De acuerdo con SKF, las empresas seguirán invirtiendo en tecnologías, digitalización y recursos que las lleven a modelos eficientes.
La población mundial está creciendo, especialmente en las economías de rápido desarrollo. Mientras el mundo se prepara para albergar a 10 mil millones de personas a mediados de siglo, y la presión sobre recursos escasos como materiales, minerales, alimentos, tierra, energía y agua, generará una fuerte demanda de eficiencia y productividad en todos los aspectos.
Asimismo, la creciente preocupación mundial por los impactos negativos del cambio climático y la degradación ambiental ponen en evidencia dos formas de afrontar los cambios; uno mediante leyes que dicten los gobiernos y el otro mediante las acciones propias que puede hacer cada empresa.
“Bajo este contexto, identificar los nuevos motores de cambio en la industria, permitirá a las organizaciones seguir invirtiendo en tecnologías, digitalización y recursos que nos lleven a modelos eficientes que dependan menos de los recursos físicos, creando negocios sostenibles”, comentó Víctor Suarez, Gerente de canales digitales de SKF.
Para ese propósito, existen las siguientes directrices que pretenden alinear la gestión de cada industria:
- Digitalización y conectividad:
La «conectividad» de los datos se ejecuta en todas las direcciones y se puede utilizar de muchas formas. En su forma más simple, conectar un sensor a un centro de diagnóstico remoto. Sin embargo, los datos sobre la salud de un rodamiento, por ejemplo, pueden retroalimentarse directamente en la etapa de diseño y usarse para ayudar a rediseñar un mejor producto.
- Nueva fabricación y tecnología:
Las tecnologías digitales están contribuyendo a revolucionar la velocidad y flexibilidad de la fabricación. La industria 4.0, o la cuarta revolución industrial priorizan la fiabilidad, productividad, seguridad y maximización de los resultados. Esto brinda la posibilidad de conectar toda la cadena de valor.
- Vehículos eléctricos y conectados:
La industria automotriz está atravesando una rápida transformación impulsada por la electrificación, la conducción autónoma, la conectividad y la movilidad compartida. Por ejemplo, SKF está desarrollando soluciones para respaldar las plataformas de tren motriz de próxima generación, en asociación con otras empresas innovadoras.