Trenes Caltrain al Perú: inversión, logística y dudas económicas en torno a su arribo al Callao

La donación de trenes desde EE.UU. implicará más de 24 millones de dólares en transporte y adecuación, en medio de cuestionamientos sobre su viabilidad técnica y económica.

La esperada llegada de los trenes Caltrain al Perú ya tiene fecha estimada: entre el 4 y el 8 de julio. Según informó la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), los equipos serán embarcados desde California el 20 de junio y el proceso de traslado tomará alrededor de dos semanas. La operación logística incluye coordinación con autoridades portuarias y aduaneras para garantizar un desembarco prioritario en el Callao.

Estos trenes —donados por la operadora estadounidense Caltrain— forman parte de un proyecto impulsado por la MML para establecer un servicio ferroviario entre Desamparados y Chosica, utilizando las vías del Ferrocarril Central. Aunque la donación no implica un costo de adquisición, el traslado, acondicionamiento y puesta en operación demandará una inversión superior a los 24 millones de dólares, sin incluir eventuales reparaciones u obras de adecuación técnica.

Una vez en el Perú, los trenes serán transportados hasta el patio del Ferrocarril Central Andino (FCCA), desde donde serán remolcados en grupos hasta la estación de Desamparados. Posteriormente, llegará un segundo embarque con 47 coches y ocho locomotoras adicionales.

Cuestionamientos económicos y técnicos

A pesar del entusiasmo de las autoridades limeñas, expertos y legisladores, tanto en Perú como en Estados Unidos, han cuestionado la pertinencia económica del proyecto. El senador estatal de California, Dave Cortese, criticó abiertamente la exportación de trenes diésel en desuso a un país en desarrollo, señalando el riesgo de trasladar “contaminación y obsolescencia”.

Por su parte, diversos medios nacionales han revelado que parte del material rodante presenta signos visibles de deterioro, como grafitis, corrosión y daños estructurales, lo que podría incrementar los costos de reacondicionamiento.

Además, se ha generado controversia en torno al contrato de revisión técnica suscrito por la MML con la empresa Rail Electrical Services, una consultora fundada por un exempleado de Caltrain, que habría recibido más de 100 mil dólares por un informe técnico sin contar con oficinas físicas ni trayectoria empresarial verificada.

Rentabilidad en entredicho

Desde el punto de vista económico, analistas advierten que el gasto total podría no justificar el uso de trenes de más de 40 años de antigüedad para rutas pensadas originalmente para transporte de carga. Aunque el alcalde Rafael López Aliaga sostiene que los vagones son aptos para pasajeros y compatibles con el ancho de vía nacional, el retorno económico del proyecto sigue sin una evaluación clara de factibilidad.

La iniciativa, aunque ambiciosa, deja abiertas dudas sobre su sostenibilidad financiera, el costo real de operación y el impacto que pueda tener en el sistema de transporte urbano a mediano plazo.