El ingeniero Raúl Rojas presentará en Tunnel Mining 2025 un ambicioso proyecto de infraestructura que plantea una alternativa segura al tramo más peligroso del norte chico.
La infraestructura vial peruana podría dar un paso decisivo hacia la seguridad con un proyecto de alto impacto: un túnel de 15 kilómetros que conectaría directamente Ancón con Chancay, evitando así la infame variante de Pasamayo, uno de los tramos más peligrosos del país.
El proyecto será presentado por el ingeniero Raúl Rojas, experto en túneles y monitoreo remoto inteligente, en el congreso Tunnel Mining 2025. La iniciativa surge en un contexto crítico, luego del reciente accidente múltiple ocurrido el 18 de junio, que dejó un fallecido y más de 30 heridos. La tragedia fue provocada por la densa neblina y la lluvia, factores comunes que afectan severamente la visibilidad en esa ruta costera.
La variante de Pasamayo ha acumulado una alarmante cifra de accidentes fatales en los últimos años, atribuibles tanto al diseño sinuoso del tramo como a las condiciones climáticas extremas. Ante este panorama, la propuesta del túnel representa una solución estructural y de largo plazo que prioriza la seguridad y la eficiencia del tránsito en la Panamericana Norte, clave para la conectividad del país.
Rojas, quien ha trabajado en proyectos internacionales como la Línea 7 del Metro de Santiago, plantea que el nuevo túnel no solo evitaría siniestros viales, sino que además optimizaría la logística entre los puertos de Lima y el megapuerto de Chancay, integrando mejor la costa con los mercados nacionales e internacionales.
Aunque la propuesta aún está en fase conceptual, su potencial impacto económico y humano podría marcar un antes y un después en la infraestructura de transporte del Perú. Para más detalles e inscripciones al congreso, se puede visitar: www.elitemin.com.






