Su posición costera y su conexión con el puerto del Callao convierten a Lima en un punto estratégico del comercio marítimo entre Sudamérica y Asia, especialmente con China.
Una ventaja geográfica que define su economía
Lima, capital del Perú, no solo es la segunda ciudad más seca del mundo, sino también la única capital de América del Sur con salida directa al océano Pacífico. Esta condición la posiciona como un punto privilegiado en el comercio global, con un acceso marítimo que reduce costos logísticos y fortalece su papel en la conexión entre Sudamérica y Asia.
Un puerto que mueve la economía regional
El puerto del Callao, ubicado a pocos kilómetros de la capital, es uno de los más importantes del continente. Desde allí se gestionan millones de toneladas de carga anualmente, consolidando a Lima como un hub regional de comercio y logística. Su infraestructura portuaria permite despachos directos hacia China y otros mercados asiáticos, sin necesidad de rutas terrestres intermedias.
Impacto regional y proyección internacional
La posición geográfica de Lima no solo impulsa la economía peruana, sino también la de países vecinos que dependen de su acceso al Pacífico. Gracias a sus rutas marítimas y redes logísticas, esta capital se ha convertido en una pieza clave del comercio regional y una puerta de entrada hacia el mercado asiático.
Desarrollo urbano impulsado por el comercio
El crecimiento urbano e industrial de Lima está estrechamente vinculado a su capacidad portuaria. Parques logísticos, zonas industriales y almacenes se han desarrollado estratégicamente en torno a su infraestructura marítima, permitiendo una planificación urbana orientada a la competitividad internacional.
Conexión directa con Asia
Estar frente al Pacífico le otorga a Lima una ventaja única: exportar directamente minerales, frutas, café y productos pesqueros hacia China y otros países asiáticos. A su vez, facilita la importación de maquinaria, tecnología y bienes de consumo, fortaleciendo su rol como eje del comercio transpacífico.
Proyección estratégica
La posición de Lima no solo le da protagonismo en el mapa económico sudamericano, sino que la proyecta como un punto clave de enlace entre América Latina y Asia. En un contexto donde el comercio marítimo define las nuevas rutas de poder económico, su ventaja geográfica es, sin duda, un activo de largo plazo para el desarrollo del Perú.






