El arándano peruano se ha convertido en un superfood de alta demanda internacional, conquistando diversos mercados gracias a su aporte nutricional y beneficios para la salud.
Según la Cámara de Comercio de Lima (CCL), en los últimos cinco años la popularidad de esta fruta se ha acelerado, con Estados Unidos concentrando cerca del 55% de la demanda global. Sin embargo, el verdadero potencial está en Asia, principalmente en China y Hong Kong, donde aún hay margen para crecer.
De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Agrario (Midagri), este 2025 el país alcanzaría las 30.000 hectáreas sembradas, un crecimiento de +12.78% frente a las 26.600 hectáreas registradas en 2023. En 2024, las exportaciones llegaron a 326.000 toneladas, y la meta para los próximos años es superar las 400.000 toneladas.
El reto ya no es solo producir más, sino apostar por calidad, innovación genética y adaptación al cambio climático, con variedades que respondan mejor a las exigencias de los consumidores en sabor, tamaño y color.
Actualmente, el 90% de la producción nacional se destina a la exportación, con La Libertad como la principal región productora. Más de 123 empresas peruanas participan en este mercado, que también encuentra oportunidades en Nueva Zelanda y Australia, además de Asia.
DATO: Todo indica que el arándano peruano seguirá liderando la escena mundial, demostrando cómo la agroindustria nacional se adapta, innova y crece en un contexto altamente competitivo.






