Aunque se trata de uno de los proyectos ferroviarios más ambiciosos del país, su trazado inicial sorprende por dejar fuera un punto clave del comercio internacional.
El Tren Bioceánico Perú-Brasil se perfila como uno de los megaproyectos de infraestructura más estratégicos en América del Sur. Su meta es conectar el océano Pacífico con el Atlántico, facilitando una nueva ruta comercial entre Asia y Latinoamérica. Pese a que muchos esperaban que el Megapuerto de Chancay sea un punto fundamental de la red, el Gobierno Regional de Piura ha confirmado que la ruta no pasará por esta zona portuaria.
La obra partirá desde el puerto de Bayóvar, en Piura, y recorrerá diversos departamentos como Lambayeque, Cajamarca, Amazonas y Loreto, antes de ingresar a territorio brasileño hasta llegar al puerto de Santos.
¿Cómo será el recorrido del tren?
En territorio peruano:
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Bayóvar – Olmos (245 km)
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Olmos – Bagua Grande (234 km)
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Bagua Grande – Tarapoto (330 km)
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Tarapoto – Pucallpa (530 km)
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Pucallpa – frontera con Brasil (290 km)
En Brasil:
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Lucas do Rio Verde – Campinorte (890 km)
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Lucas do Rio Verde – Vilhena (630 km)
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Vilhena – Porto Velho (570 km)
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Porto Velho – Rio Branco (560 km)
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Rio Branco – frontera con Perú (640 km)
Participación de China
El respaldo internacional llega desde China, cuyo gobierno ha mostrado interés en financiar y desarrollar el tren a través de compañías como CRRC Dalian. Esta empresa, mediante su representante en Perú, Chio Meng Leung, ha anunciado el envío de una carta de intención formal, respaldada por la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), como parte del expediente que será presentado al Ejecutivo.
¿Qué se transportará?
Se proyecta que cada tren cuente con 100 vagones capaces de movilizar hasta 40 mil toneladas de carga al día, haciendo cinco viajes diarios. Esto optimizaría el traslado de productos como:
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Fosfatos de Bayóvar
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Concha de abanico de Sechura
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Frutas y cultivos: mango, plátano, arándano, uva, cacao, café, frijol y soya.
Impacto económico
Durante su construcción, se estima la creación de más de 193 mil empleos. Asimismo, se espera un impulso a sectores industriales clave: siderurgia, energía, maquinaria, electrónica y construcción, fortaleciendo una cadena de desarrollo regional y sostenible.






