El déficit fiscal brasileño subió al 7,86% del PIB, mientras que la economía canadiense cayó 0,4% en el segundo trimestre de 2025 por el impacto de los aranceles con Estados Unidos.
Brasil rompe su tendencia de ajuste fiscal
El Banco Central de Brasil informó que en julio se interrumpió la senda de reducción del déficit público y este alcanzó el 7,86% del PIB en los últimos doce meses, 0,56 puntos más que en junio.
La deuda pública también se elevó hasta el 77,6% del PIB, impulsada por los elevados tipos de interés y la desaceleración económica.
El resultado primario arrojó un déficit de 66.600 millones de reales (12.265 millones de dólares), tres veces mayor que el registrado en julio de 2024. El aumento del gasto del Gobierno central fue la principal causa, aunque también contribuyeron los desequilibrios de administraciones regionales y empresas estatales.
Tras un crecimiento del 3,4% en 2024, el mercado prevé que la economía brasileña se enfríe este año, con un avance de entre 2% y 2,5%.
Canadá sufre el golpe de los aranceles
En paralelo, Canadá registró una contracción del 0,4% en el segundo trimestre de 2025, frente al crecimiento del 0,5% del primer trimestre, según Estadísticas Canadá.
La caída estuvo marcada por un desplome de las exportaciones (-7,5%), en especial de automóviles y camionetas ligeras (-24,7%), maquinaria industrial (-18,5%) y servicios de viajes (-11,1%).
Las inversiones empresariales también se redujeron un 0,6%, debido al menor gasto en maquinaria y equipos (-9,4%).
El conflicto arancelario con Estados Unidos, impulsado por la administración Trump, ha golpeado a sectores estratégicos como el acero, el aluminio y el automotor. Aunque Canadá respondió con medidas punitivas, el primer ministro Mark Carney anunció recientemente la retirada parcial de algunos aranceles para avanzar en un acuerdo comercial bajo el marco del T-MEC.
Contexto global
Mientras Brasil enfrenta el reto de consolidar sus cuentas públicas en un escenario de menor crecimiento, Canadá debe equilibrar su política comercial con su principal socio, Estados Unidos, que concentra más del 76% de sus exportaciones. Ambos casos reflejan las tensiones fiscales y comerciales que afectan a dos de las economías más relevantes del continente americano.
