Por Nicolás Méndez, CEO de eGenya
En las plantas productivas, edificios corporativos e instituciones educacionales como universidades, los errores no siempre vienen desde sus operaciones principales, sino que en muchas ocasiones el verdadero problema está en la limpieza y la gestión de los servicios.
El polvo, los residuos o la suciedad en maquinaria crítica pueden parecer detalles menores, pero sus efectos son enormes: defectos de producto, paradas no planificadas y reclamos de clientes. De acuerdo a estudios internacionales, el re-trabajo por fallas de limpieza puede reducir hasta un 2,2% de los ingresos anuales. En una planta de USD 500 millones, eso equivale a más de USD 11 millones perdidos cada año.
En la mayoría de las operaciones, la limpieza se gestiona con planillas manuales, registros en papel o incluso mensajes por WhatsApp. El resultado es siempre el mismo: tareas sin trazabilidad, supervisión incompleta, trabajo en silos, cero evidencia ante reclamos y costos ocultos como mayor cantidad de personal de limpieza, mayor número de supervisores, nula visibilidad sobre quien realmente ejecuta las tareas, incidentes de mantenimiento menor repetitivos.
La diferencia entre un servicio regular y uno con tecnología integrada está en la evidencia digital. En ese sentido, plataformas como eGenya permiten trazar en tiempo real cada tarea de limpieza, verificar con fotos y checklists el estado real de las zonas/activos críticos y recibir alertas automáticas ante fallas o desviaciones, es decir logran combinar el mundo preventivo y correctivo en un solo lugar, en tiempo real y con reportería para evaluar la gestión y el cumplimiento de los contratos.
Al hacer posible la centralización de la información en un solo sistema, todos los involucrados (administradores, prestadores y supervisores) pueden acceder y mirar lo que está sucediendo. Con este control, las empresas pasan de reaccionar a los problemas a prevenirlos. El resultado es menos costos, menos defectos, menos reclamos y mayor confiabilidad.
La limpieza y servicios en general en las organizaciones no puede seguir tratándose como un trámite. Lo anterior, debido a que se trata de un factor estratégico que impacta directamente en la productividad, seguridad y reputación. La digitalización convierte un proceso vulnerable en una palanca de eficiencia y ahorro.






