El oro volvió a posicionarse como el refugio predilecto de los inversionistas tras el aumento de las tensiones geopolíticas y las nuevas sanciones de Estados Unidos a Rusia, mientras que el petróleo también se disparó ante la creciente presión sobre la oferta global.
Desde una perspectiva técnica, aunque el oro atravesó recientemente una fase de corrección luego de alcanzar niveles máximos, la recuperación actual sugiere que la demanda de activos de protección continúa siendo sólida. La rápida reacción del metal frente al deterioro de las condiciones externas reafirma su papel como instrumento clave de cobertura (hedge) para carteras expuestas a la volatilidad macroeconómica.
No obstante, el ritmo acelerado de apreciación justifica cierta prudencia. Un eventual alivio en las tensiones geopolíticas o la publicación de datos económicos más robustos podrían provocar tomas de ganancias y limitar el impulso alcista en el corto plazo. En síntesis, el cierre de hoy confirma la vigencia del oro como refugio por excelencia en un contexto global de elevada incertidumbre, aunque persiste la necesidad de mantener una gestión cuidadosa ante posibles correcciones técnicas.
El petróleo cerró la jornada de este jueves con una fuerte apreciación, impulsado por el recrudecimiento de las tensiones geopolíticas tras el anuncio de sanciones de Estados Unidos contra grandes compañías rusas, lo que reavivó las primas de riesgo de oferta y llevó a la curva futura a adoptar una estructura más restrictiva, característica de un entorno de escasez física en el corto plazo. Este choque de oferta coincidió con señales de ajuste en el mercado estadounidense: el informe semanal de la EIA (Energy Information Administration) mostró una caída de 1 millón de barriles en los inventarios de crudo, junto con reducciones de 2,1 millones en gasolina y 1,5 millones en destilados, fortaleciendo la percepción de un equilibrio más ajustado y sosteniendo el alza de los precios a lo largo de la sesión.
Si bien las declaraciones de miembros de la OPEP+ manifestando su disposición a aumentar la producción “si fuera necesario” contribuyeron a moderar parcialmente el impulso alcista, no lograron revertir el movimiento inicial provocado por las sanciones.
En síntesis, la jornada reflejó una recomposición acelerada de las primas de riesgo geopolítico, respaldada por fundamentos sólidos, con inventarios en descenso y una capacidad de respuesta de la oferta limitada en el corto plazo. Los precios alcanzaron máximos intradía significativos, y la volatilidad se mantiene elevada mientras persistan las incertidumbres sobre el alcance real de las sanciones y la eventual respuesta coordinada de los principales productores.
Antonio Montiel, Director de Análisis de ATFX Education






