Tres economías inesperadas marcarán el pulso del crecimiento sudamericano en 2025

La Cepal anticipa un giro en el mapa económico regional: Venezuela, Paraguay y Argentina liderarán el crecimiento, mientras México y Bolivia se rezagan.

El tablero económico de Sudamérica se reordena. De acuerdo con el más reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Venezuela, Paraguay y Argentina encabezarán el crecimiento regional en 2025, con tasas que contrastan con la desaceleración de otras economías tradicionales del continente.

El organismo proyecta un avance del 6% para Venezuela, 4,5% para Paraguay y 4,3% para Argentina, cifras que sorprenden por la magnitud del repunte frente a años de contracción y ajuste fiscal. La Cepal elevó su previsión de crecimiento regional de 2,2% a 2,4%, señalando una mejora moderada impulsada por sectores energéticos, agrícolas y de servicios.

En el caso de Brasil y Colombia, las dos mayores economías después de México, el crecimiento esperado es del 2,5%, mientras Chile alcanzaría un 2,6%. Ecuador crecería un 3% y Perú un 3,2%, manteniendo una expansión estable pero sin gran impulso externo.

Reacomodo de fuerzas en la región

El informe de la Cepal también revela que Guyana continúa siendo el caso excepcional del continente, con un 12,1% de crecimiento en 2025 gracias a su boom petrolero, que se duplicaría en 2026. Por su parte, Panamá (4,1%), Costa Rica (3,8%), Guatemala (3,7%) y Honduras (3,7%) mantendrán un desempeño firme, liderando el bloque centroamericano.

El contraste más notable se observa en México, que crecería apenas 0,6%, y en Bolivia, cuyo PIB se expandiría solo 1%. Ambos casos evidencian la dificultad de sostener políticas expansivas frente a un escenario global de tasas de interés altas y bajo dinamismo del comercio.

Perspectiva regional

Con un crecimiento promedio proyectado de 2,4%, América Latina entra a 2025 con señales de recuperación desigual. La Cepal advierte que la región necesitará más inversión productiva, innovación tecnológica y políticas fiscales equilibradas para sostener el repunte más allá del próximo año.