inversionistas moviéndose con cautela ante la incertidumbre.

La jornada en los mercados globales estuvo marcada por un delicado equilibrio entre el optimismo por datos económicos sólidos en Estados Unidos, la expectativa de próximos recortes de tasas de la Reserva Federal y la persistente incertidumbre geopolítica. Los inversionistas se movieron con cautela, atentos a las señales de política monetaria y fiscal en las principales economías, mientras los flujos de energía y las tensiones en Asia y Europa añadieron matices de riesgo.

En Estados Unidos, el protagonismo lo tuvo el discurso de Christopher Waller, gobernador de la Fed, quien reiteró que la política monetaria se está moviendo hacia un nivel más neutral, aunque la velocidad de ese ajuste aún es incierta. Waller aseguró que respalda un recorte de 25 puntos básicos en septiembre y no ve necesario un recorte mayor, salvo que el informe laboral de agosto muestre un deterioro significativo y que la inflación continúe contenida. Subrayó que la tasa actual permanece entre 1.25 y 1.50 puntos porcentuales por encima del nivel neutral, lo que confirma que la postura monetaria es todavía restrictiva.

El funcionario añadió que los riesgos a la baja en el mercado laboral se han incrementado, con una demanda de trabajo que comienza a mostrar debilidad, aunque la inflación subyacente, excluyendo efectos temporales de los aranceles, se encuentra cercana al 2 %. También se mostró optimista al señalar que está “de vuelta en el equipo transitorio” en cuanto a la dinámica inflacionaria, y destacó que los aranceles son “un impuesto, pero no generan más inflación”. Con ello, anticipó más reducciones de tasas en los próximos tres a seis meses.

El panorama institucional también se mantiene convulso. Waller evitó pronunciarse sobre la demanda de Lisa Cook, destituida de la Fed por decisión de la Casa Blanca, que alegó causa justificada. Cook, por su parte, pidió a un juez suspender la medida, con una audiencia de emergencia fijada para el viernes. Al mismo tiempo, el Senado se prepara para la audiencia de Stephen Miran, candidato de Trump para la Fed, el próximo 4 de septiembre. La Casa Blanca, por su parte, enfatizó que la destitución de Cook responde a mejorar la rendición de cuentas y que Trump actuó dentro de su autoridad legal.

En el plano económico, los datos confirmaron la solidez de la economía estadounidense. El PIB del segundo trimestre creció 3.3 % intertrimestral, superando expectativas, mientras el deflactor del PIB y el PCE preliminar se ubicaron en 2 %. El núcleo del PCE, métrica preferida por la Fed, se mantuvo en 2.5 %. Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo descendieron a 229,000, en línea con lo previsto, y las continuas cayeron a 1.954 millones. Sin embargo, el sector inmobiliario mostró señales de debilidad: las ventas pendientes de vivienda retrocedieron 0.4 % mensual y la tasa hipotecaria fija a 30 años bajó a 6.56 %, el nivel más bajo desde octubre de 2024.

Los mercados financieros reflejaron este contraste. El S&P 500 superó los 6,500 puntos impulsado por tecnológicas, mientras que Nvidia, tras un tropiezo inicial por una guía de ventas poco inspiradora, recortó pérdidas gracias a revisiones al alza en sus precios objetivo. El rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años subió a 3.63 %, y los contratos de swaps siguen descontando un recorte de 25 puntos básicos en octubre y otro hacia fin de año. En tanto, las subastas del Tesoro mostraron solidez: la emisión de 44 mil millones en notas a siete años registró un rendimiento máximo de 3.925 % y un bid-to-cover de 2.49.

El frente corporativo estuvo marcado por los semiconductores. Jensen Huang, CEO de Nvidia, anticipó que la industria global construirá entre 3 y 4 billones de dólares en fábricas de inteligencia artificial en la próxima década. Reiteró que la demanda sigue siendo sólida y confirmó que la compañía mantiene conversaciones con la Casa Blanca sobre posibles ventas del chip Blackwell a China, incluso sugiriendo que estaría dispuesto a compartir parte de las ganancias con el gobierno de EE. UU. Intel también fue protagonista: su director financiero confirmó la recepción de 5.7 mil millones de dólares en subvenciones de la Ley CHIPS, recursos que se están transformando en participación accionaria del gobierno. Paralelamente, señaló que el acuerdo con la administración Trump busca bloquear la venta de su unidad de fabricación de chips.

