Cómo un beneficio fiscal viene impulsando miles de millones en inversiones en el Perú

Un reciente análisis de ProInversión muestra el peso real del Régimen Especial de Recuperación Anticipada del IGV como motor para megaproyectos y liquidez empresarial.

Un régimen con impacto directo en la inversión nacional

ProInversión reunió a representantes del Ministerio de Economía y Finanzas y actores del sector privado en un conversatorio multisectorial centrado en el Régimen Especial de Recuperación Anticipada del IGV, una herramienta financiera usada para aliviar costos iniciales y mejorar la liquidez de proyectos en etapa preoperativa. Según Ivan Lucich, director de Servicios al Inversionista de la entidad, entre 1998 y 2025 se han viabilizado 485 instrumentos bajo este régimen, con mayor presencia en los sectores Electricidad y Turismo, que concentran más del cincuenta por ciento.

Más de sesenta mil millones de dólares en inversión apalancada

De acuerdo con ProInversión, el régimen ha permitido apalancar más de USD 60 mil 798 millones en compromisos de inversión, con una fuerte concentración en Minería, Hidrocarburos y Electricidad, sectores que reúnen más del ochenta por ciento del total. Entre los proyectos emblemáticos destacan la mina Las Bambas, con USD 6 625 millones, así como infraestructuras clave como el Muelle Norte del Callao y la Central Hidroeléctrica Molloco.

Clave para la liquidez en etapas iniciales

Durante el evento se resaltó que el RERA ofrece un alivio financiero esencial para acelerar la ejecución privada, ya que permite recuperar el IGV asociado a compras e importaciones en etapa preoperativa. Este mecanismo reduce costos, mejora el flujo de caja y brinda predictibilidad a los inversionistas. La jornada también incluyó la revisión de la situación actual del régimen y la identificación de buenas prácticas, junto con propuestas de mejora y coordinación interinstitucional.

Condiciones para acceder al beneficio

El RERA está disponible para personas naturales o jurídicas titulares de proyectos en etapa preoperativa en cualquier actividad económica, siempre que generen renta de tercera categoría. La etapa preoperativa debe durar al menos dos años y el proyecto debe tener un compromiso de inversión mínimo de USD 5 millones sin IGV, con excepción del sector agricultura. Durante este periodo, el beneficiario puede solicitar la devolución del IGV asociado a bienes, servicios y contratos de construcción vinculados al proyecto.

Perspectiva hacia un entorno más predecible para el inversionista

Según ProInversión, fortalecer la implementación del régimen permitirá acelerar inversiones, mejorar la articulación entre instituciones y dar mayor seguridad a los capitales que buscan viabilidad y eficiencia en sus primeras etapas.