Inicio ACTUALIDAD La sostenibilidad no está muerta: CEOs, consumidores y empresas la convierten en...
- Un cuarto de las emisiones industriales de CO₂ ya puede reducirse de forma rentable.
- La IA y los centros de datos podrían emitir 810 millones de toneladas métricas de CO₂ al año para 2035, equivalente al 2% de las emisiones globales y al 17% de las industriales.
- Casi un tercio de los consumidores practica seis o más hábitos sostenibles al día y un 70% desea adoptar más.
- La mitad de los clientes corporativos ya privilegia a proveedores sostenibles; esta proporción podría subir a dos tercios en tres años.
Aún cuando la sostenibilidad ha perdido visibilidad en la agenda mediática en el último año, un nuevo estudio de Bain & Company confirma que CEOs, consumidores y clientes corporativos siguen apostando por ella, porque la asocian directamente a resultados tangibles para el negocio.
La tercera edición del informe The Visionary CEO’s Guide to Sustainability 2025 muestra que la caída en la prioridad de la sostenibilidad entre 2023 y 2024 está tocando fondo. Aunque los CEOs hablan menos del tema, siguen actuando.
El análisis de más de 35.000 respuestas de ejecutivos y ejecutivas de 150 compañías líderes en 2018, 2022 y 2024 – a través de la herramienta Sustainability Pulse basada en IA – identifica una evolución clara: los CEOs han pasado de un enfoque moral y de cumplimiento a uno que alinea sostenibilidad con creación de valor empresarial.
En Chile, este fenómeno se refleja en la presión que enfrentan los sectores exportadores para cumplir con estándares ESG cada vez más exigentes de Europa, EE. UU. y Asia, así como en la consolidación de un mercado de capitales que ha avanzado en bonos verdes y financiamiento sostenible.
“La sostenibilidad no ha desaparecido; está evolucionando hacia un enfoque más pragmático. Hoy las empresas en Chile y la región buscan traducirla en eficiencias operacionales, ventajas competitivas y nuevas fuentes de ingresos”, señaló Marcial Rapela, socio de Bain & Company.
Reducción de emisiones: oportunidades inmediatas
●El análisis de Bain, basado en su biblioteca de iniciativas de reducción de emisiones, muestra que 25% de las emisiones globales de CO₂ ya puede recortarse de manera rentable mediante acciones como la eficiencia energética, el diseño circular o la localización de cadenas de suministro.
●Otro 32% de las reducciones podría volverse rentable en el mediano plazo, dependiendo de cambios en políticas, tecnología y comportamiento del cliente.
Chile, con más del 60% de su matriz eléctrica proveniente de energías renovables y un mercado de capitales ESG en expansión, está particularmente bien posicionado para capitalizar estas oportunidades. Sectores como la minería y la celulosa exploran la reducción de emisiones no solo como respuesta regulatoria, sino como vía para obtener eficiencias operacionales y competitividad internacional.
B2B: presión creciente sobre proveedores
●Los estudios de Bain muestran que cada vez más clientes corporativos buscan proveedores sostenibles. Actualmente, la mitad ya privilegia a aquellos con mejores credenciales ambientales, y casi 70% proyecta aumentar esas compras en los próximos tres años.
●Entre las compañías líderes – empresas con mayor crecimiento interanual que sus pares- , un 90% espera un impacto positivo de la sostenibilidad en su negocio en los próximos tres años.
En nuestro país, este hallazgo es especialmente relevante para empresas de exportación minera, forestal y agroindustrial, que ya enfrentan exigencias de trazabilidad y carbono neutralidad de parte de la Unión Europea y otros mercados clave.
El consumidor final: hábitos sostenibles en alza
●Cuatro de cada cinco consumidores siguen preocupados por la sostenibilidad, incluso en contextos de inflación y tensiones geopolíticas. Un tercio ya practica seis o más hábitos sostenibles al día, y 70% quiere sumar más.
●El 80% confía en que sus decisiones individuales tienen un impacto real. Sin embargo, aunque más del 60% afirma identificar productos sostenibles, casi la mitad señala la falta de información y transparencia como un obstáculo.
●Un reto adicional es el costo: los consumidores globales estarían dispuestos a pagar en promedio un 13% más por productos sostenibles, pero los sobreprecios reales rondan el 28%, lo que revela una brecha que solo la innovación, la I+D y políticas públicas pueden ayudar a reducir.
En el caso de Chile, la adopción enfrenta las mismas barreras que a nivel global: costos más altos y falta de información clara. No obstante, la rápida penetración de aplicaciones digitales y la mayor conciencia de los consumidores urbanos sugieren un terreno fértil para acelerar cambios de hábito cuando existe una propuesta de valor clara y accesible.
La IA: motor y desafío para la sostenibilidad
●Una tendencia adicional es el uso creciente de IA para generar impacto sostenible: desde la reducción de consumo energético hasta la gestión de residuos o la seguridad laboral.
●Casi 80% de los ejecutivos encuestados en nueve países ve un alto potencial de la IA para contribuir a la agenda de sostenibilidad, aunque más de la mitad aún está en fases iniciales. Los líderes —principalmente en tecnología y manufactura— triplican a los rezagados en el uso de IA para sostenibilidad y son casi tres veces más propensos a enfocarse en su valor a largo plazo.
●No obstante, la expansión de la IA también puede elevar las emisiones: en un escenario de alto crecimiento, la IA y los data centers podrían emitir 810 millones de toneladas métricas de CO₂ al año hacia 2035, lo que representa 2% de las emisiones globales y 17% de las industriales.
Para Chile, este debate es especialmente relevante dado el crecimiento de data centers en la Región Metropolitana y en el norte del país, con su respectivo consumo energético y requerimientos de agua para su funcionamiento.
“El mensaje es claro: sostenibilidad y negocio pueden crecer de la mano. Hoy vemos que los líderes se diferencian por su capacidad de enfocarse en lo relevante, sostener su agenda y actuar de manera consistente. El desafío será mantener esa consistencia en un entorno donde sostenibilidad y negocio ya no se conciben por separado”, concluye Marcial Rapela, socio de Bain & Company.