En el frente energético, el Departamento de Energía de EE. UU. emitió una orden de emergencia para asegurar la operación de unidades críticas de generación eléctrica hasta noviembre. Mientras tanto, los futuros de crudo cerraron al alza: el WTI en 64.60 dólares y el Brent en 68.62. Los inventarios de gas natural aumentaron en 18 mil millones de pies cúbicos, por debajo de lo esperado, mientras que gasolina y diésel también mostraron incrementos en precios.

Europa vivió una sesión marcada por cautela monetaria y tensiones geopolíticas. Las minutas del Banco Central Europeo destacaron que mantener la tasa sin cambios es un enfoque robusto, subrayando un entorno “excepcionalmente incierto” y con riesgos inflacionarios “ampliamente equilibrados”. Olli Rehn, miembro del BCE, advirtió que la presión de Trump sobre la independencia de la Fed podría tener consecuencias significativas a nivel global, aunque destacó que la eurozona ha mostrado resiliencia en el crecimiento mientras la inflación converge hacia el objetivo del 2 %. En el ámbito fiscal, el ministro francés de Finanzas, Bruno Lombard, aseguró que el déficit público cumplirá su meta en 2025 y descartó la posibilidad de una crisis financiera en el país.

En el terreno comercial, la Comisión Europea presentó propuestas clave dentro del pacto transatlántico: eliminar aranceles a bienes industriales de EE. UU., extender el tratamiento preferencial para productos agrícolas y marinos, e incluir medidas retroactivas para aliviar el impacto en el vital sector automotriz europeo. Estos avances buscan desbloquear la disputa en torno al arancel del 15 % a los automóviles.

Asia, por su parte, mostró un mosaico mixto. En Japón, la inflación de Tokio se mantuvo en 2.6 % en agosto, en línea con lo previsto, mientras la tasa de desempleo descendió a 2.3 %. No obstante, la producción industrial de julio cayó 1.6 % mensual y las ventas minoristas retrocedieron con fuerza, señalando un consumo más débil. El Ministerio de Finanzas sondeó a inversionistas sobre reducir emisiones de deuda a muy largo plazo, en tanto que el Banco de Japón reafirmó que monitorea de cerca el crecimiento de los salarios y que la incertidumbre global sigue siendo elevada.

En China, el Banco Popular inyectó más de 1.2 billones de yuanes en operaciones de mercado abierto y fortaleció el tipo de cambio del yuan, fijando la paridad central en su nivel más fuerte desde noviembre de 2024. Además, el Ministerio de Comercio confirmó que una delegación viajará a Washington para sostener conversaciones comerciales, en un intento por suavizar tensiones. En Corea del Sur, el presidente Lee instó a una política fiscal más activa y vio aumentar su popularidad a 59 %, mientras que la producción industrial de julio mostró un crecimiento leve de 0.3 %.

En el frente geopolítico, la UE, Francia, Alemania y el Reino Unido activaron el proceso para reimponer sanciones a Irán bajo el mecanismo de “snapback”, mientras que Rusia y China presentaron un borrador para extender por seis meses el acuerdo nuclear. A su vez, fuentes señalaron que Rusia incrementará sus exportaciones de crudo a India en hasta 300,000 barriles diarios en septiembre, pese a sanciones y aranceles estadounidenses, como consecuencia de los daños a su infraestructura refinadora por ataques ucranianos.

El panorama global se encuentra en una fase de transición hacia políticas monetarias más neutrales, pero con riesgos que siguen latentes. En Estados Unidos, la fortaleza del PIB y el consumo ofrecen margen a la Fed para recortar tasas de forma gradual sin comprometer la credibilidad frente a la inflación. Europa mantiene prudencia, con un BCE que busca ganar tiempo mientras monitorea un contexto de gran incertidumbre. Asia refleja dinámicas divergentes: Japón con inflación resistente, pero actividad débil, y China con una política expansiva que refuerza el yuan y mantiene el apoyo crediticio.

De cara al futuro, los escenarios sugieren que los mercados seguirán sostenidos por la narrativa del ciclo de recortes de la Fed, el impulso de la inversión en inteligencia artificial y la relativa estabilidad en los precios energéticos, aunque con riesgos latentes derivados de la guerra en Ucrania, las tensiones comerciales y la fragilidad del consumo en Asia. La estrategia más prudente se orienta hacia exposición selectiva en megacaps de flujo sólido, duración intermedia en renta fija y una diversificación cuidadosa entre sectores tecnológicos y energéticos, manteniendo coberturas ante posibles sobresaltos geopolíticos.