Vietnam, uno de los principales compradores de maíz y harina de soja de Argentina, firmó acuerdos preliminares con empresas de EE.UU. por hasta US$2.000 millones. El riesgo de desplazamiento es real.
Una nueva jugada comercial de Estados Unidos podría tener consecuencias no deseadas para Argentina. Aunque la reciente ofensiva estadounidense en Vietnam no apunta directamente contra el país, sí amenaza con desestabilizar una de sus principales plazas de exportación: el mercado vietnamita de maíz y harina de soja, donde la Argentina es líder indiscutido.
El Ministerio de Agricultura de Vietnam confirmó esta semana la firma de Memorandos de Entendimiento (MoU) con empresas estadounidenses por compras de hasta US$2.000 millones en trigo, maíz, DDG (subproducto del etanol usado en alimentación animal) y harina de soja. Los acuerdos, sellados tras una visita oficial a Iowa y otros estados agrícolas del Medio Oeste, son un guiño claro a Washington, en un intento por reducir tensiones comerciales bilaterales.
Según detalla la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), más del 50% del maíz y el 65% de la harina de soja que Vietnam importó entre 2019 y 2023 provinieron de Argentina. Además, en promedio, este destino representó el 17% de los dólares exportados en maíz y el 15% en harina de soja. Las ventas conjuntas alcanzaron US$2.670 millones en esos cinco años, consolidando a Vietnam como el mercado más importante para estos productos agroindustriales.
Actualmente, EE.UU. tiene una participación marginal (menos del 5%) en estas importaciones, pero los MoU representan un fuerte gesto político y comercial. Si se concreta un acuerdo bilateral entre ambos países, Argentina podría ver comprometida su posición privilegiada en el corto plazo.
El trasfondo es el déficit comercial récord de EE.UU. con Vietnam, que llegó a US$123.500 millones en 2024, un aumento del 18,1% frente al año anterior. Desde la era Trump, la Casa Blanca ha presionado a países del sudeste asiático con amenazas de aranceles. Aunque muchas medidas se congelaron, las tensiones siguen latentes, y Vietnam parece dispuesto a ceder en algunas áreas para proteger su modelo económico centrado en las exportaciones.
Para la Argentina, esta movida llega en un momento crítico para la generación de divisas. El riesgo de perder participación en su principal mercado agrícola representa un golpe potencial a las exportaciones y a la disponibilidad de dólares, en medio de un panorama financiero tenso.
La BCR advierte que la presión política de los estados agrícolas estadounidenses también es clave: “El interés de Vietnam en lograr un acuerdo, lo que también sucede con otros países asiáticos, y la búsqueda de Estados Unidos de ampliar sus exportaciones agrícolas generan un nuevo mapa competitivo”, señala el informe.
Otros mercados estratégicos como Malasia, Indonesia y Corea del Sur también están en la mira de EE.UU. y han comenzado conversaciones similares, lo que enciende nuevas alertas para el comercio exterior argentino.