Perú proyecta cosecha récord de aceite de oliva en 2025

El clima favorable tras El Niño impulsa la producción de aceitunas y aceite de oliva, con exportaciones que superarían los 50 millones de dólares.

Producción en recuperación

Los productores de aceite de oliva en Perú anticipan que la campaña 2025 alcanzará niveles históricos. Tras un 2024 marcado por el calor extremo de El Niño, que redujo la producción a apenas 700 toneladas, las nuevas previsiones oficiales estiman entre 7.000 y 10.000 toneladas para este año. Esto podría traducirse en ingresos por exportaciones superiores a 50 millones de dólares (unos 43 millones de euros), según datos recogidos por Olive Oil Times.

Retos en la cadena de valor

Si bien la recuperación genera optimismo, persisten problemas estructurales. Más del 90% de la producción nacional de aceitunas se destina al consumo de mesa, mientras que el aceite de oliva proviene de un grupo reducido de apenas 50 productores.

El presidente de Sudoliva, Gianfranco Vargas, advierte que muchos agricultores venden sus aceitunas a intermediarios a precios muy bajos, lo que afecta la rentabilidad del sector. Mientras tanto, los márgenes de reventa siguen siendo elevados, generando desequilibrios en la cadena de valor.

Exportaciones en crecimiento

La recuperación productiva también abriría oportunidades para los mercados internacionales. Se prevé que en 2025 se exporten hasta 40.000 toneladas de aceitunas de mesa y 8.500 toneladas de aceite de oliva, frente a las 30.500 y 6.500 toneladas registradas en 2024, respectivamente.

Riesgos por aranceles y competencia

Un factor de riesgo es el arancel vigente del 10% en Estados Unidos, uno de los principales mercados, que podría afectar la competitividad del aceite de oliva peruano frente a productores de Túnez y Europa. Además, los nuevos aranceles que se evalúan para 2026 podrían modificar la demanda y obligar a redefinir estrategias de precios.

Perú como actor emergente

El clima favorable, la recuperación productiva y la apertura hacia nuevos mercados posicionan a Perú como un jugador emergente en la industria internacional del aceite de oliva. Si las proyecciones se cumplen, 2025 podría marcar un año récord que consolide al país en la escena global de este producto.