Blue Sky Uranium avanza en Río Negro con perforaciones y estudios que apuntan a convertir el yacimiento Ivana en un distrito nuclear de escala continental.
Un nuevo polo de producción de uranio capaz de abastecer al continente sudamericano podría estar tomando forma en Argentina. La empresa Blue Sky Uranium, junto con su socio local Ivana Minerales S.A., concluyó recientemente un programa de 4.959 metros de perforación de relleno en su proyecto Amarillo Grande, ubicado en la provincia de Río Negro.
A esta etapa se suma un estudio geofísico de tomografía eléctrica, destinado a detectar nuevas zonas de mineralización y definir los próximos puntos de perforación diamantina. Ambos esfuerzos —la consolidación de datos sobre el recurso y la búsqueda de anomalías subterráneas— son pasos clave hacia el Estudio de Prefactibilidad, que determinará si el depósito Ivana puede transformarse en un distrito de uranio de escala internacional.
El corredor mineralizado del yacimiento Ivana se extiende por más de 2,4 km de longitud y 1 km de ancho, a profundidades de entre 40 y 60 metros. Las perforaciones anteriores no solo confirmaron la presencia de uranio, sino también de plata, cobre, cobalto y tungsteno, reforzando su potencial estratégico para la diversificación energética argentina y su participación en el mercado nuclear global.
Datos que fortalecen la confianza del mercado
El programa de perforación reciente incorporó 328 pozos adicionales, acumulando más de 15.800 metros perforados en 1.166 pozos. Este trabajo busca aumentar la certeza geológica, elevando las categorías de recursos a niveles que sustenten estudios económicos y de factibilidad.
En paralelo, Blue Sky Uranium avanza con un análisis de brechas a cargo de M3 Engineering, que define la hoja de ruta hacia la prefactibilidad. El estudio abarca aspectos metalúrgicos, diseño de mina, infraestructura, sostenibilidad ambiental y social, y gestión del agua, con la participación de consultoras internacionales como SRK Consulting e Hidroar S.A.
Proyección de un nuevo distrito nuclear
Para Nikolaos Cacos, presidente de Blue Sky Uranium, el depósito Ivana podría ser el epicentro de una planta de procesamiento central, con potencial para desarrollar un distrito de uranio con impacto continental.
“Si los próximos estudios confirman la calidad del recurso, Amarillo Grande puede convertir a Río Negro en uno de los nodos estratégicos de la energía nuclear en Sudamérica”, afirmó el ejecutivo.
La apuesta por Amarillo Grande representa no solo una oportunidad minera, sino también un salto geopolítico para la región, que podría pasar de ser importadora de tecnología nuclear a proveedora clave de insumos energéticos estratégicos en el hemisferio sur.






