Por Romina Lucanera, Customer Success Manager de NielsenIQ Perú y Jean Vargas, AD Retail Vertical de NielsenIQ Perú
El mercado peruano se encuentra en un punto de inflexión. Tras años de ajustes y transformaciones derivadas de la coyuntura económica y social, el 2025 trae consigo un escenario alentador pero desafiante para las empresas. Los datos muestran que el consumo masivo (FMCG) y el sector de electrodomésticos y tecnología avanzan con paso firme, impulsados por un consumidor cada vez más informado, exigente y estratégico en sus decisiones.
En NielsenIQ (NIQ) observamos una recuperación sostenida: el consumo en Perú crece 2.7% en volumen y 3.5% en valor respecto al año anterior, con un 65% de categorías en expansión. Este crecimiento no es solo numérico, sino cualitativo: revela a un consumidor que ya no compra únicamente por necesidad, sino que busca conveniencia, valor y productos alineados con sus prioridades.
La búsqueda consciente de valor
El consumidor peruano de hoy visita entre tres y cuatro canales distintos en sus compras mensuales, desde discounters y supermercados hasta bodegas, farmacias y tiendas de conveniencia. Cada canal cumple una misión diferente: las bodegas concentran tickets menores a S/5; los discounters y las tiendas de conveniencia, entre S/7 y S/15; mientras que, los supermercados superan los S/20.
Esta diversificación responde a un objetivo claro: optimizar ingresos en un contexto donde otros rubros como educación han incrementado costos en casi 5%, por encima de la inflación. Así, el shopper migra hacia formatos más grandes en categorías como limpieza y tocador, al mismo tiempo que apuesta por productos saludables de mayor precio promedio, como barras de cereal, lácteos con probióticos o sueros. Es un consumidor que compara, evalúa atributos y ajusta hábitos de forma estratégica.
La innovación como motor del crecimiento
Las innovaciones representan el 54% del crecimiento en valor de la canasta FMCG. Este dato es revelador: lejos de limitarse a opciones más baratas, el consumidor peruano responde positivamente a propuestas que le ofrecen valor agregado. Ya sea a través de nuevos formatos, ingredientes diferenciados o beneficios adicionales, la innovación se convierte en el catalizador que marca la diferencia entre marcas que lideran y marcas que solo siguen la tendencia.
El boom del sector electro y tecnología
En paralelo, el sector de electrodomésticos y telefonía experimenta un dinamismo pocas veces visto. Al cierre de agosto, muestra un crecimiento del 8%, luego de años con cifras negativas de hasta -11%. La explicación es doble: por un lado, la necesidad de recambio tras la pandemia, y por otro, la búsqueda de productos que faciliten la vida en el hogar y el trabajo.
Las categorías líderes son tecnología (+11%), que comprende laptops, tablets y dispositivos electrónicos; línea blanca (+9%), impulsada por electrodomésticos como lavadoras, cocinas y refrigeradoras; y línea marrón (+6%), que incluye televisores, parlantes y equipos de sonido. La telefonía con equipos liberados también destaca con un crecimiento del 10%. Además, el canal Marketplace se consolida con un impresionante avance del 22%, superando a las tiendas físicas (+8%) y al online tradicional (+4%).”
Aquí destaca un hallazgo clave: el consumidor peruano ya no ve al Marketplace como un canal complementario, sino como una opción principal. Su diversidad de productos, facilidad de financiamiento y rapidez lo convierten en el motor de crecimiento de categorías como laptops (+42%), tablets (+32%), televisores (+22%) y teléfonos liberados, todos con variaciones de doble dígito.
El regreso de la experiencia física
Aunque el ecommerce y los marketplaces crecen, las tiendas físicas mantienen el 62% de participación en el sector electro. Este retorno responde a un factor emocional: el consumidor valora la experiencia de compra presencial, donde puede probar productos, recibir asesoría especializada y disfrutar de un servicio diferenciado. Categorías como parlantes bluetooth (+28%), lavadoras (+16%) e impresoras multifuncionales (+13%) confirman que la experiencia en tienda sigue siendo relevante para el shopper peruano.
El consumidor en el centro de la estrategia
El panorama revela una conclusión contundente: el consumidor peruano no solo se recupera, evoluciona. Su comportamiento es más racional, selectivo y estratégico, y esto obliga a las empresas a redefinir sus modelos de negocio. La clave está en convertir datos en decisiones.
Algunas preguntas estratégicas que surgen son: ¿Qué categorías están liderando el crecimiento y por qué? ¿Qué canales responden mejor a las distintas misiones de compra? ¿Cómo integrar la innovación sin descuidar la ecuación de valor? ¿Qué aprendizajes de otros mercados pueden adaptarse al Perú?
Las respuestas a estas preguntas no se encuentran en la intuición, sino en el análisis detallado de la información. La información es la brújula que permite anticipar tendencias, descubrir oportunidades y ajustar el portafolio de manera precisa.
Mirando hacia adelante
El 2025 será recordado como un año de recuperación, pero también como un punto de quiebre en la forma de entender al consumidor peruano. Las empresas que logren alinear su propuesta de valor a esta nueva realidad no solo crecerán, sino que se consolidarán como referentes en un mercado cada vez más competitivo.
En NielsenIQ creemos que el futuro del retail se construye hoy: con decisiones respaldadas por evidencia sólida, innovación constante y un entendimiento profundo del consumidor. El reto no es solo adaptarse al cambio, sino anticiparse a él y liderarlo.
El consumidor peruano ya dio el primer paso, mostrando su disposición a probar, comparar y elegir de manera estratégica. Ahora corresponde a las empresas estar a la altura, ofreciendo experiencias, productos y servicios que respondan a esa nueva forma de consumir.
En definitiva, estamos frente a un shopper más consciente, informado y exigente. Un consumidor que redefine el mercado y obliga a las marcas a repensar cómo crecer, cómo innovar y cómo conectar de manera genuina en este 2025.






