El 89% de las empresas reconoce la necesidad de transformar su función de Recursos Humanos, pero solo el 32% está preparada

  • EY advierte que la transformación del área de Recursos Humanos ya no es opcional frente a la escasez global de habilidades que se proyecta para el 2030.
  • El 70% de empresas necesitan con urgencia personas con nuevas habilidades para responder a los cambios del negocio.

El 89% de las empresas considera que su área de Recursos Humanos debe transformarse para responder a las nuevas necesidades del negocio y del talento. Sin embargo, solo el 32% afirma estar realmente preparada para ofrecer una ventaja de talento competitiva, según el informe global EY CHRO 2030: Leading HR into the future with confidence.

El estudio, basado en conversaciones con más de 160 ejecutivos de organizaciones líderes en 26 países, advierte que, frente a una escasez mundial proyectada de más de 85 millones de personas con las habilidades necesarias para cubrir la demanda laboral en el 2030, la transformación de la función de capital humano ya no es una opción, sino que se vuelve esencial para el futuro del negocio.

En este contexto, el Chief Human Resources Officer (CHRO) se posiciona en el centro de la estrategia empresarial. El CHRO debiera dejar de mirar estructuras estáticas y pensar en el talento como una ventaja competitiva en constante evolución. Las organizaciones que transformen su área de capital humano no solo atraerán talento, sino que generarán valor tangible para el negocio”, afirma Pilar Quinteros, Associate Partner de Consultoría de EY Perú.

El estudio también revela que el 70% de las empresas necesita con urgencia personas con nuevas habilidades para responder a los cambios del negocio. Sin embargo, muchas organizaciones aún no están listas para atraer, capacitar o retener ese tipo de talento.

Frente a este escenario, el informe de EY identifica tres prioridades estratégicas que marcarán el nuevo liderazgo del CHRO y que exigen una transformación profunda en la función de capital humano:

  • Convertirse en un operador comercial: Desarrollar una sólida comprensión de las métricas financieras y operativas para gestionar eficazmente los costos, la productividad y el rendimiento.
  • Ser un transformador tecnológico: Adoptar e integrar la tecnología para impulsar el cambio, mejorar el compromiso de los empleados y agilizar los procesos de recursos humanos.
  • Convertirse en la autoridad en talento: Dirigir los asuntos relacionados con el talento al tiempo que se da prioridad a la experiencia de los empleados, cultivando la inteligencia emocional para conectar con ellos y abogar por su bienestar.

“Las empresas con un nivel mayor de madurez ya están generando una ventaja competitiva a través de su talento. El reto para Recursos Humanos no es solo digitalizar procesos, sino repensar cómo conectar la estrategia del negocio con las capacidades tecnológicas y culturales de la organización. El CHRO se posiciona como un actor estratégico clave para el futuro del negocio y su rol será esencial para anticiparse al cambio, alinear el propósito con los resultados y diferenciar a la compañía en el mercado”, concluye Quinteros.