BID advierte que aumento del gasto en salud y educación en Perú no mejora indicadores sociales

El organismo internacional señala que la ineficiencia en la gestión y la rigidez presupuestaria impiden que la inversión se traduzca en beneficios para la población.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señaló que, aunque Perú ha incrementado su gasto público en salud y educación en los últimos años, los indicadores sociales muestran escasos avances. Según el estudio presentado por Jordi Prat durante el XXXVI Seminario Anual de Investigación CIES 2025, la limitación principal no está en la cantidad invertida, sino en la eficiencia y calidad de ejecución de los recursos.

Entre 2013 y 2023, el presupuesto en salud creció 150% y en educación pasó del 2% al 4,7% del PBI. Sin embargo, la rigidez presupuestaria y la alta proporción de gasto en salarios—90% en educación y 65% en salud—reducen la capacidad del Estado para reasignar recursos hacia prioridades estratégicas. El BID subraya que esta estructura limita la planificación, la flexibilidad regional y la implementación de políticas efectivas, generando una desconexión entre lo presupuestado y lo ejecutado.

El informe también indica que la fragmentación de los procesos y la débil articulación entre planificación y presupuesto afectan la eficiencia. En departamentos donde se asigna más gasto público, las familias siguen cubriendo gran parte de los servicios con recursos propios, evidenciando una asignación de recursos ineficiente.

Para el BID, mejorar la eficiencia en la gestión y acompañar los incrementos de inversión con reformas tributarias y mayor flexibilidad presupuestaria es clave para cerrar brechas en salud y educación en el Perú.